En un estudio publicado el 1ro de junio, en JAMA Network por los Doctores Li, Frank, Zhao y colegas demuestran que la salud mental de los médicos involucrados en la atención de pacientes COVID-19 positivos se ha visto negativamente afectada.
Médicos en entrenamiento de 12 hospitales de Shanghai, China, aceptaron participar en el Estudio prospectivo de Salud de Internos. Estos profesionales completaron la primera encuesta en Agosto de 2019 justo antes de iniciar su residencia y, la realizaron nuevamente en dos ocasiones, 3 meses después (justo antes del brote de COVID-19) y 6 meses después (durante el brote). Esta encuesta evaluó la ansiedad, la depresión y la violencia en el lugar de trabajo. Además del humor del personal, el cual fue medido diariamente a través de una aplicación móvil.
Los resultados obtenidos
Por los investigadores fueron en base a 385 personas que completaron las encuestas del trimestre 1 y del trimestre 2. Y encontraron que el humor de estos profesionales de salud fue decreciendo significativamente entre el trimestre 1 y 2. Además, reportan que síntomas de depresión y ansiedad aumentaron significativamente durante el mismo periodo. El miedo a la violencia y la incidencia de violencia de pacientes o sus familiares hacia ellos aumentó. En contraste, no hay cambios estadísticos significativos para los cambios de humor, ansiedad o síntomas de depresión, o en el estatus de violencia laborar en el mismo periodo de tiempo pero del año 2018 a 2019.
Este estudio encontró que los médicos en China experimentaron un aumento en los síntomas asociados a salud mental y miedo a la violencia, además de un severo declive en su humor después del brote de COVID-19. Los investigadores resaltan además que estos resultados pueden ser a causa de toda la carga laborar agregada debido a la emergencia sanitaria vivida por el COVID-19, y son consistentes con evidencia antigua la cual señala que causas de estrés adicional que sufren los médicos debido a brotes por enfermedades infecciosas los ponen en alto riesgo de sufrir tanto a corto como a largo plazo de enfermedades mentales.
Cabe resaltar que los médicos encuestados todos eran de primer año de entrenamiento profesional. Si consideramos estos resultados, y suponemos que nuestros internos y residentes se encuentran con el mismo grado de estrés que los médicos en China, la salud mental de nuestros médicos más jóvenes está en alto riesgo. Aunado a los problemas actuales de corrupción, desinformación, falta de equipo personal de seguridad y violencia hacia los profesionales de la salud. Con esto concluimos que es necesario que el Ministerio de Salud preste mucha atención a la salud mental de todos los profesionales de la salud en el suelo panameño.