El educar a nuestros niños con responsabilidad y entereza es algo trascendental en sus primeros años, así lo hiso nuestro querido director Héctor Rodríguez hasta el pasado 17 de noviembre que Dios lo llamó a su presencia que también era el día de su cumpleaños.

Nacido en la provincia de Veraguas con la necesidad de ser uno de estos maestros que siembran el firme propósito y anhelo de un mejor futuro en nuestros niños, realizó sus estudios en La Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena de Santiago de Veraguas, donde se graduó de Maestro a Nivel Superior en el 2000.

En el 2001 lo nombraron maestro en la Esc. José Isabel Herrera de Nombre De Dios en la costa arriba de la provincia de Colón, dónde laboró por 7 años.

En el 2008 es trasladado a la escuela villa Santa cruz donde ejerció su labor docente por 16 años, siendo Director Interino de la escuela durante los últimos 12 años, activo y trabajador como era, gestionó muchos proyectos para beneficios de toda la población estudiantil como fue mejoras de la infraestructura de la escuela, construcción del comedor escolar, construcción y equipamiento del aula virtual.

Participó activamente con los Guardianes de la cuenca, huerto escolar, reforestación a la toma de agua.

La comunidad completa aún estamos afectados por su irreparable pérdida física, así como sus seres queridos tales como su madre, hermanos, su esposa Olga y su hija Angelina.

Daremos un adiós en su honor en las instalaciones de la escuela Villa de Santa Cruz el día de mañana viernes 22 de noviembre a las 7:00 am para luego dirigirnos a sus honras fúnebres en la Iglesia Santa María del camino en Ciudad Radial, Juan Díaz a las 11:00 am.

Sus compañeros escribieron estas palabras en su honor.

Hoy es un día diferente en la escuela Villa Santa Cruz, un día que jamás imaginamos ocurría. Que nos obliga a reflexionar y a valorar cuán frágiles somos. Cuán vulnerables es el ser humano. Es de rigor en este día iniciar dando gracias a Dios, por la vida, por todo cuanto somos, por todas sus bendiciones y son vastas.

Damos gracias a Dios omnipotente por la vida de nuestro amigo, compañero y maestro Héctor Noriel Rodríguez Jaramillo. Quien ha laborado 23 años de servicio,16 han sido aquí en nuestra escuela Villa Santa Cruz.

No me voy a referir a las cualidades y valores de Héctor porque son muchas y aquí estamos hoy despidiéndolo sus amigos que lo queríamos y conocíamos.

Sus defectos y cualidades, hoy te despiden tus alumnos que te lloran; acompañados de madres y padres de familia de esta comunidad del Valle de Santa Cruz. Para los estudiantes quedará marcada en su memoria este 17 de noviembre del presente año, ese día en que a todos nos sacudió la triste noticia de tu inesperada partida, aun no lo asimilamos, porque dejas en nosotros la tristeza, el dolor de la pérdida de un amigo, hermano y compañero, que amaba lo que hacía. Te arropamos y te cobijamos como se revisten a los grandes hombres, con el más grande honor te colocamos la bandera, esa bandera que izaste con tanto fervor patriótico y que en una de esas estrofas dice “Oh bandera qué orgullosa en mi cielo azul flameas serás siempre gloriosa y altiva siempre seas”.

“Pero yo quiero bandera mía que cuando me toque por fin marchar que cubre entonces mi huesa fría tu lienzo adorado y descansar”.