La crisis del sistema de pensiones es un ejemplo claro de un problema que no puede ser resuelto sin un esfuerzo conjunto y un consenso amplio. Este desafío, de proporciones descomunales, amenaza el bienestar de las generaciones presentes y futuras, y requiere soluciones integrales que solo pueden surgir del diálogo y la cooperación. La polarización y la rigidez de las posiciones extremas no hacen más que agravar la situación, impidiendo el progreso y perpetuando la incertidumbre.
Para abordar esta crisis y otros retos que enfrenta el país, es fundamental que los actores políticos y sociales se enfoquen en construir consensos. Esto implica un compromiso genuino de todas las partes para escuchar, comprender y valorar las diferentes perspectivas. La capacidad de ver el mundo desde el punto de vista del otro, aunque sea por un breve instante, puede abrir caminos hacia la solución de los grandes problemas nacionales.
Además, la construcción de consensos fortalece el tejido social, promoviendo una cultura de colaboración y respeto mutuo. En un contexto de acuerdos y entendimientos, se facilita la implementación de políticas públicas que respondan a las necesidades de la población, fomentando la estabilidad y el desarrollo sostenible.
Superar las desavenencias y trabajar juntos en la construcción de consensos es indispensable para enfrentar los desafíos actuales y futuros. La crisis del sistema de pensiones es solo uno de los muchos problemas que requieren una respuesta colectiva y consensuada. Al derribar los muros de la polarización y construir puentes de entendimiento, podemos asegurar un futuro donde cada panameño pueda desarrollar sus potencialidades y aportar al bienestar común.