Bajo el liderazgo de Nasrallah, en 1992, Hezbolá hizo explotar un coche bomba junto a la Embajada de Israel en Argentina, causando la muerte de 29 personas

Hassan Nasrallah ha servido como Secretario General de Hezbolá desde el 16 de febrero de 1992 y promovió abiertamente una política que busca destruir al Estado de Israel

Durante su liderazgo, desde 1992, la organización ha crecido a un tamaño de aproximadamente 100,000 miembros, la mayoría de ellos combatientes en diferentes áreas. Mediante el contrabando de armas hacia el Líbano y el desarrollo de capacidades de producción propias, Hezbolá ha desarrollado armamento que incluye misiles balísticos, misiles crucero, varios tipos de cohetes, drones, misiles antitanques y más, estableciendo unidades especiales cuyo objetivo es infiltrarse en Israel y conquistar territorios (fuerzas Radwan). Así, a finales de 2018, se descubrieron seis túneles que cruzaban hacia territorio israelí, siendo parte del plan de infiltración terrestre de Hezbolá en el marco de un ataque terrestre contra Israel.

Bajo el liderazgo de Nasrallah, en 1992, Hezbolá hizo explotar un coche bomba junto a la Embajada de Israel en Argentina, causando la muerte de 29 personas. En 1994, Hezbolá, en colaboración con Irán, llevó a cabo el atentado contra el edificio de la comunidad judía en Buenos Aires (la AMIA), donde fueron asesinadas unas 80 personas.

Después de la retirada de las fuerzas de defensa de Israel del Líbano en el año 2000, Hezbolá atacó una patrulla israelí en el monte Dov y secuestró a tres soldados. En 2006, Nasrallah ordenó atacar una patrulla israelí y secuestrar a varios soldados, lo que provocó el inicio de la Segunda Guerra del Líbano. Durante la guerra, Hezbolá lanzó cohetes hacia concentraciones civiles, causando la muerte de 44 civiles e hiriendo a unos 2,000. Además, durante la guerra, murieron 121 soldados y alrededor de 630 resultaron heridos.

En 2005, el Primer Ministro del Líbano, Rafik Hariri, fue asesinado y varios miembros de Hezbolá fueron encontrados culpables de su asesinato. En 2009, Egipto arrestó a varios operativos de Hezbolá que operaban en su territorio con el fin de llevar a cabo ataques contra Israel.

Hezbolá mandó expertos en combate y combatientes a Irak a mediados de la década de los 2000 para fomentar y promover ataques agresivos contra las fuerzas de EE.UU. y la coalición, lo que resultó en la muerte de numerosos estadounidenses.

Desde el comienzo de la guerra civil en Siria en 2011, Hezbolá ha apoyado al régimen de Assad junto a las “Guardias Revolucionarias” de Irán. Hezbolá envió miles de combatientes a Siria, que participaron en ataques a las fuerzas opositoras al régimen, lo que desembocó en la muerte de cerca de 600,000 sirios y millones de desplazados y refugiados.

En 2020, ocurrió una gran explosión en el puerto de Beirut que causó la destrucción completa del puerto, la muerte de 218 personas y aproximadamente 7,000 heridos. Fuentes confiables acusaron a Hezbolá de poseer el nitrato de amonio cuyo estallido causó el desastre en el puerto. Esto, después de que se demostrara que Hezbolá había adquirido el nitrato de amonio de las «Guardias Revolucionarias» de Irán en 2013.

Nasrallah era percibido en la mayoría de los países occidentales como un peligroso líder terrorista, y Hezbolá, bajo su liderazgo, es definido como una organización terrorista en muchos países.

Actualmente posee armamento que se basa principalmente en transferencias de armas desde Irán, a través de Siria, hacia el Líbano, así como en desarrollo propio. A lo largo de los años, muchos de sus combatientes han recibido entrenamiento e instrucción en Irán.

Hezbolá utiliza hogares e infraestructuras civiles en el sur del Líbano y en el Valle de la Bekaa para almacenar y ocultar cohetes y misiles que lanza hacia Israel desde casas de civiles.

Desde el 8 de octubre de 2023, Nasrallah atacó a Israel sin ninguna provocación por parte de ésta. Desde entonces, y de manera diaria, Hezbolá ha lanzado aproximadamente 9,300 cohetes, misiles antitanque y drones de ataque, indiscriminadamente hacia la población civil de Israel, con el objetivo de agotar a Israel y prometiendo no cesar sus ataques hasta que termine la guerra en Gaza. Nasrallah se negó a implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y a retirar sus fuerzas al norte del río Litani.

El arsenal de Hezbolá incluye:

• Decenas de miles de cohetes con rangos entre 8 y 75 km.
• Cohetes de largo alcance, incluidos el M-302 con un alcance de 100 km y el M-600 con un alcance de 250 km, fabricados en el Instituto CERS en Siria.
• Misiles Zelzal 1 y 2 y misiles Fateh fabricados en Irán; misiles Khaibar-1 (lanzados hacia la sede del Mossad hace unos días), misiles Scud-D con un alcance de 700 km.
• Misiles antitanque, incluidos Fagot, Konkurs, Kornet y Almas.
• Misiles marítimos: Yakhont ruso, C-701 iraní y C-802 chino.
• Misiles de hombro y misiles antiaéreos de fabricación rusa e iraní.
• Drones de fabricación iraní y producción propia.