El salario, mayor fuente de ingresos para pagar los gastos navideños
Diciembre, mes de derroche, lujo y esplendor para algunas familias. Para otras es tiempo de aprovechar la oportunidad de compartir en familia y agradecer estar todos juntos.
La palabra NAVIDAD se ha convertido en la favorita de los empresarios y creadores de contenido, pues logran hacer que el consumidor, a su medida gaste o compre cosas que no haría en un tiempo regular.
Anuncios de descuentos, oportunidad de abonos, ofertas, facilidades de pago, son algunas de las opciones que puede percibir una persona durante las festividades de fin año, con el propósito de invertir, por no decir gastar, más de los debido, durante el último mes del año.
Pero, ¿De dónde sale el dinero para pagar todos los gastos extras de fin de año?
Según estudios, la mayor fuente de ingresos para estas fechas, es el salario regular de una persona, seguido por los bonos de producción y en tercera posición los ahorros navideños en los bancos.
Detalle
Según un estudio de la Universidad de Guayaquil, Ecuador, las mujeres son las que más consumen; indistintamente si las compras navideñas se hacen usando efectivo o tarjetas de crédito, débito o de casas comerciales, estos pagos se cubren con el sueldo (61,68 %) y con el decimotercero (35,85 %).
También hay quienes en menor escala utilizan como fuente de pago de los gastos navideños, los préstamos de consumo (1,79 %) y los quirografarios (0,69 %).
Hay una leve comparación entre hombres y mujeres. Los primeros en un 71,79% de sus gastos lo costean con sus sueldos y un 24,64%, espera el décimo para hacer sus compras. Pero, de las mujeres, un 55,26% paga con su quincena cada vez que hace una compra navideña, mientras que el otro 42,95% hace una lista y se organiza hasta que les paguen el último décimo tercer mes del año.
“En Panamá a diferencia de otros países de América Latina, existe el consumismo desmedido, muy parecido a los Estados Unidos. Muchos panameños compran por placer, se endeudan y luego no tienen cómo hacerles frente a los gastos”, destacó la socióloga Berta Espino.
Para ella, el movimiento de las masas en Panamá, durante las festividades ha tenido un ligero cambio en el comportamiento de qué comprar, qué tal vez y qué no.
Los gastos
En ocho de cada diez hogares se estima gastar lo mismo o menos para esta Navidad que en la del año pasado, y las otras dos familias prevén que gastarán más.
“Hay ligeras diferencias en los hábitos de consumo en comparación al año pasado, recordando que el año pasado para estas fechas no podíamos tener reuniones familiares, aún las vacunas no eran obligatorias, había toque de queda en algunas provincias y había un desempleo más marcado que ahora”, detalló Espino.
En una breve encuesta realizada en una comunidad de Panamá Oeste, teniendo como base una cifra de 350 personas, el 75% apuntó que sus gastos navideños iban más que nada en juguetes para los niños.
Mientras que un 20% se enfocó en artículos personales, como autoregalos y un 5%, mencionó que no realizaría gastos, sino que lo usaría para enfrentar los gastos bancarios a partir de enero del próximo año.
Las prioridades más altas que tuvieron en el 2020 la ropa y la tecnología siguen en este 2021, con cambios en pocos puntos porcentuales, y el principal destino de las compras menos prioritarias se mantiene en los juguetes.
Realidad
Si bien es cierto, que, según el Gobierno, poco a poco se van eliminando los números en rojo de la economía panameña, también hay un gran sector de la población que no cuenta con trabajo formal y ha esperado la llegad de diciembre, para lograr tener una mayor fuente de ingresos con “emprendimientos”.
Este sector de personas con trabajos intermitentes, informales y hasta por servicios profesionales, son los que menos gastarían en estas fechas.
“No todos pensamos igual, pero el poco dinero que llega a nuestras manos en estas fechas, será controlado. A mi me pagan por mes menos de $400 y con eso tengo que hacer magia tanto para Navidad como para Año Nuevo”, destacó Aracelly Muñoz, joven que se dedica a vender productos de belleza.
Así como ella, hay miles de panameños que al no tener un ingreso que les permita solvencia económica, ni bonos o décimo, les toca estirar lo poco que tienen.
“Nosotros no vamos a gastar de más. Un jamón pequeño, una rosca, una limonada natural y tal vez una ensalada de papas con arroz con guandú de lata, para no perder la tradición, pero igual que el año pasado, no tendremos lujos, nuestro lujo es tener a la familia completa”, detalló la joven.
La otra cara
También están aquellos que les ha ido de maravilla en el proceso de superación a la COVID-19 y han logrado conseguir empleos con un salario que los ayuda a cubrir las necesidades y aún les queda.
“A diferencia del año pasado, que no tenía trabajo, esta Navidad vamos a recordar cómo era cuándo era pequeño. Quiero tener a mi familia completa, en una gran reunión, donde además de risas y amor, haya regalos”, sostuvo Alejandro Díaz, gerente de marca.
Dos situaciones que se dan dentro de un mismo país, demostrando que la brecha de desigualdad se ha marcado aún más en lo económico con lo psicológico.