Propietarios de fincas ganaderas en la provincia de Chiriquí denuncian falta de seguridad y poca vigilancia, lo que está produciendo el recrudecimiento de los robos y matanza de ganado, por parte de cuatreros y delincuentes.
Mario Samudio, propietario de una finca ganadora ubicada en el sector de Bijagual, en la ciudad de David, denunció que uno de sus sementales fue encontrado muerto en la propiedad de Lecky Araúz, la cual está ubicada en la comunidad de Macano, corregimiento de Cochea.
Uno de los principales señalamientos respecto a la seguridad en el lugar es que en los últimos dos años unas 200 cabezas de ganado han sido hurtadas de varias fincas, lo que representa una pérdida económica bastante sensible para los afectados.
De acuerdo con versiones de varios de los perjudicados, los delincuentes estaban utilizando camiones para llevarse las reses, algo que se logró controlar, gracias a que los propietarios de fincas instalaron cámaras de videovigilancia en las carreteras y caminos por donde se desplazaban.
Sin embargo, desde hace unos meses, estas personas han vuelto a la vieja forma de llevarse el ganado, sacrificándolo y descuartizándolo para llevarse la carne, dejando la res en el camino.
Esta práctica, además, trae consigo que la res muerta se descomponga, produciendo malos olores, convirtiéndose en un potencial foco de enfermedades.
Según los afectados, la situación está en conocimiento del Ministerio Público y la Dirección de Investigación Judicial, quien incluso, han logrado identificar a los delincuentes, quienes se presume, son autores habituales de estos actos.
Sin embargo, aseguran que no se ha visto una acción concreta por parte de ambas instituciones, que termine con esta situación, que podría convertirse, además de un grave problema de inseguridad, en uno de salud pública, debido a que los restos de ganado sacrificado quedan en los caminos que los delincuentes utilizan para escapar, luego de cometer el ilícito.