El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierte, en su más reciente informe, que la acción climática acelerada es fundamental para lograr un futuro habitable y sostenible. El documento, titulado «Cambio Climático 2023: Informe de Síntesis», resume el estado actual del conocimiento sobre el cambio climático, sus impactos, riesgos, mitigación y adaptación. Integra las conclusiones de los tres grupos de trabajo del IPCC en su Sexto Informe de Evaluación (AR6).
«La evidencia de los impactos adversos observados y las pérdidas y daños relacionados, los riesgos proyectados, los niveles y las tendencias en la vulnerabilidad y los límites de adaptación demuestran que la acción mundial para un desarrollo resiliente al clima es más urgente de lo evaluado anteriormente en el AR5», señala el informe.
El documento precisa que el cambio climático ya está afectando a todos los continentes y océanos, con cambios generalizados en la atmósfera, los océanos, la criosfera y la biosfera. Entre los impactos adversos se encuentran la mortalidad y morbilidad humana relacionada con el calor, la propagación de enfermedades infecciosas, la pérdida de biodiversidad, la disminución de la producción de alimentos y los daños a infraestructura, principalmente en las ciudades. «Las actividades humanas, principalmente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, han causado inequívocamente el calentamiento global», remarca el informe.
La temperatura global en la superficie terrestre ya alcanzó 1,09°C por encima de los niveles preindustriales en el periodo 2011-2020. De continuar las tendencias actuales, es probable que la temperatura supere los 1,5°C en las próximas dos décadas. Ante este panorama, el IPCC insiste en que se requieren reducciones «rápidas, profundas y sostenidas» de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto, combinado con una implementación acelerada de medidas de adaptación en la presente década, reduciría las pérdidas y daños futuros para humanos y ecosistemas.
El organismo advierte que retrasar las acciones de mitigación y adaptación tendría consecuencias graves, como el aumento de costos, la pérdida de infraestructura y la reducción de opciones viables. «Existe una ventana de oportunidad que se está cerrando rápidamente para garantizar un futuro habitable y sostenible para todos», enfatiza el documento.
Entre las oportunidades clave mencionadas en el informe se encuentran la transición a sistemas de energía de cero emisiones netas, la electrificación de los sistemas de transporte, la eficiencia energética en edificios, la reducción del desperdicio de alimentos, la conservación y restauración de ecosistemas, y los cambios hacia dietas sostenibles. También se requieren reformas en las políticas climáticas, con objetivos claros y procesos de gobernanza inclusivos. Asimismo, es fundamental multiplicar la financiación para adaptación y mitigación, especialmente en los países en desarrollo. «La acción climática eficaz es posible gracias al compromiso político, una gobernanza multinivel bien alineada, marcos institucionales, leyes, políticas y estrategias y un mejor acceso a la financiación y la tecnología», subraya el informe.
El IPCC fue establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1988, con el mandato de evaluar los conocimientos científicos relacionados con el cambio climático. Este nuevo informe, de 34 páginas, sintetiza los hallazgos de miles de estudios realizados por cientos de expertos de todo el mundo.