La verborrea de los inútiles

2 Min Read
68 Views

La ausencia de planes de gobierno sólidos y de una visión clara sobre el futuro de nuestro país, han abierto las puertas a la improvisación, la demagogia y el populismo más rampante. Sin una hoja de ruta definida, los distintos gobiernos han optado por navegar a la deriva, tomando decisiones sobre la marcha, muchas veces motivadas por intereses políticos y electorales de corto plazo en lugar del bienestar colectivo.

Abundan las promesas huecas, los anuncios efectistas y los discursos inflamados que buscan réditos inmediatos, pero no se traducen en políticas públicas serias, sostenibles y efectivas orientadas a resolver los acuciantes problemas que enfrentamos. La percepción de corrupción sigue sólidamente instaurada, mientras los gobernantes se enfocan en dar shows mediáticos y repetir eslóganes publicitarios que suenan bien, pero carecen de sustento real. Se lanza una supuesta «cruzada nacional contra el hambre» que no reduce en nada la inseguridad alimentaria. Se prometen miles de viviendas dignas que nunca se materializan. Todo queda en titulares y fotos, sin cambios concretos.

Urge retomar el rumbo con planes de desarrollo integrados y bien concebidos, con metas e indicadores claros de progreso, medibles a través del tiempo. Se requieren gobernantes que antepongan el bien común a sus ambiciones personales y que entiendan que el ejercicio del poder es una enorme responsabilidad y no un concurso de popularidad. Sólo así lograremos encauzar a Panamá hacia el futuro de progreso que anhelamos. Se requiere de más acciones y menos palabras.

 

Comparte la noticia:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otras Noticias que podrían interesarte