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Etiqueta: Derrame petrolero

Perú impone nuevas multas coercitivas a Repsol

Perú impone nuevas multas coercitivas a Repsol

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), adscrito al Ministerio de Ambiente de Perú, ha informado este martes de que ha impuesto ya tres multas a la refinería La Pampilla por incumplir tres de las catorce medidas administrativas ordenadas.

«Las multas coercitivas impuestas por el OEFA no son apelables y tienen un plazo de 7 días hábiles para ser pagadas. En caso de no hacerlo, procederá la cobranza coactiva de manera inmediata», ha dicho la presidenta encargada del consejo directivo del OEFA, Miriam Alegría, según recoge en un comunicado la institución.

En concreto, ha detallado que las medidas ordenadas incumplidas son tres: identificación de las zonas afectadas por el derrame, impuesta el 11 de febrero, limpieza de las zonas afectadas y contención y recuperación de hidrocarburos, impuestas el 14 de febrero. Por ello, el total asciende a 1,3 millones de soles (cerca de 320.000 euros).

Además, el organismo del país ha subrayado que estas sanciones podrían seguir aplicándose «de manera sucesiva hasta que se acredite su cumplimiento».

El pasado viernes, OEFA anunció que imponía la primera multa coercitiva de 460.000 soles (unos 108.000 euros) a Repsol por incumplimiento de la primera medida ordenada, relacionada con la identificación de las zonas afectadas en la emergencia ambiental, que se suman ya a las últimas dos.

Limpieza al 72%

Por su parte, la empresa Repsol ha informado este martes de que ya se ha logrado el avance hasta el 72 por ciento en labores de limpieza, según ha trasladado en un comunicado, por lo que se ha entrado ya «en la fase final del cronograma de acciones de recogida del producto».

«En los últimos cinco días no hemos encontrado nuevas manchas de crudo en el mar. Solo tenemos manchas en la zona de Pasamayo que esperamos recoger y eliminar en los próximos días», ha dicho en el último avance de las tareas de limpieza del 15 de febrero el gerente ‘senior’ de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente, José Reyes.

Así, la empresa ha informado a través de su cuenta oficial de Twitter que se iniciarán ahora las labores de limpieza en las playas y zonas como Costa Azul, Ventanilla, Cavero, Pachacutec, Bahía Blanca, Playa Chica, Playa Grande, Ancón, Miramar, Pocitas, Conchitas entre otros.

«Nuestro compromiso es devolver al litoral peruano a su estado natural. Estamos empleando todos los recursos a nuestro alcance, humanos, técnicos y económicos para que esto sea posible, trabajando con transparencia y en total colaboración con las autoridades competentes», ha dicho el director general de la refinería, Jaime Fernández-Cuesta en el último comunicado publicado por la empresa.

EUROPA PRESS

Gobierno de Perú paraliza la actividad de Repsol

Gobierno de Perú paraliza la actividad de Repsol tras derrame de crudo

«Anunciamos la paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol hasta que nos brinde las garantías técnicas que no se va a producir otro derrame en el mar», ha explicado el ministro de Medio Ambiente, Rubén Ramírez. «Repsol no ha evidenciado acciones claras de limpieza y remediación ante lo sucedido», ha añadido.

Ramírez ha apuntado que Repsol «no garantiza» que este problema pueda ser contenido si es que sucede en el resto de centros que posee en el litoral peruano. «Repsol no ha dado las certezas que pueda afrontar un nuevo derrame en las otras tres líneas de carga y descarga que vienen operando en el país», ha explicado.

«El Ministerio del Ambiente no dudará en cumplir su rol de fiel cuidador de nuestros ecosistemas naturales y de nuestro glorioso mar de Grau», ha añadido Ramírez, según recoge el diario ‘La República’.

De este modo, el Ejecutivo peruano ha cargado contra la multinacional por el derrame de petróleo, sobre el que la empresa defendió que se produjo por un «fenómeno marítimo imprevisible» a raíz de la erupción el pasado 15 de enero de un volcán en una isla de Tonga.

Asimismo, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha avisado de que el secretario general Presidencial, Carlos Ernesto Jaico, «podría tener el mismo destino» que su predecesor en el cargo, Bruno Pacheco, quien renunció al cargo por presunta corrupción.

Castillo ha criticado a Jaico por reunirse el pasado lunes con representantes de Repsol en la Embajada de España en Perú y, en declaraciones al diario ‘La Noticia’, ha asegurado que ha pedido un informe sobre el encuentro.

«Yo acaba de llegar de viaje de extranjero, inmediatamente viajé al interior del país y me informaron de este hecho (la reunión). Ahora le pedí un informe (…) Será la Justicia la que determinará responsabilidades» ha aseverado el mandatario peruano.

Por su parte, Repsol ya emitió un comunicado en el que aclaraba que el encuentro con «diversos representantes del Gobierno se viene dando de manera institucional y con el único propósito de normalizar una necesaria comunicación».

Así, la empresa defendió que la reunión «tuvo como único fin escuchar las quejas y exigencias de la administración peruana, con vistas a discernir mejor los mecanismos que permitan canalizar el pago de las indemnizaciones que pudiera corresponder a los afectados».

Unos 18.000 metros cuadrados de playa han sido afectados por el vertido de petróleo de cerca de 12.000 barriles, una situación que ha afectado a distritos de la capital, Lima, como Ventanilla, Santa Rosa y Ancón, aunque el crudo también ha llegado hasta el mar de Chancay, distrito situado en la provincia de Huaral.

EUROPA PRESS

Derrame de petróleo en Perú deja un daño "irreparable"

Derrame de petróleo en Perú deja un daño «irreparable» en áreas protegidas

«En realidad este es un desastre ecológico irreparable», dijo a la AFP el jefe de la Reserva Nacional de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Oscar García, durante una inspección de la playa Cavero en Ventanilla, 20 km al norte de Lima.

El derrame del 15 de enero, calificado como «desastre ecológico» por el gobierno peruano, ocurrió mientras el buque tanque «Mare Doricum», de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, de propiedad de la española Repsol. La empresa atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.

«Estas áreas protegidas son lugares de bancos naturales [de peces y mariscos]. Si estos residuos de petróleo llegan [al fondo marino], se van a contaminar y se van a perder» más especies, advirtió García.

La mancha negra de crudo fue arrastrada por las corrientes marinas hacia el norte hasta unos 140 km de la refinería, según la fiscalía, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos.

«Tenemos 170 aves registradas muertas en los islotes de las reservas naturales» hasta el viernes, afirmó a la AFP Deyvis Huamán, un responsable del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp).

«La nutria es una especie en peligro y que mueran nutrias por efectos de la contaminación del petróleo, se podría hablar de una extinción local», agregó.

– Zoológico –

Además de las Islas Guaneras, situadas en la provincia del Callao, donde se encuentra la refinería, resultaron afectadas más al norte la Zona Reservada de Ancón, y la de Punta Salinas que se ubica a 100 km de la planta.

El guanay y el pelícano son las aves que sufrieron el mayor impacto por el derrame, explicó García.

Las aves rescatadas, entre ellas pingüinos de Humboldt en peligro de extinción, son llevadas al zoológico del Parque de Las Leyendas en Lima, donde son atendidas por veterinarios.

Cientos de pescadores artesanales desde hace casi dos semanas no pueden salir a trabajar.

«Es una marea que se está expandiendo más. Nunca nosotros pensamos vivir esto», dijo a la AFP el pescador Francisco Salcedo, de 54 años, en la playa Chacra y Mar, 60 km al norte de Lima.

Repsol destacó que «ha firmado acuerdos de colaboración que benefician a más de 1.600 pescadores y comerciantes» de las playas afectadas, «que se han venido incorporando a las labores de limpieza».

Además, la compañía ha tenido «encuentros con representantes de otros grupos afectados», como los vendedores ambulantes de playas, para «ampliar la cobertura social», agregó en un comunicado.

– «Se ha escondido información» –

La justicia peruana prohibió el viernes salir del país por 18 meses a cuatro directivos de la petrolera española Repsol y ordenó la «incautación» del buque tanque involucrado, que permanece fondeado a seis millas del puerto del Callao, contiguo a Lima.

Uno de los afectados es el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, quien en la única entrevista que ha ofrecido, buscó minimizar el impacto del derrame.

“No hay nada de verdad que no se pueda arreglar y corregir medioambientalmente”, declaró al canal Latina de Lima el pasado domingo.

Los otros directivos con orden de arraigo son los peruanos Renzo Alejandro Tejada Mackenzie (jefe del terminal marítimo 2 de la refinería La Pampilla), Gisela Cecilia Posadas Jhong (gerente de Calidad y Medio Ambiente) y José Gregorio Reyes Ruiz (gerente de Seguridad).

Fernández-Cuesta es investigado en calidad de supuesto «autor» de «contaminación del ambiente» y los otros como «cómplices». Arriesgan penas de entre cuatro y seis años de prisión.

«Al parecer se ha escondido información o no se ha dicho la verdad en su debido momento», afirmó el fiscal Ariel Tapia, tras visitar el buque el viernes e interrogar a su capitán, el italiano Giacomo Pisani.

– «Falta de transparencia» –

El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, indicó el viernes que la cantidad de crudo derramado fue el doble de lo informado hasta ahora, 11.900 barriles en vez de 6.000.

Repsol confirmó que la cifra de crudo vertido era superior a la incialmente informada, y dio el número de 10.396 barriles.

La «información sobre la verdadera cantidad de barriles de petróleo derramados en Ventanilla ratifica el ecocidio y revela la falta de transparencia de Repsol», sostuvo el canciller peruano, Oscar Maúrtua, quien indicó que el «gobierno anunciará drástica sanción».

«Empresa ha mostrado una actitud probablemente dolosa, lo cual deberán determinar los informes de los expertos nacionales e internacionales que evalúan el área afectada», añadió Maúrtua, citado en la cuenta de Twitter de su ministerio.

Por ahora las brigadas de limpieza -conformadas por personal de Repsol, militares y voluntarios- han «recuperado el 35% del producto derramado», dijo Repsol en su comunicado.

AFP

Crudo derramado en el mar en Perú

Crudo derramado en el mar en Perú fue el doble que lo informado hasta ahora

«Tenemos una cifra ya hasta el momento de 11.900 barriles» vertidos al mar el 15 de enero, en vez de los 6.000 informados hasta ahora, dijo el ministro de Medio Ambiente, Rubén Ramírez, en rueda de prensa.

Repsol confirmó que la cifra de crudo vertido al mar es superior, pero dio una cantidad menor a la indicada por el ministro.

El derrame, calificado como «desastre ecológico» por el gobierno peruano, ocurrió mientras el buque tanque «Mare Doricum», de bandera italiana, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, 30 km al norte de Lima, de propiedad de Repsol. La empresa atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.

En tanto, el viceministro de Medio Ambiente, Alfredo Mamani, ratificó que «el nuevo estimado es de 11.900 barriles, [tal] como dijo el señor ministro».

La mancha negra de crudo ha sido arrastrada por las corrientes marinas a unos 140 km al norte de la refinería, según la fiscalía, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces y aves marinas.

Además, dejó sin trabajo a cientos de pescadores artesanales, que han protagonizado protestas contra la compañía española.

«A la fecha se tiene ya 4.225 barriles recuperados» del mar y de las playas, poco más de un tercio del total, explicó el viceministro Mamani.

Por su lado, Repsol expresó en un comunicado en Lima que «la cantidad de petróleo derramado es de 10.396 barriles y de esto, el 35% ya ha sido recuperado».

– Prohibición judicial –

La justicia peruana prohibió este viernes salir del país durante 18 meses a cuatro directivos de la petrolera, entre ellos el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena, mientras avanzan las investigaciones del derrame.

«Se declara fundado el requerimiento de la fiscalía», dijo el juez Romualdo Aguedo en una audiencia virtual, al dictar la orden para prohibir la salida de los cuatro directivos.

La justicia peruana aprobó además este viernes la «incautación» del buque involucrado en el derrame, que estaba con prohibición de zarpar de la Capitanía de Puerto del Callao, informó la fiscalía.

El «PJ [Poder Judicial] declaró fundado el pedido del Ministerio Púbico de incautación del buque ‘Mare Doricum'», tuiteó la fiscalía.

El buque permanece fondeado a seis millas del puerto del Callao, contiguo a Lima, mientras cientos de brigadistas limpian el crudo en una veintena de playas.

– Disposición a colaborar –

Tras la decisión del juez, en Madrid la petrolera garantizó que continuará «cooperando plenamente» con la justicia peruana y aseguró que su principal preocupación es la «limpieza del medio ambiente».

«Continuaremos cooperando plenamente con cualquier investigación criminal, como ya lo estamos haciendo con la investigación preliminar en curso», indicó Repsol en un correo electrónico enviado a la AFP en Madrid.

«Nuestra principal preocupación es la limpieza del medio ambiente. Repsol está poniendo todos sus esfuerzos en los trabajos de limpieza con la máxima rapidez para avanzar en la limpieza de las zonas afectadas», agregó la empresa.

El jefe de Repsol Perú será investigado por la fiscalía como presunto «autor» del delito de «contaminación del ambiente en agravio del Estado» peruano, y los otros tres directivos como «cómplices».

La ley peruana tipifica penas de entre cuatro y seis años de prisión para este delito, indicó la fiscal Rosa Gonzales en la audiencia, iniciada el jueves y cerrada este viernes.

Los coacusados son los peruanos Renzo Alejandro Tejada Mackenzie (jefe del terminal marítimo 2 de la refinería La Pampilla), Gisela Cecilia Posadas Jhong (gerente de Calidad y Medio Ambiente) y José Gregorio Reyes Ruiz (gerente de Seguridad).

Los abogados de los directivos no impugnaron la solicitud de la fiscalía en la audiencia y afirmaron que sus clientes están dispuestos a colaborar, en línea con lo que dijo después Repsol en Madrid.

Fernández-Cuesta es un economista que trabaja para Repsol desde 2010 y dirige la filial de Perú desde hace tres años. Reyes es un ingeniero químico con 23 años en Repsol, mientras que Posadas es licenciada en química con 15 años en la compañía y Tejada es oficial de marina mercante.

– Bajo la lupa –

«Se pueden advertir indicios fuertes de que se han contravenido las normativas […] que exigen a la empresa Pampilla SAC cumplir con los mecanismos de seguridad y contención» de derrames, dijo la fiscal Gonzales el jueves en la audiencia.

La fiscalía afirmó asimismo que «es necesario» indagar eventuales responsabilidades de funcionarios de instituciones públicas que fiscalizan operaciones marítimas y petroleras, entre ellas la Dirección de Capitanías de Puertos de la Marina de Guerra.

También a funcionarios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al ente técnico supervisa las inversiones en energía (Osinergmin).

AFP

Nuevo derrame de crudo en las playas de Perú

Nuevo derrame en plena carrera para limpiar crudo de playas de Perú

«El [nuevo] derrame se habría producido el 25 de enero cuando se realizaban trabajos previos al retiro del PLEM (Pipeline End Manifolds, el extremo del ducto), que es un equipo de colección y distribución submarina» desde la refinería a los buques, indicó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), del Ministerio del Ambiente, en un comunicado.

Un oficial naval peruano indicó que el nuevo derrame es «relativamente pequeño» y «ha sido controlado».

En tanto, el ente técnico estatal que supervisa las inversiones en energía (Osinergmin), indicó en un comunicado que durante la «operación de retiro de remanente» de crudo del ducto submarino este martes «se registró el vertimiento de un volumen de crudo estimado en 8 barriles (casi 1.300 litros) el cual fue controlado».

La segunda fuga ocurrió en momentos en que cientos de brigadistas trabajan a contrarreloj en las playas para limpiar los 6.000 barriles de petróleo derramado hace 11 días cuando el buque tanque «Mare Doricum», de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería La Pampilla de Repsol, en Ventanilla, 30 km al norte de Lima.

La compañía española atribuyó ese primer accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.

– «Relativamente pequeño» –

El martes en la noche, horas antes de que las autoridades peruanas informaran sobre la nueva fuga, Repsol había negado la existencia de un segundo derrame.

«Descartamos un segundo derrame de hidrocarburos. Advertimos a la población sobre la circulación de información falsa», publicó Repsol Perú en su sitio web, sin dar detalles.

Por su parte, la Marina de Guerra del Perú dijo este miércoles en un comunicado que el martes, durante un vuelo de inspección para monitorear la zona afectada por el primer derrame, la tripulación observó una «mancha oleosa» en las inmediaciones del ducto de la refinería.

Agregó que tras consultar a Repsol, la empresa respondió que el petróleo «se había filtrado a pesar de haber realizado los trabajos para retirar el crudo, previamente a la ejecución de la inspección y reparación» del ducto.

«Hemos podido constatar el derrame, que es relativamente pequeño», dijo el capitán de navío Jesús Menacho, jefe de operaciones de la guardia costera peruana, a la emisora RPP.

«Ha sido controlado. Se está tomando verificación para que este nuevo derrame no llegue a las costas», añadió.

El crudo derramado el 15 de enero se expandió a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, causando la muerte de aves y peces, y afectando 21 playas, según el Ministerio de Salud. También dejó sin trabajo a cientos de pescadores artesanales.

El Ministerio del Ambiente confirmó que el primer vertido afectó a más de 180 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en la franja de playas y 713 hectáreas de superficie en el mar.

«Vamos a hacer las denuncias respectivas en la fiscalía de Ventanilla por este nuevo derrame. Es indignante que sigan contaminando todos los dias el mar y el medioambiente», dijo a la AFP el dirigente de los pescadores artesanales José Llacuachaqui.

Casi diariamente, decenas de pescadores protestan en las playas afectadas por el derrame, que les impide salir al mar a ganarse la vida. Algunos de ellos fueron contratados por Repsol para limpiar las playas, tarea en la que también participan militares y voluntarios.

– Cuatro investigados –

El procurador (abogado litigante) del Ministerio del Ambiente, Julio César Guzmán, reveló este miércoles que cuatro empleados de Repsol, entre ellos los gerentes de Producción y del Medio Ambiente, que «eran los encargados de evaluar los riesgos de la gestión, están en condición de investigados y serán notificados para dar su declaración a la fiscalía».

«El daño es inobjetable, la empresa tiene que responder en lo que se pueda, porque esto es irremediable», dijo Guzmán a la emisora RPP, sin identificar a los cuatro investigados.

El procurador indicó que el delito que se investiga es el de «contaminación», que en la ley peruana «tiene una penalidad de 4 a 5 años [de prisión], pero en agravado puede subir de 6 a 7 años», pues los responsables de Repsol supuestamente proporcionaron al comienzo «información falsa a las autoridades competentes» sobre el derrame del 15 de enero.

Según la fiscalía, la petrolera dijo inicialmente que se habían vertido «seis galones» de crudo, pero después se comprobó que eran unos 6.000 barriles (casi un millón de litros).

AFP