Con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora el poderoso huracán Eta, tocó tierra en la costa norte de Nicaragua. Y se espera que en las próximas horas el ojo de la tormenta se encuentre entre Nicaragua y Honduras.
El fenómeno natural de categoría 4 que se formó en el Mar Caribe, debajo de Haití, ha provocado la declaración de alerta roja en Nicaragua, Honduras y El Salvador.
El huracán es considerado “extremadamente peligroso”. Se emitió un aviso de tormenta tropical para la costa noreste de Honduras e inundaciones “potencialmente mortales” en varios países de Centroamérica y el Caribe.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC por siglas en inglés) calificó como “extremadamente peligroso” al huracán ETA que tocó tierra en la costa este de Nicaragua en la madrugada de este martes.
“Se esperan marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en partes de América Central”, detalló el NHC en una reciente alerta
El huracán Eta llegó a tierra, hoy en la mañana al norte de Nicaragua, informó el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
La poderosa tormenta impactó cerca de Puerto Cabezas, en la costa del Mar Caribe de Nicaragua. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), Eta presentaba vientos máximos sostenidos de hasta 230 kilómetros por hora (kph) antes de llegar a territorio centroamericano.
El NHC indicó que el fenómeno podría ocasionar «vientos catastróficos, graves inundaciones y deslaves en la costa de Nicaragua y partes de Honduras». Más de cuatro mil familias, y alrededor de 20,000 personas, han llegado a diversos albergues y refugios para evitar el impacto de Eta.
El centro ha resaltó que las lluvias provocadas por Eta podrían causar «inundaciones repentinas», peligrosas marejadas y deslaves en América Central. Jamaica, el sur de Haití, Islas Caimán, El Salvador y el sur de México también podrían sufrir afectaciones.
Efectos en Panamá
En Panamá el huracán provocó condiciones climáticas inestables en algunas regiones del país. En la provincia de Chiriquí, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informó del desbordamiento del río Chiriquí Viejo.
Además se registraron en Alanje y Barú.
«Se realizaron 157 evaluaciones a residencias afectadas de las cuales solo 27 tienen daños de sus enseres y dos viviendas presentan daños estructurales, debido a que han sido socabadas por el río», informó el Sinaproc.
Además se indicó que un total de 110 personas resultaron afectadas, 62 adultos, de los cuales dos son discapacitados y una mujer embarazada, además de 48 menores de edad.
De las 27 residencias con daños en enseres, 12 en Nuevo México, en el distrito de Alanje,14 en la comunidad de Corotú Civil, en el corregimiento de Baco, una en la comunidad de San Valentín, en el corregimiento de Puerto Armuelles.
Mientras que en Cañazas, provincia de Veraguas hubo afectaciones en varias comunidades debido a las intensas lluvias en las últimas horas.