El Pacto por el Futuro: un compromiso global para la sostenibilidad y la paz

En un mundo que enfrenta desafíos sin precedentes, el «Pacto por el Futuro» promete una transformación profunda, comprometiendo a las naciones a trabajar juntas hacia un desarrollo sostenible, la paz internacional y una cooperación tecnológica sin precedentes

El Pacto por el Futuro, firmado por los líderes mundiales en las Naciones Unidas, llega en un momento crítico para la humanidad. Estamos en un punto de inflexión, donde los riesgos globales, desde el cambio climático hasta los conflictos armados y la desigualdad, amenazan con sumir al mundo en una crisis permanente. Sin embargo, también es un momento de esperanza. El secretario general de la ONU, António Guterres, lo expresó claramente: «El mundo está en una encrucijada. La opción es clara: cooperación o catástrofe»​.

El Pacto subraya que las decisiones tomadas hoy afectarán profundamente a las futuras generaciones. Con la pandemia de COVID-19, el conflicto en Ucrania y la crisis climática aumentando la presión sobre los sistemas internacionales, los líderes reconocen que las soluciones aisladas ya no son viables. El documento alerta que, si no se toman medidas inmediatas y concertadas, el futuro será de crisis perpetua. Por ello, los líderes firmantes se comprometen a un nuevo enfoque en el multilateralismo, basado en la solidaridad y la cooperación​.

Compromiso con el desarrollo sostenible

En el corazón del Pacto está la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta global que busca erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad para el año 2030. Sin embargo, la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha avanzado lentamente. Según el Informe de Progreso de los ODS 2023, casi el 40% de los objetivos están en retroceso, y el 30% no ha mostrado progreso.

El Pacto propone acciones decisivas para revitalizar la agenda de desarrollo. Los líderes mundiales prometen tomar «medidas audaces, aceleradas, justas y transformadoras» para cumplir con los ODS. Uno de los principales compromisos es la erradicación de la pobreza en todas sus formas, un desafío global que afecta a más de 700 millones de personas, de acuerdo con el Banco Mundial​. Se reconoce que la pobreza no solo es un problema económico, sino un fenómeno multidimensional que incluye el acceso a la educación, la salud y la vivienda​.

Otro pilar fundamental es la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria, un problema que afecta a un tercio de la población mundial, según cifras del Programa Mundial de Alimentos. En respuesta, el Pacto aboga por una transformación de los sistemas alimentarios, promoviendo sistemas agroalimentarios inclusivos y sostenibles, así como el acceso a mercados para los países en desarrollo​. Se plantea una cooperación internacional más robusta para garantizar el acceso equitativo a alimentos nutritivos y combatir la malnutrición en todas sus formas.

Además, el financiamiento del desarrollo sigue siendo una de las áreas más desafiantes. El Pacto alerta sobre la creciente brecha de financiamiento en los países en desarrollo, lo que podría profundizar las desigualdades. Para cerrar esta brecha, se propone movilizar recursos financieros adicionales de todas las fuentes, incluidos sectores privados y públicos, con un enfoque en las naciones más vulnerables​.

El rol de la seguridad internacional en el Pacto

La paz y la seguridad internacionales son componentes críticos del Pacto. A medida que los conflictos armados, las guerras civiles y las tensiones geopolíticas se intensifican, el Pacto reafirma el compromiso de los estados de proteger a los civiles en situaciones de conflicto, un principio que sigue siendo una piedra angular del derecho humanitario internacional. En 2023, la ONU informó que más de 50 millones de personas fueron desplazadas por la violencia y los conflictos, la mayor cifra jamás registrada​.

El Pacto reconoce que la violencia y el conflicto son barreras importantes para el desarrollo sostenible. Sin estabilidad, los países no pueden crecer económicamente ni garantizar el bienestar de sus ciudadanos. Por ello, se compromete a abordar las causas profundas de los conflictos, que incluyen la pobreza, la desigualdad y la exclusión social​. Un área de enfoque importante es la protección de las personas más vulnerables, como las mujeres y los niños, que a menudo sufren desproporcionadamente durante los conflictos.

El Pacto también incluye un fuerte compromiso con la erradicación del terrorismo y la prevención del uso de nuevas tecnologías con fines bélicos. En un mundo donde las amenazas a la seguridad se están desplazando hacia el ciberespacio, las naciones firmantes acuerdan cooperar para prevenir el uso de inteligencia artificial (IA) y tecnologías digitales para actos terroristas​.

La revolución tecnológica y su impacto global

La ciencia, la tecnología y la innovación son áreas de especial relevancia dentro del Pacto, que aboga por aprovechar el poder de estas herramientas para acelerar el desarrollo sostenible. Sin embargo, también se reconocen los riesgos asociados, como el aumento de la brecha digital entre países desarrollados y en desarrollo.

Un informe de UNESCO muestra que más de 3,700 millones de personas todavía carecen de acceso a internet, lo que agrava las desigualdades en áreas como la educación y el empleo. Para abordar este desafío, el Pacto introduce un «Compromiso Global Digital» que promueve la cooperación internacional para cerrar las brechas digitales y garantizar que las tecnologías emergentes beneficien a todos por igual​.

Otro aspecto importante es la ética de la inteligencia artificial. A medida que la IA se convierte en una parte integral de las economías y las sociedades, el Pacto subraya la necesidad de normas internacionales que regulen su uso. Los líderes mundiales se comprometen a garantizar que las innovaciones tecnológicas se utilicen de manera responsable y equitativa, y no perpetúen la discriminación o la exclusión​.

Juventud y generaciones futuras: pilares de transformación

Uno de los aspectos más visionarios del Pacto es su enfoque en la juventud y las generaciones futuras. Según el Pacto, los jóvenes no son solo beneficiarios de las políticas, sino actores clave en la transformación global. Esto refleja el reconocimiento de que las decisiones de hoy tendrán un impacto duradero en las generaciones por venir.

El Pacto incluye compromisos específicos para fortalecer la participación de los jóvenes en la toma de decisiones, tanto a nivel nacional como internacional. Se busca aumentar las oportunidades de empleo para los jóvenes, mejorar su acceso a la educación y garantizar que participen activamente en los procesos de paz y seguridad.

También se destacan medidas concretas para la protección de los derechos de los jóvenes. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 67 millones de jóvenes están desempleados en todo el mundo. Para enfrentar este problema, el Pacto propone invertir en el desarrollo social y económico de los jóvenes, garantizando que tengan las herramientas necesarias para contribuir a la economía global​.

Conclusión

El Pacto por el Futuro es más que un acuerdo multilateral: es una promesa de los líderes del mundo para trabajar juntos hacia un futuro sostenible, inclusivo y pacífico. Si bien el Pacto es ambicioso en su alcance, su éxito dependerá de la voluntad política de los países para implementar estas acciones a nivel nacional e internacional.

Las palabras de António Guterres en la firma del Pacto reflejan su urgencia: «No podemos permitirnos fallar en esta misión. El tiempo para la acción es ahora. El futuro del planeta y de nuestras futuras generaciones está en juego»​. De este modo, el Pacto por el Futuro se posiciona como una guía hacia un nuevo comienzo, donde la cooperación global, la innovación y la justicia social lideran el camino hacia un mundo mejor.

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