El ruso Dimitry Bivol cobró venganza. Su estrategia de mantener la distancia y contectar con fuerza le valió el triunfo por decisión mayoritaria sobre su compatriota Arthur Beterbiev, convirtiéndose en campeón indiscutible del peso semipesado.
La pelea celebrada en la arena Kingdom de Riad en Arabia Saudita no defraudó. Fue un pleito fragoroso, con entrega total, en donde la inteligencia y gran preparación del ruso Bivol le permitió sobrevivir a un duodécimo asalto donde recibió fuerte castigo de su compatriota, pero tarde, y sin poder alcanzar la victoria.
Un juez vio la pelea empate 114-114, mientras que los otros dos jueces vieron el pleito 116-112 y 115-113, a favor del nuevo campeón indiscutible de las 175 libras.
El resultado deja la puerta abierta de par en par para firmar una trilogía entre estos dos pugilistas. Este combate podría darse en la segunda mitad del año 2025. Un mega espectáculo teniendo nuevamente como sede Arabia Saudita.
El pleito fue muy diferente al primero. Mucho más competitivo, con un Bivol rápido, fuerte y enérgico, mientras que Beterbiev trataba de imponer su fuerza física y potente pegada.
Después de una primera mitad compartida, Bivol tomó el control del pleito desde el sexto capítulo, peleando en retroceso pero con notable efectividad y puntería sobre el rostro y el cuerpo de Beterbiev, que no encontró la forma de librarse del castigo.
Beterbiev terminó con el rostro bastante inflamado, cansado y sin respuestas para resolver el complicado acertijo boxístico que le impuso Bivol, principalmente en la segunda mitad del combate.
Una cartilla deslucida
La cartilla en Arabia Saudita pudo tener un mejor atractivo en su soporte, pero las peleas armadas a última hora no hicieron ver bien lo que debía ser un gran espectáculo; salvo la pelea principal, que superó con creces el primer enfrentamiento del año pasado.
Shakur Stevenson le pasó por encima a Josh Padley, un rival inferior, ante el que se lució con un nocáut, aunque deslucido, porque aún siendo superior, las burlas que le hizo a su improvisado rival no fueron del agrado de la concurrencia.
Otro peleador de última hora, Martín Bakole, soportó apenas dos asaltos ante un desvastador Joseph Parker, quien lo demolió sin darle oportunidades. Bakole viajó 22 horas desde su país, Congo, para pelear contra el neozelandés, y se notó en el tinglado el esfuerzo físico que hizo para reemplazar a Daniel Dubois, quien se declaró «enfermo».
También resultó decepcionante el empate que los jueces dictaminaron en la pelea entre el dominicano Carlos Adames, campéón mundial de las 160 libras y el británico Hamzah Sheeraz.
«El Caballo Bronco» quisqueyano trabajó eficientemente durante los 12 asaltos; sin embargo, los jueces dieron puntuaciones muy dispares. Uno vio ganar al europeo 115-114; otro dio ganador a Adames 118-110 y el otro jurado dio empate a 114 puntos. El resultado le permite a Adames mantener la corona del peso mediano que reconoce el Consejo Mundial de Boxeo.
Por su parte, Virgil Ortiz Jr. mantuvo el título mundial interino súper welter al superar por decisión unánime al uzbeko Israil Madrimov.
El estadounidense se llevó una clara decisión, con tarjetas de 117-111, 115-113 y 115-113, para además mantenerse invicto en el boxeo profesional.
En la que resultó la mejor pelea de la cartelera en la arena Kingdom en Riad, Arabia Saudita, el alemán Agit Kabayel conquistó el título interino pesado del Consejo Mundial de Boxeo, al noquear de forma impresionante, en el sexto asalto, al gigante chino Zhilei Zhang.
Zhang era el favorito para ganar la pelea; pero el peleador alemán tenía un plan de ataque a la zona media del cuerpo. Paulatinamente, el peleador teutón tomaba dominio de las acciones, desconcertando a Zhang, no podía conectar a su rival en la corta distancia.
Sin embargo en el quinto tramo, el chino envió a la lona al europeo con una izquierda que llegó plena a la cabeza. Aunque Kabayel respondió, la caída le costó el asalto.
En el sexto capítulo, el alemán retomó el control del pleito, presionando con golpes al cuerpo que dieron sus resultados, enviando al enlonado a Zhang, quien le levantó visiblemente afectado.
Kabayel se le fue encima para enviar nuevamente al tapiz al gigante asiático, quien recibió la cuenta completa sin responder. El alemán dio un fuerte golpe sobre la mesa con esta victoria, posicionándose como un rival a considerar en la máxima categoría en estos momentos.
