A cambio, Cuba liberará un número significativo de prisioneros políticos, muchos de ellos arrestados tras las protestas del 11 de julio de 2021
A seis días de finalizar su mandato, el presidente estadounidense Joe Biden levantó la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. La decisión marca un giro en las relaciones bilaterales entre la isla y su vecino norteamericano.
Esta acción se enmarca en un acuerdo facilitado por la iglesia católica con el gobierno cubano, que incluye la liberación de un número significativo de prisioneros políticos en cuba, muchos de ellos arrestados tras las protestas del 11 de julio de 2021.
Biden también quiere suspender la capacidad de personas para utilizar los tribunales estadounidenses para hacer reclamos por propiedades potencialmente confiscadas en Cuba tras la Revolución, liderada por Fidel Castro en 1959.
Cuba reacciona
Tras conocer la decisión, el gobierno de Cuba a través de su Cancillería reaccionó y consideró como positivo la decisión de Estados Unidos, pero que esto no es suficiente, ya que permanecen vigentes el bloqueo económico y buena parte de las medidas coercitivas que se pusieron en vigor desde 2017.
Adopta Estados Unidos medidas en la dirección correcta, pero el bloqueo permanece. Declaración del #Minrex sobre decisión de excluir a #Cuba de la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo y otras medidas de la Casa Blanca publicadas este 14 de enero. pic.twitter.com/yaZGhBPqjr
— MININT_CUBA (@minint_cuba) January 14, 2025
Citaron como ejemplos, la persecución contra los suministros de combustible que Cuba tiene legítimo derecho de importar. Se mantienen los acuerdos legítimos de cooperación médica internacional de Cuba con otros países.
Las transacciones financieras internacionales de Cuba o las de cualquier nacional que estén relacionadas con Cuba permanecen bajo prohibición y represalias. Los buques mercantes que atraquen en Cuba también siguen amenazados.
Por otro lado, todo ciudadano estadounidense, empresa y entidad subsidiaria de una corporación de ese país, tiene prohibido comerciar con Cuba o entidades cubanas, salvo excepciones muy restringidas y reguladas.
“Se conoce que el gobierno de ese país podría revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones y como muestra de la falta de legitimidad, ética, consistencia y razón en su conducta contra Cuba”, destacó la Cancillería cubana.
Contexto
La inclusión de Cuba en esta lista había sido revertida anteriormente por el expresidente Barack Obama en el 2015, pero fue restablecida por Donald Trump en enero de 2021 antes de dejar el cargo. Para ese entonces, el secretario de Estado Mike Pompeo, alegó el país proporcionaba refugio a terroristas y no cumplía con sus compromisos internacionales.
Entre las medidas que había impuesto Trump se encuentra las restricciones de algunas transacciones financieras a algunos militares y cubanos vinculados al gobierno.
Futuro incierto
A corto plazo, se espera que las nuevas medidas tomadas por el presidente saliente den a La Habana un mejor margen de acción para luchar contra la crisis económica que vive el país, por la falta de energía, apagones masivos y escasez de productos básicos.
Sin embargo, podría ser revertida por el regreso de Trump el 20 de enero a la Casa Blanca y quien ha manifestado intenciones de adoptar una postura más dura hacia Cuba.
Marco Rubio, un crítico del régimen cubano y proponente de sanciones, ha sido nominado como secretario de Estado y podría influir en la política futura hacia la isla.