Clima extremo, desinformación y polarización entre los más graves
El Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial advierte sobre una década de turbulencia marcada por la aceleración de los riesgos climáticos, tecnológicos y geopolíticos. Tres amenazas sobresalen por su rápida escalada: los fenómenos meteorológicos extremos, la desinformación y la polarización social.
Clima extremo asciende al segundo lugar a corto plazo
Los eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías e incendios forestales se han vuelto más frecuentes y graves en los últimos años. De acuerdo con el informe, este riesgo ambiental se ha catapultado al segundo lugar entre los más urgentes para los próximos dos años, sólo superado por la desinformación.
Los expertos advierten que los sistemas terrestres podrían sobrepasar puntos de no retorno en la próxima década si se activan bucles de retroalimentación en la criosfera, los bosques o los océanos. Esto tendría un efecto dominó devastador e irreversible en la seguridad alimentaria, hídrica y sanitaria a nivel global.
Desinformación encabeza la lista de amenazas inmediatas
La proliferación de noticias falsas, teorías conspirativas y propaganda se perfila como el riesgo más grave para 2024, según la encuesta anual de percepción de riesgos. Esto se debe en parte a las campañas de desinformación que se avecinan ante las elecciones presidenciales en países clave.
Los expertos advierten que la desinformación masiva puede erosionar peligrosamente la confianza social e institucional. También exacerba la polarización, obstaculiza la coordinación de respuestas a los desafíos globales y distorsiona la opinión pública.
Polarización social trepa al tercer lugar
El resquebrajamiento del tejido social a raíz de visiones ideológicas antagónicas ha escalado rápidamente entre los riesgos globales, ubicándose en el tercer lugar para los próximos dos años.
La polarización se ve agravada por las redes sociales, que fomentan la creación de cámaras de eco. También se alimenta de las crecientes desigualdades económicas y la percepción de injusticia. Si no se aborda a tiempo, puede desembocar en disturbios civiles, violencia política e inestabilidad social.
Riesgos globales interactúan creando efecto “bola de nieve”
El informe resalta que los riesgos globales rara vez ocurren en aislamiento. Más bien, tienden a reforzarse entre sí a través de bucles de retroalimentación que aceleran su escalada.
Por ejemplo, la creciente escasez de recursos exacerbaría los conflictos y migraciones climáticas, elevando las tensiones geopolíticas. Del mismo modo, la desaceleración económica y el desempleo tecnológico podrían agravar la polarización social.
Para mitigar estos riesgos, el informe recomienda inversiones localizadas, regulaciones preventivas, innovación corporativa y acción colectiva a escala crítica. La cooperación global sigue siendo indispensable, a pesar de la creciente fragmentación geopolítica.
Acción coordinada crucial para un futuro más resiliente
El panorama global luce sombrío, pero no es inexorable según el informe. A través de estrategias integrales y la participación de múltiples sectores, es posible aumentar la resiliencia y dar forma a un futuro más equitativo y sostenible.
Actuar hoy para fortalecer la adaptación climática, combatir la desinformación y reducir la polarización social es crucial. De lo contrario, estos riesgos globales podrían precipitar cambios catastróficos e irreversibles en los sistemas que sostienen la civilización moderna. Las señales de alarma están sonando; ignorarlas no es una opción.