La Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (Arap), pide al Gobierno que se les permita abrir los restaurantes o salones al público a más tardar el 1 de febrero, para evitar el cierre progresivo de locales.
El gremio alega que ha cumplido con las normas de bioseguridad que exigen las autoridades para poder operar.
Hasta la fecha 2,000 restaurantes (33%) han cerrado sus puertas de manera indefinida o definitiva debido a la propagación de la pandemia, la restricción de movilidad y las cuarentenas.
No obstante, la cifra podría incrementarse de 2,000 a 3,000 restaurantes cerrados al terminar el mes de febrero, si no se reanuda la atención al público en los locales, pues hasta ahora los restaurantes pueden atender solo a través de entregas a domicilio, sostiene Domingo De Obaldía, presidente de la Arap.
Otro tema que está en debate, es que se quiere dar luz verde a los restaurantes que tienen áreas abiertas. «En general, 70% de los restaurantes en Panamá no tienen áreas abiertas, entonces es injusto que se planifique solo la reapertura de los restaurantes que tienen terrazas», manifestó De Obaldía.
El sector de los restaurantes tenía previsto retornar sus actividades al finalizar la cuarentena decretada por el Gobierno entre el 4 y 14 de enero pasado, sin embargo, debido al proceso de reapertura gradual, están autorizados para atender de manera presencial, a partir del 15 de febrero.
Cara a cara.
Hoy, se espera que miembros de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá y el Ministerio de Salud se reúnan por primera vez, según fuentes cercanas a este medio.