Bicentenario de ideas
La democracia – como alguna vez fue señalada con un toque de ironía-, más que un régimen sostenido por los acuerdos, es un sistema que permite la convivencia a pesar de los más persistentes y obstinados desacuerdos. Posee la suficiente plasticidad para, al momento de requerirse un nuevo contrato social o de enfrentar situaciones graves, adaptarse a las condiciones reinantes y elaborar acuerdos y consensos donde se reflejen los múltiples intereses nacionales.
En nuestro país las diferencias no han alcanzado las dimensiones vistas en algunos países vecinos del área que llevaron a enfrentamientos fratricidas; y los acuerdos no han estado ausente del escenario local. En la historia reciente figuran, entre otros, los acuerdos de Bambito y los de Coronado en sus distintas versiones. Más recientemente, las fundamentales negociaciones para acordar soluciones en torno a la Caja de Seguro Social y el llamado Pacto del Bicentenario, con el que se busca obtener una imagen detallada del país actual para elaborar, después, un programa integral de desarrollo nacional.
Luego que fuera establecida la plataforma Ágora, cerca de 215 mil ciudadanos la alimentaron con 175 mil propuestas que las 44 Comisiones Regionales Temáticas transformaron en mil 361 acuerdos o lineamientos de políticas públicas. Estas propuestas conciernen a los sectores de la educación, salud, acceso al agua, reformas económicas, estado de derecho, ética, cultura y biodiversidad, entre otros.
Sin embargo, además de la estrategia de políticas públicas, el extraordinario trabajo ejecutado al recoger las ideas, propuestas y opiniones de esos miles de ciudadanos debería ser aprovechado para formular definitivamente una visión completa del país en el que aspiramos a vivir dentro de 25 ó 50 años. Todas esas sugerencias representan las expectativas, sueños y esperanzas nacionales. Por lo que, en un esfuerzo por ampliar el logro obtenido, resultaría valioso que un grupo de ciudadanos eminentes y representativos de todos los sectores del país, trabaje sobre ellas- las propuestas- para formular definitivamente la “visión nacional” necesaria para dar el salto y ganar el sitial soñado en un futuro ya muy cercano, caracterizado por la tecnología y el conocimiento.
