Hoy, 18 de noviembre, se conmemora la fundación de la primera República de Panamá en 1840; la que fue liderizada por nuestro héroe nacional el General Tomás Herrera, conocido como el soldado-ciudadano. Como decía uno de sus biógrafos: «era el hombre que en la espada tenía una pluma para defender los derechos y en la pluma una espada para combatir el despotismo». Esa independencia la logramos mantener durante 13 meses. Nos dimos una Constitución que fue fruto del talento de Justo Arosemena, nombramos embajadores y creamos un ejército de cinco mil hombres organizado por José Agustín Arango, padre del que fue después el presidente de la Junta Independentista de 1903. Hoy la Sociedad Bolivariana, la Cancillería panameña y sus descendientes recuerdan la fecha, frente a la estatua ecuestre del General Herrera y en el Salón Bolívar. Esta patriótica iniciativa es vital para que la juventud y los miles de ciudadanos que se han incorporado a nuestra sociedad tengan conciencia y valoren cómo, desde hace décadas, distintas generaciones, sin pausa, hemos ido consolidando nuestra vigorosa nacionalidad. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo