Costa Rica y El Salvador ahora ven la minería como un importante activo para fortalecer sus economías. Irónicamente, después de años apostando por ser un país verde, Costa Rica está ahora dispuesta a usufructuar de su riqueza mineral, tomando todos los controles medioambientales. Panamá, que tiene una explotación minera activa, está en una encrucijada innecesaria, porque ni hace uso de este recurso, ni define el estatus sobre este tema a futuro. Y es una discusión impostergable, porque por más que se quiera ocultar, la reactivación económica hasta ahora no ha tenido un sustituto tras el cierre de la mina. En la agenda del presidente Mulino estaba aprobar la nueva ley de la Caja, la reactivación minera para cerrarla (es lo que han dicho) y la Constituyente. Como la aprobación de la nueva ley de la Caja parece que se va a extender, el gobierno debe poner en el tapete el tema minero y quien sabe si de allí salgan todos los fondos para solucionar el problema de insostenibilidad de la Caja. Es un tema impostergable que tenemos que afrontar, así como una ley que se aprobó al apuro de las manifestaciones que fue la de la moratoria minera. Es hora de decidir qué se va a hacer. ¡Así de simple!

Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo