El 27 de agosto de 1576, muere en Venecia, durante una epidemia de peste, Tiziano Vecellio. Comúnmente conocido como Tiziano, fue uno de los pintores más versátiles de la Italia renacentista; capaz de realizar retratos, paisajes, y escenas mitológicas y religiosas con igual maestría. Su capacidad para capturar la emoción humana y la naturaleza influyó en generaciones de artistas, haciéndolo una figura crucial en el desarrollo de la pintura occidental.
Nacido alrededor de 1488-1490 en Pieve di Cadore, un pequeño pueblo en las Dolomitas, Tiziano era el hijo menor de Gregorio Vecellio y Lucia Vecellio. Su padre era un funcionario municipal y su familia era bien considerada en la comunidad local. A una edad temprana, Tiziano fue enviado a Venecia para ser aprendiz de un pintor, según algunos informes, fue el famoso pintor renacentista Giovanni Bellini.
En Venecia, Tiziano se convirtió rápidamente en un pintor consumado, influenciado por la obra de artistas contemporáneos como Giorgione, con quien se cree que colaboró en algunas obras. Sin embargo, a lo largo de su carrera, Tiziano desarrolló un estilo propio, caracterizado por su uso del color y su habilidad para capturar la emoción humana. Algunos de sus primeros trabajos incluyen «El concierto campestre» y «La Asunción de la Virgen», que aún se exhiben en la iglesia de Santa María Gloriosa dei Frari en Venecia.
Tiziano gozó de un éxito considerable durante su vida, recibiendo encargos de la nobleza y la iglesia. Entre sus patronos más notables figuran el emperador Carlos V y su hijo Felipe II de España, para quienes pintó varios retratos y escenas históricas. Uno de sus retratos más famosos es el de Carlos V en la batalla de Mühlberg, que se considera una de las obras maestras de la pintura retratista.
Además de sus retratos, Tiziano también creó una serie de escenas mitológicas y religiosas que fueron igualmente bien recibidas. Sus obras de esta época incluyen «Baco y Ariadna», «Venus de Urbino» y «Dánae recibiendo la lluvia de oro», todas las cuales muestran su dominio del color y la composición.
En sus últimos años, el estilo de Tiziano se volvió más suelto y expresivo, una tendencia que influenció a artistas posteriores como Rembrandt y Diego Velázquez. Durante este período, creó algunas de sus obras más memorables, incluidas «El rapto de Europa» y «La Muerte de Acteón».
Dejó una rica herencia artística, habiendo creado más de 400 obras durante su vida. Aunque su influencia disminuyó durante el Barroco, cuando su estilo fue considerado anticuado, su reputación fue revitalizada en el siglo XIX y hoy se le considera uno de los grandes maestros de la pintura occidental.