Ayer 21 de abril, hace 2774 años, se fundó la ciudad de Roma. Roma, la Ciudad Eterna, hunde sus orígenes en la leyenda de la guerra de Troya y en la huida de uno de sus héroes, Eneas, hijo de Venus, al cual la diosa protegió y llevó sano y salvo a la península itálica diciéndole algo así como: “Anda, hijo mío, no seas tonto, que esta guerra ya está perdida, pon pies en polvorosa”.
Sigue contando la historia que uno de los hijos de Eneas fundo Alba Longa a la orilla del río Tíber, y allí se quedaron los descendientes del héroe troyano hasta que dos hermanos repitieron la historia de Hamlet y el rey León, Amulio destronó a su hermano Numitor y asesinó a todos sus hijos varones. Pero cometió un error y dejó viva a Rea Silva pero, para evitar que alguno de los futuros hijos de su sobrina reclamara sus derechos al trono, la dedicó al servicio del templo de Vesta, ya que las vestales debían mantenerse castas y célibes.
Pero ya sabemos cómo son los dioses y Marte se encaprichó con Rea Silva y a los dioses olímpicos era mejor no resistirse, de modo que cuando Rea Silva dio a luz a dos mellizos estalló el escándalo y los niños fueron arrojados al Tíber dentro de una canasta. Milagrosamente, este moisés con su carga doble no se hundió sino que encalló cerca de las siete colinas que estaban cerca de la desembocadura del río: Capitolio, Quirinal, Viminal, Aventino, Palatino, Esquilino y Celio. Allí se acercó a beber una loba, Luperca, que al ver a dos cachorros humanos hambrientos los acogió y los amamantó, manteniéndolos con vida hasta que un pastor llamado Fáustulo descubrió a los niños al pie de la Higuera Ruminal, en la entrada de una caverna, los recogió y fueron adoptados por él y por su esposa Aca Larentia.
Tras varias peripecias, por fin les fue revelado su origen y lograron matar a su traidor tío Amulio y liberar a su padre, al cual restituyeron en el trono de Alba Longa. Pero ellos decidieron fundara otra ciudad, en la orilla derecha del Tíber, allí donde fueron amamantados por Luperca, Rómulo quería fundarle sobre el monte Palatino y llamarla Roma, mientras que Remo deseaba llamarla Remora y fundarla sobre el Aventino. Por fin decidieron consultar a los dioses leyendo el vuelo de las aves. Rómulo vio volar sobre el Palatino doce buitres, su hermano sólo vio seis sobre el Aventino.
Rómulo, siguiendo el designio divino, trazó con un arado la línea de las murallas de la futura ciudad en lo alto del monte Palatino y juró que mataría a quien lo traspasara. Pues cuenta la historia que el primero que desafió ese reto fue Remo, que terminó siendo vencido y muerto en una lucha fratricida por su mellizo.
Era el año 753 antes de Cristo y Rómulo se convertía en el primer rey de Roma.
Pero vamos a salir de la leyenda y tratar de bucear en la historia. La arqueología ha encontrado restos de los primeros asentamientos permanentes en la zona del foro Boario con fechas que rondan el año 1000 a.C. La arqueología fija el origen formal de la ciudad a finales del siglo VIII a. C., cuando diversos grupos de tribus latinas, sabinas y etruscas se asentaron en las siete colinas situadas en la confluencia entre el río Tíber y la Vía Salaria, a unos 28 km del mar Tirreno, justo en esa zona hay una isla en el medio del cauce del Tíber que se usaba como vado. Roma estaba en una encrucijada de tráfico y comercio y enseguida empezó a crecer.
La historia del imperio romano se divide en tres períodos. La monarquía es la primera fase, y se extendió del 625 al 509 a.C., año en el que se expulsó al último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, y se creó la República romana. Por último Roma entró en la época imperial desde el siglo I a.C. al siglo V, cuando Roma cayó ante los bárbaros.
En este extenso período de tiempo se desarrollaron en el mundo dominado por Roma muchos de los inventos, costumbres y comportamientos que aún hoy en día son inherentes a nuestra sociedad.
Vamos, en esta entrega de La Historia Habla, a dar un recorrido rápido por algunos de los hitos de la historia del imperio romano.
Cerca del 625 a.C. se construyen los primeros edificios permanentes en la ciudad y alrededor del 700 a.C. comenzó a desarrollarse la escritura latina a partir del esquema alfabético griego.
En el 391-390 a.C. los galos asaltan Roma y la saquean tras haber vencido al ejército romano en la batalla del río Alia. Unos años después, en el 378 se inicia la construcción de la muralla de la ciudad, construcción que no terminará hasta el 348 a.C.
Hoy en día, en Panamá, no existe la condena de cárcel para los que no pagan sus deudas, Roma, ya en el 326 a.C. había abolido la esclavitud por deudas con la Ley Poetelia-Papiria. 312 a.C.: Reforma de las tribus, comienzo de la construcción de la vía Apia, y construcción del primer acueducto.
Desde el año 269 antes de Cristo Roma acuñó sus propias monedas en plata. Los denarios y los sestercios.
En el año 240 a.C. Livio Andrónico, el fundador del teatro romano y de la poesía épica, representa su primera obra escrita. En el 237 a.C., Sicilia se convierte en la primera provincia romana y en el 218 empieza la conquista de Hispania con el desembarco de Ampurias. Esta conquista fue dura y por décadas los romanos debieron ir venciendo a los diferentes grupos de íberos, celtas y celtíberos que poblaban el territorio. Viriato se enfrentó con las legiones desde el 150 al 139. En el 146 a.C. termina la Guerra Aquea con la destrucción de Corinto, esto marca el final de la independencia griega. En el 133 a.C. se desarrolla en Hispania el asedio de Numancia, que había sufrido numerosos ataques desde el 195 a.C., sin claudicar. La resistencia fue feroz y la victoria pírrica, cuando los romanos entraron a la ciudad solo encontraron cadáveres. Pero la sombra de las alas del águila imperial cada vez cubría más territorios.
El voto secreto es romano, se introdujo en la política de Roma en el año 139 a.C., uno de cuyos máximos exponentes nació en el 100 antes de nuestra era, Julio César. Otro de los romanos ilustres, aunque este haya sido un esclavo, Espartaco, dio inicio a la revuelta de los esclavos en el 73 a. de C., y esta rebelión no se logró sofocar hasta el 71 a.C., apenas un año antes de que naciera el gran Virgilio, quien nos ha legado una de las obras maestras de la literatura, la Eneida.
En esos años nacieron algunos de los pensadores, poetas e historiadores más relevantes Horacio en el 65 a.C., Tito Livio y Estrabón en el 64.
En el año 58 antes a de C., Julio César comienza la Guerra de las Galias y en el año 55 desembarca en Britania. En el 52 el caudillo galo Vercingétorix logra reunir a muchas de las tribus contra los invasores, pero no consigue vencer y al perder en la batalla de Armórica la Galia es anexada a Roma en el año 50 antes de Cristo. Unos meses más tarde, en el años 49 antes de nuestra era, Julio César victorioso en la conquista de la Galia cruza el río Rubicón e inicia la Guerra Civil que no se detendrá hasta la victoria de César en la batalla de Munda en el año 45 a.C.
Cayo Julio César es proclamado dictador perpetuo en el año 44 a.C. y en los idus de marzo de ese mismo año, asesinado en una confabulación urdida por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino.
Ovidio, el otro gran poeta romano, nació en el 43 a.C. y tan solo diez años más tarde Roma se ve envuelta en otra guerra civil, esta vez entre las facciones de Marco Antonio y Octavio. Tras tres años de enfrentamientos Marco Antonio se suicida, y lo sigue al Más Allá su amante, Cleopatra VII, reina de Egipto, esto conlleva la anexión de Egipto como una nueva provincia.
Octavio, que había nacido en el año 27 a.C., fue dueño absoluto del mundo romano. Entró triunfalmente en Roma y en agosto del año 29 d.C. cerró el templo de Jano, (las puertas del templo del dios bifronte Jano en la capital del imperio solo se podían cerrar cuando Roma no estuviera involucrada en ningún conflicto), fue nombrado Imperator, Pontífice Máximo, Príncipe del Senado, Augustus (que significa ‘persona grata’) y César, quien había sido su padre adoptivo.
Octavio Augusto murió en el año 14 de nuestra era, pero su época es conocida como la más brillante en la historia de la antigua Roma: “El siglo de Augusto”, pero de eso hablaremos en la siguiente entrega de La Historia Habla.