A pesar de superar la cifra de negocios de los 462,4 millones de euros (523,4 millones de dólares) y llegar a los 496,9 millones de euros (562,6 millones de dólares) en este ejercicio debido a la alza de los derechos de televisión en la Premier League y el coronarse campeón de la Champions League tras ganar 1-0 al Manchester City en la final disputada en el mes de mayo.
El conjunto londinense acabo como deficitario, esto se debe a que el COVID-19 paralizó la venta de los jugadores y disminuyó los ingresos por venta de entradas.
El equipo dirigido por Thomas Tuchel, gastó 130,9 millones de euros (148,3 millones de dólares) en refuerzos para la temporada desde el pasado 30 de junio. El fichaje más importante fue el delantero, Romelu Lukaku, quien regresó al Stamford Bridge, estadio que lo vio crecer.
De igual manera, el club solo recibió 123,7 millones de euros (140,1 millones de dólares) por ventas, no obstante, los «Blues» podrían obtener 19,6 millones de euros (22,2 millones de dólares) en bonificaciones ligadas a las cláusulas excepcionales de precedentes traspasos.
El club señaló que en caso de que se vuelvan a disputar partidos sin público debido a la nueva ola de Ómicron, el Chelsea deberá contar con fondos suplementarios de la empresa de Roman Abramovich, propietario del conjunto londinense.
Abramovich llegó al equipo inglés en 2003, inicio del mejor periodo del Chelsea en su historia logrando cinco títulos de Premier League, dos Ligas de Campeones y una FA Cup.