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Etiqueta: Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI)

Estudio de madera revela la fuente del retablo mayor de la Catedral Metropolitana

Un equipo integrado por Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) e instituciones colaboradoras, analizó las estructuras de madera de la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua e identificó sus fuentes.

Los estudios de anatomía de la madera pueden proporcionar información previamente desconocida sobre las técnicas artísticas o los materiales utilizados en el pasado.

El análisis de las maderas de la Catedral Metropolitana se realizó con la finalidad de aportar un conocimiento científico en la toma de decisiones de conservación y restauración de este templo católico más importante, monumento patrimonial.

El retablo mayor de la Catedral

Del retablo mayor de la Catedral, se creía que estaba hecho de cedro. Data posiblemente de mediados del siglo XVIII, mide 21 metros de alto por 9 metros de ancho. Su parte trasera emula, al casco de un barco.

Se mezclan en su estructura, tablas artesanales con industriales lo que demuestra que sufrió modificaciones a lo largo del tiempo.

En enero de 2018, se restauró el retablo catedralicio limpiando su parte trasera. A pesar de que se encuentra bien conservado, se encontró un daño en su estructura por termitas.

Este retablo de madera es el más antiguo que se conserva en el país.

Para recuperar parte de la información faltante, el equipo del STRI tomó pequeñas muestras de las áreas de la restauración y las analizó.

Los resultados no arrojarían información sobre el año exacto en que fue esculpido, o el artista detrás de la pieza, pero permitiría la identificación de las especies de árboles utilizadas.

La pasante de STRI, Janitce Harwood, analizó astillas de la madera del retablo de la catedral.

Las muestras observadas bajo el microscopio revelaron que el retablo original estaba tallado en caoba (Swietenia Jacq), pero la restauración se hizo con una especie de cedro local, Cedrela odorata.

Harwood, que es estudiante de biología de la Universidad de Panamá, con formación en botánica, explicó que, “ambas especies pertenecen a la misma familia, lo que podría causar confusión”.

Janitce Harwood es estudiante de biología en la Universidad de Panamá. Ha participado en varias capacitaciones, cursos y pasantías de STRI que han perfeccionado sus habilidades en botánica / Crédito: Jorge Alemán

“Algunas maderas pueden tener una mayor tolerancia a ciertas condiciones ambientales que otras, o diferentes necesidades de mantenimiento y reparación”, agregó.

“A primera vista, la madera de caoba es rojiza y tiene un aroma agradable. La madera de cedro es de color amarillo a rojizo y sin aromas. Durante el trabajo de restauración, los trabajadores dudaban en usar madera de cedro, pero esa fue la información que compartió la iglesia», dijo.

La escultura de San Andrés

Otra pieza examinada fue la escultura en madera de San Andrés. Relatos de los feligreses, detallan que fue tallada en madera de guayacán (Handroanthus guayacan).

Los análisis de Harwood confirmaron que, aunque era una especie del género Handroanthus Mattos, sus características anatómicas son muy similares a las del guayacán.

“Janitce es una experta en el uso de detalles microscópicos de la anatomía de la madera para identificar distintas especies de árboles, y los expertos en restauración estuvieron encantados de trabajar con ella para identificar la fuente original de madera”, dijo el coautor del estudio, William Wcislo, científico senior de STRI y asesor del director quien también participó en la restauración identificando nidos de abejas cubiertos de hoja de oro.

“Esta es una contribución al conocimiento sobre la Catedral, un monumento histórico nacional que es parte de nuestro patrimonio, y un testimonio de la flora de Panamá y cómo la usaban nuestros antepasados”, dijo Harwood.

“Quizás no quedan muchos altares de madera en Panamá. Ahora, la mayoría están construidos con mármol. Este puede ser el primer estudio de este tipo que se realiza en esta parte de América Latina”.

Durante esta reaturación, se encontraron nidos de abejas solitarias escondidos en capas de pan de oro y purpurina.

El STRI además encontró muestras de polen e insectos de la fauna y flora que abundaba hace 150 años, en la ciudad.

Los miembros del equipo de investigación están afiliados a STRI, la Universidad de Panamá y Conservación y Restauración Dalmática.

La investigación fue financiada por STRI y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá (SENACYT).

Edición con datos de la restauración de la Catedral Metropolitana y el STRI

 

Oris Sanjur integra el consejo asesor de X PRIZE Rainforest

Oris Sanjur, directora interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), fue designada miembro del consejo asesor de X PRIZE Rainforest.

El actor Harrison Ford, vicepresidente de Conservation International (CI), una organización que se ha convertido en una fuerza líder en la conservación global, integra el consejo. Ford ha estado en la junta de CI por más de 30 años.

XPRIZE Rainforest anunció los nombres de los 9 integrantes de su consejo, los que aportan experiencia y antecedentes diversos para apoyar a XPRIZE Rainforest en su misión de descubrir, comprender y preservar el futuro de las selvas tropicales.

Sanjur asumió la dirección interina del STRI, designación que la convirtió en la primera científica panameña, en liderar el organismo científico.

Lea: Oris Sanjur: la primera científica panameña en liderar el STRI

Además de Sanjur y Ford, conforman esta junta asesora: Hindou Oumarou Ibrahim, Lucas Joppa, Shyla Raghav, Thomas Lovejoy, Peter H. Raven, Carlos Nobrey Marcelo Furtado.

 

En su portal, XPRIZE Rainforest, explica que busca acelerar la innovación de las tecnologías autónomas necesarias para la evaluación de la biodiversidad. Además, de mejorar la comprensión de los ecosistemas de la selva tropical.

El XPRIZE Rainforest es una competencia con una duración de cinco años para mejorar la comprensión del ecosistema de la selva tropical, y un premio de 10 millones de dólares.

 

La capacidad de clonarse de una estrella de mar, la mueve por el mundo

Un equipo del Smithsonian descubrió cómo crecen ciertas larvas de estrellas de mar, y cómo un superpoder especial puede ayudarlas a moverse por el mundo.

Durante décadas, los biólogos han capturado diminutas larvas de estrellas de mar en sus redes, las que no coincidían con los adultos de ninguna especie conocida.

“Hace treinta años, la gente notó que estas larvas de estrellas de mar podían clonarse a sí mismas”, explicó la científica Rachel Collin, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).

“Se preguntaron cuál era la forma adulta. Supusieron que debido a que las larvas estaban en el Caribe, los adultos también debían ser del Caribe”, agregó.

Un estudio de ADN la identificó

El equipo de Collin utilizó una técnica llamada código de barras de ADN para identificar el plancton.

Determinan la secuencia de ADN de un organismo y luego buscan coincidencias con una secuencia de un animal conocido en una base de datos.

“Esta especie misteriosa fue una de las más comunes en nuestras muestras de la Costa Caribe de Panamá”, comentó la científica.

“Sabíamos que el ADN coincidía con secuencias de larvas similares en todo el Caribe y coincidía con estrellas de mar juveniles no identificadas, capturadas en el Golfo de México, pero nadie había encontrado una coincidencia con ningún organismo adulto conocido en el Caribe. Así que decidimos ver si el ADN coincidía con algo en la base de datos global del “Código de barras de la vida”, relató.

El resultado de la secuenciación del ADN, realizado por Gustav Paulay, de la Universidad de Florida, permitió obtener un pareo con Valvaster striatus, una estrella de mar que se pensaba se encontraba solo en el Indo Pacífico Occidental.

Collin dijo que se trata del primer informe de esta especie en el Océano Atlántico.

La clonación las extendería por el mundo

Pero ¿por qué las larvas son comunes en el Caribe si nunca se han encontrado estrellas de mar Valvaster adultas aquí?, ¿están las estrellas de mar adultas escondidas dentro de los arrecifes del Caribe o las larvas llegan del otro lado del mundo?, se preguntaron.

Foto: Las misteriosas larvas recolectadas en el Caribe crecen hasta convertirse en esta estrella de mar, Valvaster striatus, que solo se conoce en la región del Indo Pacífico / Crédito: Gustav Paulay

Estas estrellas de mar viven en lo profundo de la matriz del arrecife y solo salen por la noche, narró la científica.

Entonces, es posible que haya adultos en el Caribe que nunca se hayan visto, sugirió.

Pero la otra posibilidad, es que la capacidad de clonarse a sí mismas les permita extenderse por el mundo.

«Es posible que la capacidad de las larvas para clonarse a sí mismas no sea solo una forma inteligente de permanecer jóvenes por siempre», expresó Collin.

Detalló que existe una barrera natural que impide que los organismos del Pacífico occidental y el océano Índico crucen el Atlántico hacia el Caribe. Después de llegar a la punta de África, se encuentran con una corriente fría que presumiblemente mata a las especies tropicales.

“Aún se desconoce cómo la clonación podría ayudarlas a atravesar la barrera”, reveló Collin, “pero es intrigante que otra especie de estrella de mar del Indo Pacífico Occidental que fue recolectada por primera vez en el Caribe en la década de 1980 también tenga larvas con capacidad de clonarse».

Descubren nueva especie de nemertino en el archipiélago de Bocas del Toro

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) informó el descubrimiento de un nuevo gusano acelomado, y que fue hallado durante el programa de capacitación en taxonomía tropical, y representa la primera especie de su género en el Caribe.  Fue nombrado en honor al biólogo marino, Maycol Madrid.

Mientras Natsumi Hookabe nadaba alrededor del archipiélago de Bocas del Toro en Panamá, se encontró con un inusual gusano acelomado o nemertino: grande y de color oscuro, con numerosas manchas pálidas. Era su primer viaje de campo fuera de Japón, así que se preguntó si sería una especie rara o simplemente una que nunca había visto.

A Natsumi le habían interesado los gusanos desde niña, pero cuando conoció a los nemertinos durante un curso universitario, quedó fascinada.

“Me hipnotizaba el movimiento de sus cuerpos mientras se deslizan, generando hermosas ondas musculares”, recordó. «Esto me llevó a estudiar la biología de los nemertinos para mi licenciatura y maestría».

Viajó a Panamá para una capacitación en taxonomía tropical que ofrecía el STRI. El curso de dos semanas, con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU., enseña habilidades para la identificación de organismos marinos poco estudiados, incluidos los nemertinos. También ofrece una oportunidad para que los estudiantes establezcan conexiones con otros investigadores de todo el mundo.

“Organizar estos cursos ha sido una manera realmente fantástica, no solo de capacitar a la próxima generación de investigadores en biodiversidad, sino también para que la fauna de Bocas sea cuidadosamente estudiada e identificada por expertos”, manifestó Rachel Collin, científica de STRI y directora de la Estación de Investigación en Bocas del Toro.

“A lo largo de los años, esto ha llevado al descubrimiento y descripción de muchas especies nuevas en el área. Para algunos grupos de especies, Bocas tiene la mayor cantidad de especies documentadas en el Caribe”.

Durante su estadía en Bocas del Toro, Natsumi conoció a Maycol Madrid, biólogo y asistente en el laboratorio de la Dra. Collin.

Cuando Natsumi recolectó al nemertino de aspecto inusual, decidió estudiarlo más a fondo en su laboratorio en Japón, pero esto requería resolver algunos procesos burocráticos. Maycol intercedió y la ayudó a obtener los permisos para recolectar especímenes y transportarlos a Japón, entre otras tareas.

Todos estos esfuerzos rindieron frutos: lo que a primera vista le pareció a Natsumi un gusano raro, resultó ser una nueva especie de nemertino.

«Sin la ayuda de Maycol, mi viaje no habría sido tan exitoso», expresó Natsumi. “Realmente aprecio su sincera ayuda durante todo el período de mi estadía en Bocas”.

Recientemente describió la nueva especie en la revista Marine Biodiversity, y la llamó Euborlasia maycoli sp. nov. en honor a Maycol Madrid, como muestra de agradecimiento por todo su apoyo.

Esta nueva especie panameña se convirtió en la primera representante caribeña del género.

“Para mí fue una gran sorpresa que Natsumi decidiera nombrar la nueva especie de Euborlasia en mi honor”, ??comentó Maycol. «Me llenó de mucho placer saber que de alguna manera pude ayudar a Natsumi en el descubrimiento de esta nueva especie».

El aumento del nivel del mar alteró la forma del istmo de Panamá

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), ha develado animaciones que muestran cómo el aumento del nivel del mar alteró la forma de la costa de Panamá, creando islas como Coiba, y sumergiendo grandes extensiones de tierras.

Max Titcomb, un pasante en el laboratorio de Aaron O’Dea, modeló el impacto de esta gran inundación durante los últimos 26 mil años, explica una nota de prensa del Smithsonian, produciendo un conjunto de imágenes y vídeos, que nos permiten visualizar a través del tiempo cómo el aumento del nivel del mar modeló la geografía del istmo, tal como la conocemos en el presente.

Para producir las imágenes, Titcomb, trabajó en estrecha colaboración con el experto en GIS del STRI, Milton Solano y buscó datos batimétricos no patentados de la Oficina Hidrográfica del Reino Unido (UKHO) y el Instituto Geográfico Nacional Tommy Guardia en Panamá, que luego digitalizó.

«Los modelos podrían mejorarse, pero estos videos y mapas proporcionan una estimación histórica útil de los cambios en Panamá», manifestó, «y los datos están disponibles gratuitamente en el portal GIS de STRI y pueden actualizarse a medida que haya nueva información disponible».

El Smithsonian en su portal relata que, desde la última Edad de Hielo, hace 12 mil años, los humanos han disfrutado de un período geológico inusualmente cálido y estable llamado Holoceno y como resultado, se lograron avances agrícolas y culturales.

Las costas del Caribe y el Pacífico de Panamá han cambiado drásticamente a medida que aumentaron los niveles del mar durante los últimos veintiséis mil años.

Pero durante los 2 millones de años anteriores, el mundo estaba mucho más frío y la mayor parte de América del Norte y Europa estaban encerrados bajo enormes capas de hielo de hasta varios kilómetros de espesor.

Debido a que gran parte del agua del mundo se almacenaba como hielo, el nivel del mar era más de 100 metros más bajo de lo que es ahora, alterando dramáticamente la forma de la tierra.

Las capas de hielo comenzaron a derretirse hace unos 16 mil años, haciendo que los niveles del mar se dispararan muy rápido, más rápido que el aumento del nivel del mar que los humanos están causando ahora al quemar combustibles fósiles, hasta que el clima se estabilizó hace unos 8 mil años.

Fue durante este tiempo de rápido aumento del nivel del mar que los humanos llegaron al istmo de Panamá. ¿Cómo era el paisaje cuando llegaron y cómo ha cambiado desde entonces? ¿Cuándo se aislaron las islas de Panamá del continente? ¿Y cuándo se establecieron los ecosistemas marinos modernos?

Se produjeron tres modelos: uno de todo el istmo y dos centrados en áreas de especial interés: los archipiélagos insulares de Bocas del Toro (Caribe) y Coiba (Pacífico). Los modelos muestran cómo las islas en ambos archipiélagos estaban conectadas con el continente y el momento sucesivo de sus separaciones.

Los modelos no tienen en cuenta la sedimentación o la elevación tectónica y el hundimiento, lo que cambiaría la forma de la costa, explica el Smithsonian.

«Este es un proyecto en progreso», dijo O’Dea. “Max hizo un trabajo increíble al producir estos magníficos mapas. Serán una guía útil para paleontólogos, arqueólogos y cualquier persona interesada en saber cómo eran las cosas en el pasado reciente y cómo las condiciones han cambiado dramáticamente en un período de tiempo relativamente corto».

«¡Necesitábamos esto desde hace mucho tiempo!» comentó Ashley Sharpe, arqueóloga de STRI no involucrada en el estudio, quien aplaudió los nuevos modelos. «Estos mapas nos ayudarán a encontrar evidencia de los primeros sitios arqueológicos en el istmo».

«Fue increíblemente divertido trabajar en este proyecto», comentó Titcomb. «No dude en comunicarse con nosotros si tiene alguna pregunta o sugerencia y compártalos con cualquiera que pueda beneficiarse».

Los árboles fósiles cuentan una historia de dramáticos cambios ambientales

En una expedición a la meseta andina central, los investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y sus colegas se sorprendieron al encontrar un enorme árbol fósil enterrado en la fría Pradera del altiplano central.

El registro de fósiles de plantas de este sitio de alta elevación en el sur de Perú contiene recordatorios sobre los drásticos cambios ambientales que sufrieron las montañas de los Andes durante los últimos 10 millones de años, aunque no de la manera que sugieren los modelos climáticos del pasado. Los hallazgos de la expedición fueron publicados en la revista Science Advances.

“Este árbol y los cientos de muestras de madera, hojas y polen fósiles que recolectamos en la expedición, revelan que cuando estas plantas estaban vivas el ecosistema era más húmedo, incluso más húmedo de lo que predijeron los modelos climáticos del pasado”, comentó Camila Martínez, becaria de STRI, quien recientemente terminó su doctorado en la Universidad de Cornell. “Probablemente no exista un ecosistema moderno comparable, porque las temperaturas eran más altas cuando estos fósiles fueron depositados hace 10 millones de años”.

Hoja fósil de Berberis del Plioceno. Municipio de Espinar, Departamento de Cusco, Perú. 2015  Crédito: Camila Martínez

La anatomía de la madera petrificada (permineralizada) que encontraron los investigadores es muy parecida a la anatomía de la madera en los bosques tropicales de baja elevación del presente. De hecho, la altitud de ese entonces era probablemente de solo 2,000 metros sobre el nivel del mar.

Pero ese ecosistema no duró mucho. En la actualidad, la árida meseta intermontana se encuentra a 4,000 metros sobre el nivel del mar.

Fósiles de cinco millones de años de los mismos sitios confirmaron que había nacido el ecosistema de la Puna que ahora domina las altas mesetas de los Andes: las muestras de polen más jóvenes provenían principalmente de pastos y hierbas, en lugar de árboles. El material de las hojas era de helechos, hierbas y arbustos, lo que indica que la meseta ya se había elevado a su altitud actual.

“El registro fósil en la región nos contó dos cosas: tanto la altitud como la vegetación cambiaron drásticamente en un período de tiempo relativamente corto, lo que respalda una hipótesis que sugiere que el levantamiento tectónico de esta región ocurrió en pulsos rápidos”, comentó Carlos Jaramillo, científico de STRI y líder del proyecto.

“El levantamiento de los Andes jugó un papel importante en la configuración del clima de América del Sur, no obstante, la relación entre el ascenso de los Andes, el clima local y la vegetación aún no se comprende bien”, expresó Martínez. “Para fines de este siglo, los cambios en la temperatura y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono volverán a aproximarse a las condiciones de hace 10 millones de años. Comprender las discrepancias entre los modelos climáticos y los datos basados ??en el registro fósil nos ayuda a dilucidar las fuerzas impulsoras que controlan el clima actual del Altiplano y, en última instancia, el clima en todo el continente sudamericano.

Las mamá murciélago usan “lenguaje infantil” para comunicarse con sus crías

Un equipo de científicos con investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) investigó si las vocalizaciones de murciélagos adultos cambiaban al comunicarse con sus bebés.

Se centraron en el murciélago de sacos Saccopteryx bilineata, una especie común de Centro y Sur América, con un gran repertorio vocal empleado en la elaboración de canciones complejas para la defensa territorial y el cortejo. La decisión de las hembras pesa mucho en el apareamiento de esta especie, lo que probablemente condujo a la complejidad de las vocalizaciones de cortejo en los machos.

Durante sus primeros tres meses de vida, cuando las crías de S. bilineata comienzan a experimentar con su “habla”, los murciélagos adultos machos y hembras les responden de manera diferente. A través de grabaciones de sonido de sus interacciones vocales, el equipo de investigación encontró que las hembras interactúan con sus crías mientras “balbucean”, lo que podría interpretarse como una retroalimentación positiva para sus crías durante la práctica vocal.

Al igual que el “lenguaje infantil” humano, las vocalizaciones de las hembras adultas hacia las crías presentaban un “color” y un tono distinto que los llamados dirigidos a otros murciélagos adultos. Los murciélagos macho también se comunicaban con las crías, pero de una manera que parecía transmitir el “distintivo vocal” de su grupo social.

“Los llamados de las crías, son acústicamente más similares a los de los machos del mismo grupo social que a los de otros machos”, comentó Mirjam Knörnschild, investigadora asociada de STRI y coautora del artículo. “Estos resultados sugieren que las vocalizaciones de los machos adultos pueden servir como guía para el desarrollo de distintivos grupales en los llamados de las crías”.

Hembra de murciélago de sacos (debajo abajo), Saccopteryx bilineata, comunicándose con su cría durante el día.
Crédito de la foto: Michael Stifter

Esta es la primera vez que científicos describen un fenómeno que podría parecerse al “lenguaje infantil” entre los murciélagos, lo que indica que la comunicación entre padres e hijos en los murciélagos es más compleja de lo que se pensaba y abre nuevas vías para futuras investigaciones.

“Estos resultados muestran que la retroalimentación social es importante durante el desarrollo vocal, no solo en humanos sino también en otras especies de aprendizaje vocal como Saccopteryx bilineata”, comentó Ahana Fernandez, la entonces científica visitante de STRI que realizó esta investigación como parte de su tesis doctoral en la Free University Berlin y ahora es investigadora postdoctoral en el Museo de Historia Natural de Berlín. «Creo que los murciélagos son un taxón muy prometedor para investigar características clave compartidas del lenguaje, como la capacidad de aprendizaje vocal, y que este estudio inspirará más estudios en el campo de la biolingüística».

Smithsonian descubre nueva especie de camarón y lo nombra Unesconia coibensis, en honor a la UNESCO

Una expedición emprendida en febrero de 2019 por biólogos marinos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), el año pasado, descubrió nuevas especies de camarón. A un camarón de barro lo nombraron Strianassa lerayi cuyo significado es “reina del STRI”, y al camarón miniatura asociado a esponjas, Unesconia coibensis, en honor a la UNESCO.

En la expedición al Parque Nacional Coiba de Panamá en el Océano Pacífico, biólogos marinos del STRI descubrieron varios animales, géneros y especies nuevas no registradas, y nunca vistas o fotografiadas.

Matthieu Leray, becario postdoctoral de STRI, invitó a dos zoólogos, el investigador asociado de STRI, Arthur Anker y Paulo Pachelle, a unirse a la expedición a Coiba. Ambos tienen su sede en Brasil y se especializan en la identificación de crustáceos decápodos, como camarones, cangrejos, cangrejos ermitaños y langostas.

Anker nombró a uno de los nuevos géneros y especies de camarones de barro de la familia Laomediidae, Strianassa lerayi, para honrar tanto al Smithsonian en Panamá como a su amistad con Leray. El nombre genérico proviene de la abreviatura del Smithsonian Tropical Research Institute y de las últimas seis letras de un género morfológicamente similar, Axianassa. Dado que «anassa» se deriva de la palabra griega antigua para reina, el nombre del nuevo género significa literalmente «Reina de STRI».

Foto Strianassa lerayi nombrado así para honrar tanto al Smithsonian en Panamá y a Matthieu Leray. El significado de este nombre es «reina del STRI» / Arthur Anker

“Arthur pudo describir tres nuevos géneros y una nueva especie de camarón basándose en una semana de recolección en el Parque Nacional Coiba”, dijo Leray y agregó que “esta es una contribución fenomenal a nuestro conocimiento de un solo grupo de organismos. Estamos en el proceso de identificar lo que encontramos y pronto anunciaremos más especies nuevas».

El equipo encontró el único espécimen conocido de este nuevo camarón de barro debajo de una roca mientras practicaba esnórquel en aguas poco profundas del archipiélago.

El sitio de su descubrimiento está a solo unos kilómetros de la más reciente estación de investigación de STRI en isla Coibita.

Anker y Pachelle también encontraron una pequeña almeja con una concha muy reducida, un manto enorme con papilas y una pata larga extensible, conocida popularmente como «almeja yoyo».  Estos moluscos bivalvos inusualmente móviles y activos viven en simbiosis con los camarones mantis.

Esta es la primera almeja yoyo conocida del Pacífico oriental y representa una nueva especie del género Divariscintilla. Sorprendentemente, el sitio donde encontraron ese espécimen de la almeja es el “área de estacionamiento” de botes de la estación STRI en Coibita.

La especie está siendo estudiada ahora por un equipo japonés, todos especialistas en este grupo de moluscos difícil de identificar taxonómicamente.

“Estamos encantados con el potencial de nuestra nueva estación de investigación en Coibita”, expresó Oris Sanjur, directora interina de STRI.

“El Pacífico oriental tropical aún está en gran parte inexplorado por especialistas con conocimiento de estos organismos menos obvios. En nuestra estación de Investigación de Bocas del Toro, la directora, Rachel Collin, inició un programa llamado Capacitación en Taxonomía Tropical que trae a Panamá a especialistas de todo el mundo. En los últimos 10 años, han identificado más de 75 nuevas especies, muchas de las cuales solo se encuentran en Panamá. Esperamos fomentar programas similares basados ??en la estación Coibita”.

La expedición fue financiada por STRI y la Fundación Gordon y Betty Moore como parte de un proyecto mucho más grande llamado The Role of Microbes in Shaping Tropical Ecosystems.

El objetivo de ese proyecto es comprender mejor cómo evolucionan las comunidades microbianas comparando los microbios en «especies hermanas», animales que se separaron cuando el surgimiento del istmo de Panamá dividió un océano en el Atlántico y el Pacífico, hace millones de años.

Los científicos quieren comprender mejor qué tan estrechamente asociados están los microbios con sus huéspedes y la importancia del medio ambiente y otros factores para determinar su presencia.

Los investigadores agradecen al personal del Parque Nacional Coiba y al Ministerio del Ambiente de Panamá, por los permisos de recolección que hacen posibles nuevos descubrimientos como este.

“Recolectamos Pachelpheus pachyacanthus y una nueva especie de almeja en la playa de Coibita en un metro de agua durante la marea baja, lo que me dice mucho acerca de lo rica, única e increíblemente poco estudiada fauna marina del Parque Nacional Coiba (y el Pacífico Oriental Tropical)”, comentó Leray.

Foto Pachelpheus pachyacanthus Nuevo género y especie de camarón alfeido que habita en madrigueras, descubierto en Isla Racheria (Coibita) / Arthur Anker

 

Además de Strianassa lerayi, el equipo de STRI que trabajó en Coiba en el 2019 descubrió otros camarones nuevos y Arthur Anker los describió:

Pachelpheus pachyacanthus: Nuevo género y especie de camarón alfeido que habita en madrigueras, descubierto en Isla Racheria (Coibita) cerca del área de estacionamiento de botes; el género fue nombrado en honor a la amiga y co-coleccionista de Anker, Pachelle.

Unesconia coibensis: Nuevo género y especie de camarones palemónidos miniatura asociados a esponjas; el género fue nombrado en honor a la UNESCO, que declaró a Coiba como Patrimonio de la Humanidad.

Triacanthoneus blanca: otra nueva especie de camarón alfeido que fue nombrado en honor a Blanca Figueroa, una ex investigadora de postdoctorado en el laboratorio del científico Aaron O’Dea en STRI.

Foto: Triacanthoneus blanca otra nueva especie de camarón alfeido / Arthur Anker

Los investigadores también agregan al Leslibetaeus coibita, un nuevo género y especie, que fue descrito por Anker y colaboradores en el 2005 cuando Anker era becario postdoctoral en STRI. El nombre de la especie indica que fue recolectada en Coibita, justo enfrente de la estación.

“Los microbios nuevos los encuentras por docenas”, dijo Bill Wcislo, científico senior y líder del proyecto de microbiomas junto con Jonathon Eisen en la Universidad de California Davis.

“Pero que varios géneros de hospederos nuevos se recolecten en un solo grupo de invertebrados en tan poco tiempo. Eso es algo extraordinario. ¡Y una nueva especie con el nombre de STRI y Matt Leray es espectacular! Es solo la punta del iceberg de la joya de la corona más nueva del Smithsonian».

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en ciudad de Panamá, es una unidad de la Institución Smithsonian. El Instituto promueve la comprensión de la naturaleza tropical y su importancia para el bienestar de la humanidad, capacita estudiantes para llevar a cabo investigaciones en los trópicos, y fomenta la conservación mediante la concienciación pública sobre la belleza e importancia de los ecosistemas tropicales.

La biodiversidad puede limitar las invasiones: lecciones de los lagartos en las islas del Canal de Panamá

Los lagartos trasplantados del continente a pequeñas islas en el lago Gatún, se llevaron sus ácaros parásitos con ellos. Lo que sucedió proporciona una gran evidencia experimental para la hipótesis de liberación del enemigo.

Cuando Estados Unidos inundó el valle del río Chagres en Panamá en 1910, el lago Gatún tenía el récord de ser el mayor embalse del mundo. Este récord fue superado, pero los investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), que ahora están estudiando lagartos invasores en las pequeñas islas alrededor del lago, descubrieron que las islas con lagartos nativos actúan como otro tipo de reservorio, albergando a los parásitos que controlan invasores.

El estudio, publicado en la revista Biology Letters, es una valiosa evidencia experimental de que la biodiversidad es mejor, lo que hace que los ecosistemas sean más resistentes a la invasión.

Como parte de otro estudio para averiguar cuántas generaciones se necesitan para que los lagartos anolis delgados (Anolis apletophallus) se adapten al cambio climático, un equipo de investigación dirigido por Christian Cox, científico visitante de STRI de la Universidad Internacional de Florida, y Mike Logan de la Universidad de Nevada, Reno, trasplantó lagartos del bosque tropical en el continente a las islas, que tienden a ser más calientes y secas. Antes del trasplante, hicieron un control de salud general de las lagartijas que incluyó contar la cantidad de parásitos (ácaros) en sus cuerpos.

En febrero de 2019, Madeline DuBois, pasante de proyectos y licenciada de Northeastern University, Christian Cox, co-investigadora principal del proyecto y profesora asistente en Georgia Southern University, y Zachariah Degon, pasante de proyectos de Georgia Southern University, buscan en el follaje en el Parque Nacional Soberanía de Panamá, lagartos que se trasladaron a islas con diferentes entornos para ver cómo podrían adaptarse al cambio climático. 

Cuando regresaron varias veces durante los siguientes dos años para ver cómo les estaba yendo a las lagartijas en sus nuevos hábitats, contaron la cantidad de ácaros.

«Descubrimos que en las islas sin especies residentes de lagartijas anolis, las lagartijas anolis delgadas que fueron trasplantadas a las islas perdieron sus ácaros en una sola generación, y los ácaros todavía se han ido varias generaciones después (hasta el presente)». Dijo Cox. “De hecho, los lagartos fundadores individuales que tenían ácaros durante el trasplante inicial no tenían ácaros cuando fueron recapturados más tarde. En contraste, las lagartijas anolis que fueron trasplantadas a una isla con otra especie residente (nativa) de lagartijas mantuvieron sus ácaros durante tres generaciones, y algunos de los fundadores de la isla de dos especies nunca perdieron sus ácaros «.

Lagarto anolis delgado. Foto de John David Curlis / STRI

“Nuestro estudio resultó ser una prueba experimental a gran escala de la hipótesis de liberación del enemigo”, dijo Logan, quien realizó este trabajo como becario postdoctoral de STRI / Tupper durante tres años.

“A menudo, cuando un animal invasor aparece en un lugar nuevo, deja todos sus patógenos y los parásitos se quedan atrás o no sobreviven, lo que le da una ventaja de supervivencia adicional en el nuevo lugar: de ahí el término liberación del enemigo «.

El equipo también encontró que la isla de dos especies tenía menor densidad y biomasa por unidad de área de la especie de lagarto invasor, lo que indica que la presencia continua de los ácaros puede mantener sus poblaciones bajo control.

“Su estudio es un claro ejemplo de algo que los conservacionistas han estado tratando de comunicar al público durante algún tiempo”, dijo Logan. «Diversas comunidades nativas a veces funcionan como ‘reservorios enemigos’ de parásitos y enfermedades que reducen el número de invasores».

La financiación para este estudio fue proporcionada por la Institución Smithsonian, la Universidad del Sur de Georgia, la Fundación Memorial Theodore Roosevelt y el Museo Americano de Historia Natural.

En el día nacional de la rana dorada, el STRI recuerda la importancia de su rescate y conservación aún en tiempos de covid-19

La Ley 37 del 3 de agosto de 2010, creó el día nacional de la Rana Dorada y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), lo conmemora con un vídeo explicativo en el que narran el estado de esta especie amenazada por el hongo quitrído, y el trabajo que realiza la organización para su rescate y conservación.

Fue venerada por los pueblos indígenas precolombinos y sus imágenes fueron plasmadas en talismanes de oro y arcilla llamados huacas. La última observación confirmada de la rana dorada panameña en la naturaleza fue en el 2009.

Punta Culebra inaugura exhibición sobre la migración de ballenas y los barcos en el Canal

El Centro Natural Punta Culebra tiene una interesante exhibición que muestra la migración de las ballenas por Panamá y los esfuerzos que se han realizado para evitar colisiones entre los gigantes del mar con los barcos que utilizan el Canal.

Héctor Guzmán, biólogo marino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), realizó un estudio que ayudó a la Organización Marítima Internacional (OMI) y al Estado panameño a la creación de una ley para proteger a buques y ballenas alrededor de la vía interoceánica.

Una gran cola de ballena recibe al visitante en la parte exterior de las exhibiciones de acuarios en el Centro Natural administrado por STRI. Con el mar a sus espaldas, podrá explorar el proceso por el que se compararon las rutas de los buques que entraban al Canal de Panamá con las de ballenas jorobadas marcadas con transmisores satelitales, y la manera como esto permitió desarrollar un esquema para disminuir el riesgo de que coincidieran en el camino.

A través de diversos paneles, el visitante descubrirá los senderos marinos que utilizan las ballenas cuando llegan al istmo para reproducirse en sus aguas cálidas.

La exhibición brinda información sobre las características de estos mamíferos acuáticos, así como las acciones que pueden tomar los habitantes para protegerlas y asistir a los científicos que las estudian.

Guzmán dijo que era importante presentar los resultados de esta investigación y sus efectos positivos en una exhibición pública, ya que demuestra cómo los hallazgos del Smithsonian pueden llevar a la creación de una ley internacional basada en recomendaciones científicas.

“Me tomó casi dos años hacer la ciencia y los modelos matemáticos para ver las colisiones. Los resultados fueron entregados a los tomadores de decisiones, un paso muy importante”, expresó el investigador.

El próximo proyecto de Guzmán es averiguar los niveles de estrés de los cetáceos, producto de las actividades del avistamiento de ballenas.

Los resultados que se obtengan podrán ayudar a educar a la industria turística y a los turistas. El objetivo es que se tomen las medidas necesarias para seguir disfrutando de estos animales, pero de una forma más responsable.

“Antes, se utilizaban cámaras fotográficas con teleobjetivo, de manera que estar a 150 o 200 metros de distancia no era ningún problema, pero ahora la gente quiere tomar las fotos con su celular, forzando al operador a acercarse más y allí es que empiezan las consecuencias”, afirmó el biólogo.

Durante la semana de vacaciones escolares el Centro Natural Punta Culebra estará abierto, para que lo visite y conozca más acerca de las atracciones que ofrece a los visitantes.

Para mayor  información sobre horarios y tarifas visite la página web: www.stri.si.edu/es/visitenos/punta-culebra

Sobre el Instituto Smithsonian

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en ciudad de Panamá es una unidad de esa organización estadounidense.

El Instituto promueve la comprensión de la naturaleza tropical y su importancia para el bienestar de la humanidad, capacita estudiantes para realizar investigaciones en los trópicos y fomenta la conservación mediante la concienciación pública sobre la belleza e importancia de los ecosistemas tropicales.

Una gran cola de ballena recibe al visitante en la parte exterior de las exhibiciones. Imagen cortesía de Ana Endara/Smithsonian.