Yo siempre he dicho: Panamá es un país condenado al éxito. Carecemos de buenos gobernantes con una visión y puedan desarrollar una ruta a seguir para el país.
Y no es una tarea difícil y lo voy a explicar. Los panameños carecemos de una conciencia geopolítica.
No nos damos cuenta de nuestro peso específico en el mundo.
Para tener una idea. Seremos siempre un país donde los Estados Unidos tendrá intereses primordiales por nuestra posición estratégica y el Canal de Panamá.
Y para una potencia comercial y global como China, país emergente en términos geoestratégicos, somos la puerta de entrada al Océano Atlántico.
Ojo con esta ultima aseveración poco comprendida por los panameños.
Con estas condiciones especiales Panamá debería tener conciencia geopolítica de su relevancia y sobre esa base construir su política exterior con ánimo de proyectar su desarrollo económico dentro y allende sus fronteras. Nosotros por importancia estratégica deberíamos estar liderando la región centroamericana no solamente en función política sino además comercial.
Si asumiéramos el liderazgo que el destino nos ha puesto a nuestros pies tendríamos la oportunidad de proyectar una imagen relevante en la comunidad de naciones, así como garantizar prosperidad nacional y regional.
Panamá desconoce su valor e importancia y esta subsumida en una imagen negativa creada y estimulada por ignorantes. Algo de la cual no sufren países estratégicos como Singapur, Emiratos Árabes u Holanda y hasta Israel y Egipto por otras razones.
Nuestra reacción ha sido tímida, miedosa y de terror. Nuestra fuerza empresarial tampoco ha tenido una visión regional. Casi todo se ha liquidado y lo que hay se circunscribe a empresas muy locales.
Una alianza Estado, Empresa Privada y Fuerza Laboral nos ayudaría a mirarnos en función de la región centroamericana y no local.
La atracción de la inversión extranjera a Panamá goza de una ventaja comparativa superior al resto de la región. Somos una economía dolarizada.
Los inversionistas no pueden vivir bajo el vaivén de las fluctuaciones de las monedas latinoamericanas ni de las espirales inflacionarias.
Eso del “Paraguas del Pentágono” en materia de mercadeo país es un atractivo.
El Inversionista extranjero debe saber que por nuestra posición estratégica siempre estaremos en la esfera de influencia norteamericana y su inversión no sufrirá los altibajos de una confiscación o riesgos de pérdida.
La sombra de los Estados Unidos nos debe poner en equivalencia a una inversión dentro de los Estados Unidos de América.
Si a eso le sumamos todas las bondades de nuestra población que a pesar de no ser la mas educada si es la más amistosa o calurosa hay atractivos encomiables.
No puedo dejar por fuera todos nuestros atributos naturales a distancia mejores y mas amplias que Costa Rica, pero sin embargo mal mercadeadas. Entonces, ¿por qué no somos un país próspero?
Sencillo. Por ignorancia, por pereza, por conformarnos con ser comisionistas. Si Comisionistas tanto en el sector público como en el privado.
Queremos una pequeña tajada de todo lo que viene al país para engrasar el sistema. Otro día lo explicaré con lujo de detalles.