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Etiqueta: Democracia

Convención Constitutiva de MOCA está lista para arrancar

Convención Constitutiva de MOCA está lista para arrancar

Desde las 8 a.m. de este domingo 22 de mayo, en el centro de convenciones Vasco Núñez de Balboa del Hotel El Panamá y bajo la fiscalización del Tribunal Electoral (TE), unos 300 líderes o delegados de todas partes del país escogerán la primera Junta Directiva Nacional (JDN) y aprobarán o rechazarán los principios, estatutos, Código de Ética, logo, bandera y otros símbolos representativos de MOCA.

Son dos las nóminas que, integradas por 28 personas cada una, compiten democráticamente para ser JDN. La #1 es presidida por Ricardo Lombana y la #2, por Giovanna Graziadei.

A partir de la 1:00 p.m., se abrirán las puertas del recinto a los medios de comunicación, adherentes, simpatizantes y amigos del movimiento para revelar los resultados oficiales del escrutinio, proclamar a la JDN ganadora y escuchar el discurso de la persona electa como Presidente del colectivo por los próximos cinco años.

“Organizar este evento y las elecciones del pasado 3 de abril ha demandado muchísimas horas de trabajo de un gran equipo de activistas incondicionales que creen en los principios y objetivos del movimiento, para beneficio de nuestro país. Y precisamente eso, la naturaleza orgánica y voluntaria de nuestra gente, ha llenado el proceso de satisfacción y optimismo por lo que viene”, indicó Jorge Conte, presidente del Comité de Elecciones.

Destacó, asimismo, el compromiso, respeto y entusiasmo demostrados por cientos de activistas en todas las provincias en las fases de inscripción y elección interna, caracterizadas por la ausencia de escándalos y de clientelismo, a diferencia de lo que suele ocurrir en otros colectivos.

Una vez realizada la Convención, el Tribunal Electoral tendrá un máximo de 30 días para reconocer a MOCA como partido legalmente constituido y seguidamente autorizará la reapertura de sus libros de inscripciones.

El partido MOVIMIENTO OTRO CAMINO cerró sus inscripciones en octubre de 2021 con unos 46 mil adherentes registrados en plena pandemia y posteriormente, producto de las reformas electorales, le correspondió ser el primer partido en formación en regirse por un reglamento del Tribunal Electoral para elegir a sus convencionales o líderes y el primero en hacerlo mediante elecciones generales de su membresía.

También fue la primera agrupación política del país en adquirir licencias y usar aplicaciones móviles (Apps) para inscribir adherentes a un partido cuando, a mediados de 2020, el Tribunal Electoral puso a disposición de los partidos en formación dichas herramientas.

pensamiento crítico

El pensamiento crítico que debemos rescatar

Quiero iniciar este artículo semanal, compartiendo lo que hablé la semana pasada en el programa de radio Guillermo Ruíz, en el cual mencionamos que las frivolidades de los influencers han pasado a ocupar la importancia de los titulares noticiosos de nuestros países.

Luego de meditar profundamente sobre ello, creo que es verdad. Lo que realmente nos debe preocupar ocupa en la tabla de prioridades segundos, terceros y cuartos lugares. Enfocándonos en superficialidades de nuestra realidad, que representan un territorio fértil para aquellos, que piensan que manteniéndonos distraídos, no nos daremos cuenta de sus actuaciones.

La clase política, se encuentra inmersa en un proceso de recomposición de las estructuras de poder, buscando alcanzar algunos la reelección y otros el mecanismo para llegar a «la Silla».

Olvidando, una clave vital que es cumplir con lo que prometieron, y parece que pasó a ubicarse en otra lista de prioridades secundarias que no se logran materializar a corto plazo.

Los Medios de Comunicación deben ejercer esa línea y conducta crítica para que nuestra sociedad, despierte de esa zona confortable que les brinda una sensación artificial de que todo camina bien, cuando no lo es.

El país y nuestros ciudadanos, requieren de esas mujeres y hombres profesionales que hicieron despertar al pueblo de las atrocidades y maltratos que en la época militar, ocasionaron una afrenta a nuestra democracia.

No se trata de criticar por criticar, se trata de observar lo que hacen quienes nos gobiernan y cuestionarlos si pretenden alejarse de la línea que el pueblo aprobó en unas elecciones generales, cuando fueron electos.

Alguna explicación científica, aún no descubierta, debe existir para que los políticos actúan de una manera en oposición y en otra en funciones.

Quizás algunos dirán que es hipocresía, eso no lo sabemos, pero mientras todo esto ocurre no nos queda otra cosa, que darle seguimiento al desarrollo de sus actuaciones, porque el voto que les permitió sentarse donde hoy están sentados, no es un Cheque en blanco para hacer lo que mejor les parece.

Biden llama a Putin "dictador asesino" y "matón puro"

Biden llama a Putin «dictador asesino» y «matón puro»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha calificado este jueves a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, de «dictador asesino» y «matón puro», un día después de llamarle «criminal de guerra» por la invasión rusa de Ucrania.

En un evento con motivo del Día de San Patricio, Biden ha censurado que Putin «está librando una guerra inmoral contra el pueblo de Ucrania», pero ha asegurado que el mandatario ruso «está pagando un alto precio por su agresión».

Biden también ha aludido a la llamada que tiene programada para este viernes con el presidente de China, Xi Jinping, y ha bromeado asegurando que el mandatario «recuerda todo» lo que ha dicho. «Bromas aparte», ha continuado, (Xi) «no cree que la democracia pueda sostenerse en el siglo XXI», según ha informado la cadena de televisión CNN.

El presidente de Estados Unidos llamó el miércoles «criminal de guerra» a Putin, unas palabras que el Kremlin ha considerado «inaceptable e imperdonable»

La autodeterminación de los Pueblos

Hace unos días atrás el editor de la revista New Yorker,  David Remnick entrevisto al historiador Stephen Kotkin, Profesor de la Universidad de Princeton y autor de varios libros entre ellos una de las mejores biografías de Stalin (“Paradoxes of Power” 1878-1928,  “Waiting for Hitler”, 1929-1941).

Para entender a Rusia no hay que ir muy lejos. Básicamente entender su historia lo que no ha cambiado. Siempre ha sido gobernada por un autócrata o déspota. Siempre ha utilizado el instrumento de la represión para acallar voces, ha sido permanentemente militarista y sospechosa de occidente y xenófoba.

Nada de lo que ocurre hoy es producto de las acciones del Occidente ni de la incorporación de los países limítrofes a la OTAN. La pregunta de rigor es ¿qué sería hoy de Polonia si no fuera miembro de la OTAN?, ¿Es Rusia hoy por Putin o es Putin hoy como es, por Rusia? Rusia siempre ha querido jugar un lugar especial en el mundo con una misión propia. La Tercer Roma. Y quiere estar en el concilio de las naciones como una superpotencia. El problema es que sus aspiraciones o su propia valoración está muy por debajo de sus capacidades. Este es el mejor análisis que he leído sobre la situación actual de la guerra Ruso-Ucraniana por encima de las especulaciones del Profesor John Mearsheimer.

Rusia nunca será un contrincante para Occidente.

Esta nueva guerra europea ha consolidado más a Occidente y le ha dado nueva vida a la necesidad de proteger la institucionalidad y sus valores. En ocasiones olvidamos que las libertades individuales, el Estado de Derecho, la protección de la propiedad privada (con límites), las instituciones públicas son parte de esa estructura denominada Democracia. No es únicamente el ejercicio del voto popular y la elección de los gobernantes.  En ocasiones usurpada por déspotas para dar una imagen equivocada de la representación democrática.

Adoptar los valores de Occidente no te hace europeo. Tampoco te hace blanco. Japón es parte de Occidente sin embargo no es europea ni blanca. Occidente es una construcción de distintas concepciones políticas, frenos y contrapesos del poder, espacio de libertad ciudadana de pensamiento, crítica, expresión, aceptación de un orden legal a la cual todos nos sometemos, libertad de comercio, respeto a la propiedad privada. Además de elegir o ser elegidos como gobernantes. No es una agrupación territorial.

Este conjunto de concepciones se ha logrado luego de mucho esfuerzo, guerras, dificultades, muertes y siglos de lucha.Y hoy representan

Desencantos peligrosos

 

Una interrogante de vieja data deambula en la amplia extensión del panorama latinoamericano y criollo: ¿Los partidos políticos resultan de alguna utilidad para el ciudadano común y corriente? Porque no han sido pocos los individuos, los grupos y las ocasiones en las que esas instituciones han temblado envueltas en los atronadores griteríos que exigen su erradicación.

En su expresión más simple, los partidos políticos son organizaciones que integran y representan diversos intereses dentro de la sociedad en la que se desempeñan. Y aunque la multiplicidad de sus funciones se ha expandido a lo largo del tiempo, la educación cívica y la promoción de la participación política continúan ocupando un lugar preponderante en su prontuario.

Para el estudioso político y académico inglés, Alan Ware, resulta difícil imaginar la existencia de una política sin partidos: la democracia moderna, asevera, es impensable sin la participación de ellos. Aunque, seamos claros, ya no es el único canal para movilizar a la ciudadanía: en las últimas décadas han surgido otras instituciones que le han plantado una fuerte competencia, entre ellas los sindicatos, las iglesias, las asociaciones empresariales y cívicas, los diversos movimientos sociales que arropan las más variadas causas; la lista es extensa. Sin embargo, los partidos siguen siendo necesarios para intermediar entre el ciudadano común y el poder político: de la existencia de los mismos depende la permanencia de la democracia.

En nuestra nación las cifras señalan que un millón 608 mil 948 personas figuran inscritas en partidos políticos: ¡el 40 por ciento de la población! ¿Cómo se explica, entonces, el profundo desencanto hacia estas instituciones? Tal vez ese sentimiento descanse en que los partidos han abandonado sus funciones originales y se han reconfigurado en clubes elitistas al servicio de los particulares intereses del pequeño grupo que los dirige o de aquellos que, desde afuera, los financian.

Las mayorías, abandonadas juntos a sus expectativas y utilizadas como monedas de cambio en los torneos electorales, no se sienten ya representadas por esos grupos políticos que en el camino dejaron tiradas las ideas, los planes y-si alguna vez los tuvieron- los programas para gobernar a favor del bienestar mayoritario.

El reino de la imagen

Cuando aquellas instituciones indispensables para lograr un gobierno transparente se obsesionan por la forma sacrificando la sustancia, la democracia inicia un lamentable e irreversible declive que pone en juego su subsistencia. Esa adicción a la “imagen”, a la foto mediática, al mercadeo político carente del sustento de las acciones y de la gestión efectiva, no logra sino aumentar la incredulidad de los ciudadanos.

En una de sus últimas alocuciones, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) advirtió que “la Contraloría General de la República tiene que cumplir en todo momento con su deber legal de auditar y fiscalizar el manejo que se les dé a los fondos estatales, no hacerlo oportuna e imparcialmente la hace cómplice de estos despilfarros”. La historia reciente, de preocupación por la imagen y de paños tibios, no deja lugar a dudas que- en las cuestiones claves- la Contraloría renegó de las dos funciones señaladas: auditar y fiscalizar. Ahí está para sostenerlo el manejo dado a los indignantes “gastos de movilización”: una hemorragia millonaria que, en medio del desastre económico ocasionado por la pandemia, no se trata ya de determinar el destino dado a esas fortunas, se trata de quitarlo de las manos dilapidadoras de alcaldes y representantes y destinarlo a renglones donde contribuya al bienestar general y no únicamente al beneficio de unos pocos privilegiados.

Después de semanas que fuera conocida la infamia de los mencionados gastos, el máximo jerarca de la institución “fiscalizadora”, sumergido en un estudio sobre el susodicho derroche, anuncia que compartirá los “avances” a los que se ha llegado en las pesquisas. Pero no camina solo en esta trocha de inoperancia y obsesión por la “imagen”; le acompaña otra institución que, en un reflejo compartido reacciona también cuando los escándalos sacuden la tribuna nacional. Sobre esa entidad señaló, también la CCIAP: “la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI) tiene la responsabilidad de ser proactiva y actuar según se lo exige la ley, no puede esperar a que exploten investigaciones periodísticas para entonces reaccionar y actuar”.

Los hechos son contundentes: para algunos jerarcas públicos la imagen pesa más que el contenido y la percepción más que los resultados. En semejante escenario no se puede esperar otra cosa distinta al declive de la democracia.

La columna de la debacle

La RAE define la indiferencia como el “estado de ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado”. Llevado a la sociedad política, este inquietante estado de ánimo equivaldría a la muerte del núcleo de la democracia: la participación del mayor número de ciudadanos en la toma de decisiones y en los quehaceres que impone la vida en comunidad. Semejante actitud llevaría irremediablemente a la aniquilación del “interés común” abriendo de par en par las puertas para el asalto y la instauración de las “ganancias” de una minúscula casta.

Ya en su momento lo advirtió Maquiavelo al señalar que “si no hay ciudadanos comprometidos, capaces de vigilar y resistir a los arrogantes y los viciosos, y de implicarse en la búsqueda del bien común, la república muere y se convierte en un lugar donde unos pocos dominan y los demás sirven”.

Los hechos son contundentes a nuestro alrededor: ni propuestas medianamente estructuradas para salir de la crisis económica en que el SARS-CoV-2 tiene sumido al país, ni visiones o metas para enrumbar al país hacia el desarrollo y la materialización de todo el potencial que le asignan allende las fronteras, ni siquiera una pizca de liderazgo inteligente que propicie un debate con un mínimo de tolerancia que ayude a superar el resquebrajamiento social en que vive enfrascada la nación desde hace largo rato. Nada de eso. Nuestras tribus políticas permanecen de espaldas a la época y enfrascadas en alcanzar e imponer sus muy particulares intereses, los que se reducen a los apetitos personales de las cofradías que, cual titiriteros, manejan los hilos de los partidos marcando el paso al ritmo de sus estrechas ambiciones.

El escritor rumano y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1986, Elie Wiesel, definió muy bien la situación cuando señaló que le tocó vivir en una sociedad compuesta por tres categorías de individuos: los asesinos, las víctimas y los indiferentes. La indiferencia no es una respuesta, agregó, la indiferencia es siempre amiga del enemigo.

Permanecer, como hasta el momento, indiferentes al accionar de quienes gobiernan sólo conseguirá la agudización de la monumental crisis que hinca sus garras sobre esta nación. Dar la espalda a la participación y persistir en el silencio únicamente abona el terreno para el crecimiento desmesurado de los enemigos de la vida en común: la corrupción, la desigualdad, la pobreza galopante y el sinfín de espectros que conforman esa horda destructiva que amenaza el futuro de todos. Es hora de levantar la voz.

Las piezas del futuro cercano

La sociedad civil ganó muy buena prensa gracias a sus luchas contra los regímenes militares en América Latina y contra el comunismo totalitario en Europa. En esos escenarios estaban materializadas por un grupo extremadamente heterogéneo de actores con creencias que alimentaban la lucha a favor de la democratización. La ciudadanía, desde entonces, percibía a la sociedad civil como un organismo cívico con una política estructurada y coherente a favor de los menos favorecidos y con una visión particular que la impulsaba a trabajar por metas e ideales sociales específicos.

Tan considerable aporte en el desarrollo de América Latina y el Caribe fue reconocido en su momento por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; en este documento establece como una de las metas “fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en la esfera pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las alianzas”. Y también en la Agenda Regional de Desarrollo Inclusivo (ARDSI) se valora la importancia de estos grupos en el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.

En nuestro país, lamentablemente, el decaimiento creciente de la vida política se ha manifestado en estas organizaciones, al punto de poder afirmar que aquí la mala prensa y la falta de credibilidad han sido las notas características en ellas. Arrogándose representatividades que nadie les ha otorgado, grupos minúsculos que muchas veces no pasan más allá del vocero, han contribuido al descrédito de las otrora prestigiosas instituciones sociales al entregarse a la defensa acérrima de “intereses” que nada tienen en común con el “bien general” y sí con las ambiciones y objetivos de los grupos que les financian. La historia nacional reciente abunda en ejemplos al respecto.

Junto a los desafíos de asegurar nuevas formas de participación ciudadana y de fortalecer el sistema democrático, se plantea también el de depurar a la sociedad civil para que recupere la credibilidad y la buena prensa de las que disfrutó en algún momento y que le resultan tan necesarias para afrontar los retos que imponen los tiempos que corren.

Chile empieza a votar en la elección más incierta tras el fin de la dictadura

Chile vota este domingo en las presidenciales más inciertas en 31 años de democracia, que podrían cerrar el viejo ciclo político del país, con dos favoritos que no integran las coaliciones tradicionales que han gobernado las últimas décadas.

En unas elecciones marcadas por dos años de duras protestas sociales, el presidente saliente Sebastián Piñera fue la primera figura pública en ir a votar en un colegio en Las Condes, un barrio acomodado de Santiago. «Todas las opiniones importan. Vengan a votar», «somos capaces de resolver nuestras diferencias de manera pacífica, a votar», pidió ante las cámaras.

Unos 15 millones de electores -en una población de 19 millones- están convocados para ejercer su derecho al voto, voluntario desde 2012.

Las urnas estarán abiertas hasta las 18H00 locales (de 11H00 a 21H00 GMT) para votar entre siete candidatos a la presidencia, la totalidad de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, además de consejeros regionales.

Llegan como favoritos representantes de los dos polos políticos más antagónicos: el diputado del Frente Amplio de izquierda Gabriel Boric, el aspirante más joven en la historia con 35 años, y el abogado y político de extrema derecha José Antonio Kast, de 55 años y del Partido Republicano.

«Es un ciclo de consolidación de un modelo de acumulación capitalista (…) que se cerraría ahora», señaló a la AFP el analista político de la Universidad de Santiago Marcelo Mella.

Un 50% de indecisos, voto voluntario y restricciones sanitarias por la pandemia, configuran el escenario más incierto desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Las encuestas, que no acertaron los resultados en las elecciones anteriores, posicionan como favoritos al abogado ultraderechista Kast y al diputado izquierdista Boric, que se postula por «Apruebo Dignidad», una coalición que reúne al Frente Amplio y al Partido Comunista.

Boric votará en la ciudad donde nació y creció, Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, más de 3.000 km al sur de Santiago; en tanto la candidata demócrata cristiana, Yasna Provoste, lo hará en Vallenar, su ciudad natal 660 km al norte de la capital.

Los primeros resultados del voto en el extranjero dieron un triunfo contundente de Boric en Oceanía con Kast en segundo lugar en Australia y el liberal Franco Parisi segundo en Nueva Zelanda.

Outsiders de la vieja política 

Exlíder estudiantil y defensor del proceso constituyente en curso, Boric es el candidato más joven que se haya presentado a la Presidencia de Chile.

Pero ni él, ni Kast, ni la mayoría de los siete rivales, forman parte de las coaliciones políticas que se han repartido el poder desde el retorno a la democracia en 1990.

«Entran como favoritos quienes nunca lo fueron», definió el politólogo de la Universidad de Santiago Raúl Elgueta.

«Se puede sostener que son las últimas elecciones del viejo ciclo, ya que pueden terminar con un resultado diferente a los (políticos) que ha habido», agregó.

Según los sondeos, ningún candidato alcanzaría el 50% de los votos para asegurar un triunfo en primera vuelta, por lo que se pronostica un balotaje el 19 de diciembre.

Programas opuestos

El programa de Boric busca dar un giro hacia un modelo de Estado de bienestar y asegurar derechos sociales.

Propone «construir un Estado que garantice derechos, que garantice dignidad e igualdad, es la única manera de tener estabilidad» social, afirmó Boric en el cierre de su campaña el jueves.

Por su parte Kast intenta mantener el modelo neoliberal heredado de la dictadura de Pinochet y promete imponer «orden, seguridad y libertad», tras dos años de revuelta social después de las manifestaciones que estallaron en octubre de 2019.

«Se enfrentan dos modelos de sociedad. El que representamos nosotros, de libertad y justicia, y el del Partido Comunista y Gabriel Boric, un país que no queremos y que tendría un pasaje seguro al caos, al hambre y a la violencia», dijo Kast al cerrar su campaña.

La senadora demócrata cristiana y exministra de Michelle Bachelet, Provoste, de 51 años, es la única con un pasado en la Concertación, la coalición de partidos de centroizquierda que gobernó 20 años seguidos tras el fin de la dictadura.

Sebastián Sichel, de 44 años, sin afiliación política pero con un paso previo por la Democracia Cristiana, es el representante de la alianza oficialista, fracturada en las últimas semanas porque algunos parlamentarios apoyaron a Kast.

Compiten también el profesor de extrema izquierda Eduardo Artes, el cineasta y político progresista Marco Enriquez-Ominami y el economista del llamado Partido de la Gente, Parisi, que vive en Estados Unidos y no pisó el país durante la campaña por problemas con la justicia chilena.

Un factor clave será la participación de los jóvenes, de acuerdo a los analistas.

Desde que se instauró el voto voluntario en 2012, Chile registró su mayor grado de participación en octubre de 2020, cuando gran número de jóvenes votó en el plebiscito que decidió -con un apoyo de 78%- cambiar la Constitución, considerada la madre de las desigualdades sociales y abusos de empresas.

elecciones en venezuela

«No existe un juego limpio», dice Guaidó ante elecciones regionales en Venezuela

«No existe un juego limpio. Esperamos que las misiones de observación que se encuentran en Venezuela presenten un informe» que «sea clara imagen de todos los abusos», comentó en un video que divulgó en redes sociales Guaidó, reconocido como presidente encargado del país caribeño por medio centenar de gobiernos desde 2019, entre estos el de Estados Unidos, sin haber podido desplazar del poder al presidente socialista Nicolás Maduro.

Los principales partidos opositores presentaron candidatos para las elecciones regionales del domingo, tras negarse a participar en las presidenciales de 2018, en las que fue reelecto Maduro, y en las legislativas de 2020, en las que el chavismo recuperó el control del Parlamento, al considerar esos procesos «fraudulentos».

La jornada tendrá una misión de observación de la Unión Europea, que vuelve al país después de 15 años, así como del Centro Carter.

«Trataron de fijar un falso dilema», manifestó Guaidó. «Votar o no (…), y la verdad es que no hay dilema, hay una certeza: Maduro es y seguirá siendo ilegítimo, desconocido por el mundo».

La oposición, sin embargo, está fracturada. No llegó a consensos por candidaturas unitarias en la mayoría de las regiones y hay sectores que mantienen su negativa a acudir a las urnas.

Guaidó, quien según su equipo de trabajo no votará, abogó por «unificar la lucha» contra Maduro después de las votaciones e insistió en buscar un acuerdo en las negociaciones emprendidas por el gobierno y la oposición en México, paralizadas desde la extradición a Estados Unidos del empresario colombiano Alex Saab, cercano al gobernante chavista.

El martes pasado, Kevin O’Reilly, subsecretario adjunto para las Américas del Departamento de Estado, dijo que las elecciones regionales venezolanas no reúnen condiciones para ser «justas ni libres».

Más temprano, este mismo viernes, el dos veces candidato a la presidencia de Venezuela Henrique Capriles pidió a la oposición «reencontrarse» con el voto.

«Tengo cuatro años que no voto, mi último voto fue en 2017 y el domingo voy a ir a votar (…) no se debe dejar de votar, creo que hay que reencontrarse con ese derecho y eso es lo que voy a hacer y estoy seguro que millones de venezolanos también lo van a hacer», dijo en una rueda de prensa en Caracas.

Capriles abogó, tal como Guaidó, por una reunificación opositora.

«El adversario no es ni Guaidó, ni ningún otro liderazgo de las fuerzas democráticas, el adversario es Maduro», remarcó. «Tiene que venir un relanzamiento de las fuerzas democráticas y una nueva etapa».

Unos 21 millones de venezolanos están convocados para elegir a 23 gobernadores y 335 alcaldes, además de legisladores municipales y regionales.

AFP

El primer año

Una democracia saludable requiere de una opinión pública bien formada; de ello se deriva un debate público sano, robusto, capaz de abarcar todo el espectro social y, por ende, con más recursos para lograr los consensos necesarios para el funcionamiento efectivo y armonioso de toda comunidad humana. Dentro de este escenario, los medios de comunicación social desempeñan un papel para nada despreciable: sobre todo han de comunicar e informar al público con la mayor precisión y pertinencia posible, de tal manera que se motive una actuación apegada a los hechos y alimentada por los mejores criterios que el conocimiento pueda proporcionar. También llevan a cabo una función fiscalizadora sobre la gestión pública y el desempeño de las instituciones y quienes las administran; sin olvidar los espacios que brinda para que la ciudadanía ejerza su derecho a la crítica y al debate de ideas y opiniones.

La dura crisis financiera y profesional que ya tenía en jaque, desde hace cerca de 20 años, la supervivencia de los medios de información a nivel mundial, arribó a nuestro territorio poniendo a trastabillar a los medios que tradicionalmente dominaron la escena periodística criolla. La revolución tecnológica, en su arrollador avance, hizo obsoleto el modelo financiero basado en la publicidad y con el que se sostenían desde siempre: las redes sociales y las plataformas digitales se apoderaron de la casi totalidad del pastel publicitario. Por otro lado, la rápida digitalización de los medios provocada por la revolución tecnológica -que supera con creces la velocidad con que se actualizan los profesionales del periodismo- mantiene un alto grado de incertidumbre y dificulta la adaptación a los cambios.

Inmerso en este escenario cumple hoy un año de existencia el e-paper de Destino Panamá, iniciativa periodística cuyo norte es contribuir al desarrollo de una opinión y un debate público sano y vigoroso mediante el ejercicio de un periodismo creativo, novedoso y apegado a los más caros valores para el manejo de la información. Un año no es poco tiempo para una iniciativa de este tipo: es un trayecto considerable para corregir errores y perfeccionar detalles con el objetivo puesto en servir adecuadamente y de la mejor manera posible al público lector. Aún falta mucho por hacer, más aún por ofrecer en ese reto sin fin que es el periodismo actual. Pero, el e-paper de Destino Panamá nació con la finalidad de servir la más pertinente información y con la mira puesta en el perfeccionamiento de cada nueva edición. ¡He ahí la promesa y el objetivo planteado para los próximos años!

Chile conmemora doble aniversario del triunfo ciudadano desde las protestas de 2019

Chile conmemora este lunes el segundo aniversario de la histórica marcha de más de un millón de personas en Santiago durante las protestas sociales de 2019.

También, de un año del plebiscito en el que más de un 78% de los votantes apoyó cambiar la Constitución heredada de la dictadura (1973-1990).

Dos demostraciones de fuerza ciudadana que, pacífica e institucionalmente, consiguieron iniciar cambios profundos en una sociedad que se levantó contra la desigualdad, tras protestar contra un Estado ausente en temas sociales y criticar un modelo de grandes éxitos macroeconómicos del cual se benefició una élite empresaria y política.

El 18 de octubre de 2019, la ciudadanía chilena tomó las calles para pedir salud universal, educación pública de calidad y pensiones dignas en un país donde se impuso durante la dictadura de Augusto Pinochet un plan de corte neoliberal que si bien produjo un gran desarrollo en los últimos 30 años también agudizó las diferencias sociales.

Tras una semana de multitudinarias marchas en todo el país, salpicadas por violentos incidentes, incendios y saqueos, el 25 de octubre de 2019 1,2 millones de personas acudieron al centro de Santiago sin convocatoria previa para participar en la que se convirtió en la mayor protesta desde la vuelta de la democracia, una jornada pacífica de rechazo al gobierno del conservador Sebastián Piñera.

«La multitudinaria, alegre y pacífica marcha de hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo y solidario, abre grandes caminos de futuro y esperanza», publicó el mandatario en su cuenta de Twitter tras la manifestación.

Tareas pendientes 

Las movilizaciones de 2019, que dejaron más de 30 muerto y acusaciones internacionales de violaciones de los derechos humanos en la represión de las fuerzas de seguridad del Estado, derivaron en la convocatoria de un plebiscito para cambiar la Constitución como salida institucional a las protestas, el cual se realizó justo un año después de aquella marcha, el 25 de octubre de 2020. El 78% votó a favor de cambiar la Carta Magna.

«Chile muestra algunos avances, pero debe profundizar sus esfuerzos para abordar las violaciones y abusos cometidos a fines de 2019», recordó este lunes un comunicado de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), que tras realizar una misión técnica en noviembre de hace dos años, elaboró un informe para hacer un seguimiento a la implementación de sus recomendaciones.

Jan Jarab, representante de ACNUDH en América del Sur, dijo que si bien valoran los esfuerzos, «persisten obstáculos en el acceso de las víctimas a la justicia, reparación y garantías de no repetición, entre otros derechos fundamentales».

También recordó que el derecho de reunión pacífica sigue regulado por un decreto supremo que data de la época de la dictadura.

Cambio en construcción 

«Hace dos años, más de un millón de personas marcharon pacíficamente para exigir el fin de la desigualdad. Hace un año, por primera vez en nuestra historia, se le preguntó a la ciudadanía si quería o no una nueva Constitución. Hoy, estamos cambiando el rumbo de Chile», publicó en redes sociales el escritor chileno Jorge Baradit, uno de los 155 miembros de la Convención Constituyente, encargada de redactar la nueva Carta Magna chilena.

El resultado del plebiscito supuso la creación de esta convención, que desde el 4 de julio de 2021 sesiona -por nueve meses prorrogables por tres más- para crear un texto fundamental que recoja todas las demandas que gritaron los chilenos hace dos años en las calles de todo el país.

Ese texto tendrá que ser validado por la ciudadanía de nuevo en otro acto democrático a través de un plebiscito de voto obligatorio. «Hace un año votamos por una nueva Constitución, hoy la estamos escribiendo», escribió la bióloga y hoy convención constituyente Cristina Dorador.

La igualdad sin aritméticas

Hoy sería complicado, por no decir que imposible, practicar la democracia directa tal como se hacía en Grecia y la Roma clásicas, donde las instituciones políticas estaban organizadas alrededor de una asamblea a la que acudían los “ciudadanos” para decidir colectivamente los asuntos de gobierno. Solamente el elemento demográfico constituye, en estos tiempos, una barrera infranqueable para semejante práctica: decenas de miles de personas reunidas en cualquier asamblea intentando imponer sus criterios o recomendaciones, resulta una escena inimaginable. El resultado evidente, además de la prodigiosa batahola, sería un perenne e insuperable desacuerdo donde cada cual buscaría su interés en particular o el de sus parientes y amigos cercano sin lograr acuerdos. Como respuesta para superar esos inconvenientes surgió la democracia representativa; aquella en la cual se escoge a un grupo de “ciudadanos” que representarán y abogarán por los intereses colectivos de sus electores: aquellos otros ciudadanos que por medio del voto depositan en ellos su confianza.

La base de esta representatividad reside, desde los orígenes, en el concepto de “un ciudadano, un voto” y en que ese voto tiene el mismo valor que los del resto de los electores: ninguno vale más que otro. Sin distinciones de raza, fortuna, color, sexo ni de cualquier otra: cada voto es igual a los del resto. He ahí el corazón de la democracia como sistema de gobierno fundamentado en el principio moral de la igualdad política.

Pero, algo no camina bien cuando en ese gobierno “representativo” se asignan puestos a unos candidatos sobre otros a pesar de obtener menos votos. Cuando quedan por fuera de la asamblea candidatos que, en las urnas, obtuvieron más votos que algunos de los sentados en las curules se atenta contra el principio y el corazón de la democracia. Se requiere atender el sistema de repartición de los puestos porque, a pesar de las buenas intenciones y las preocupaciones en torno a la “representación” de las minorías, el proceso ha degenerado caminando a contravía de la igualdad en las urnas. Lo único que han logrado estas aritméticas electorales es sacar del sombrero del mago decenas de miles de votos “fantasmas” que conceden curules a quienes no cuentan con la confianza ciudadana expresada en el sufragio. El tema requiere considerarse atentamente, libre de intereses políticos y partidistas: hacia esa exigencia apunta el descontento ciudadano expresado consistentemente en las últimas semanas.

 

Movimiento Otro Camino Panamá avanza en su formación como partido político

Tras cumplir 12 meses de inscripciones a nivel nacional y haber sobrepasado la cifra mínima de miembros requerida, el Movimiento Otro Camino solicitó formalmente al Tribunal Electoral (TE) el cierre de libros.

Esto, con el fin de avanzar en el proceso de transformación en partido político.

Desde hoy miércoles 20 de octubre de 2021 y hasta que el TE lo autorice, nadie podrá inscribirse en este movimiento por ninguna de los canales habilitados para dicho servicio.

«Anunciamos a la opinión pública que a partir de la fecha nos abocaremos a la organización de nuestra Convención Constitutiva, actividad que debemos llevar a cabo en un plazo no mayor de los próximos seis meses», anunció el movimiento»

Después, el TE entregará al grupo la certificación como partido político propiamente dicho.

El fin de las rémoras

No hay lugar para las dudas: La Asamblea Nacional es un recinto cerrado al interés del país, donde reina un descarado trueque de favores e intereses político-partidistas cuyos únicos beneficiarios son los inquilinos de tan infausto perímetro.

La incapacidad de la clase política criolla para superar sus pequeñas miserias y debatir con los ojos puestos en los mejores intereses nacionales quedó evidenciada con el giro que tomaron las sensitivas reformas electorales que, tras quedar en manos de ese órgano del Estado, degeneraron hasta convertirse en una bofetada a los valores democráticos que ahí deberían regir. Todo el debate apuntó a los perniciosos intereses de quienes legislan a costa de las aspiraciones de la mayoría ciudadana.

Pero, esta bofetada echa por tierra, también, la democracia representativa vigente, que resulta insuficiente para asegurar la eficacia y la eficiencia en la gestión pública. En ésta, mediante el voto ciudadano, se entrega el poder a quienes resulten electos, quienes toman las decisiones que terminan por afectar a todos. Razón por la que se hace necesaria una mayor participación ciudadana; incluir a todos en los procesos de discusión y toma de decisiones. Esto será posible únicamente construyendo una democracia participativa, que es aquella que otorga a la ciudadanía una mayor capacidad de intervención e influencia en los asuntos nacionales. Sólo mediante este sistema participativo podremos aspirar a una sociedad más justa, diversa y con un mayor grado de inclusión social, donde prevalezcan los valores de la tolerancia, la concertación y la colaboración.

Seguir por el camino andado, del juega vivo y las ventajas políticas, es jugar con las expectativas y la paciencia de un país que, hundido en la situación crítica producida por la pandemia, puede abocarse a una explosión social cuyas consecuencias resultan impredecibles.

A 53 años del golpe de Estado de 1968

El 11 de octubre de 1968, solo 11 días después de haber asumido el poder, el presidente de la República Arnulfo Arias Madrid es derrocado, tras un golpe de Estado liderado por Boris Martínez.

Con este golpe de Estado se dio el inicio a una dictadura militar aque duró 21 años, y que terminó en diciembre de 1989.

En este tiempo hubo muertos y desaparecidos que hoy 53 años después no se sabe su paradero.

«Han transcurrido 53 años desde aquel 11 de octubre de 1968, en donde el Presidente Arnulfo Arias Madrid es derrocado e inicia la Dictadura Militar en Panamá, la cual duró 21 años», publicó en Partido Panameñista en su cuenta de Twitter.

«El 11 de octubre de 1968 a solo 11 días de gobierno de Arnulfo Arias, jóvenes militares, dirigido por el mayor Boris Martínez, dan un golpe de Estado, asumiendo el poder y iniciando una dictadura militar que duró 21 años hasta el 21 de diciembre de 1989 cuando los USA nos invade».

Así lo publicó el panameñista Enrique Zarak, recordando esto momento de la historia nacional.

Proceso Revolucionario

Lo que para unos fue un golpe de Estado para otros fue un proceso revolucionario, que marcó un antes y un después en Panamá.

“Un día como hoy recordamos con orgullo y admiración el ejemplo de vida de un hombre y una generación que nos legaron una nación libre y soberana”, publicó Pedro Miguel González, Secretario General del Partido Revolucionario Democrático (PRD).

«Hoy, hace 53 años de aquel 11 de octubre de 1968, iniciaba un proceso que marcó un antes y un después en el devenir de nuestra República. Un hecho histórico liderado por el general Omar Torrijos Herrera».

Así, lo publicó también la cuenta oficial del PRD en el portal de Twitter.

 

Mujeres, la elección de Cortizo para la CSJ

Por primera vez en la historia, Panamá podría tener más mujeres que hombres como regentes del Órgano Judicial.

Esto, luego que el presidente de la República Laurentino Cortizo designara a dos damas como magistradas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ)

Las designaciones tendrán que ser ratificadas por el pleno de la Asamblea de Diputados, y de ser así, entonces habría cinco magistradas y cuatro magistrados.

Antes, el expresidente Juan Carlos Varela designó a Ángela Ruzo y posteriormente el presidente Cortizo designó a Maribel Cornejo y María Eugenia López.

Las nuevas designaciones de Cortizo son Miriam Yadira Cheng Rosas como magistrada de la Sala Primera de lo Civil

Y de igual manera a María Cristina Chen Stanziola, magistrada de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo y Laboral de la CSJ.

Cheng Rosas fue nombrada en reemplazo de Hernán De León, mientras que Chen Stanziola sustituye a Luis Ramón Fábrega.

A ambos se les vence su periodo el 31 de diciembre de 2021.

canciller de Alemania

Canciller de Alemania: el proceso para elegirlo tras las elecciones

Los dos candidatos que buscan sustituir a Angela Merkel como canciller de Alemania anunciaron que buscarían formar un gobierno luego de que aparecieron con poca diferencia en los primeros resultados de las elecciones del domingo, lo que desató una búsqueda de socios de coalición.

El ministro y vicecanciller saliente Olaf Scholz, líder de los socialdemócratas del SPD, tendría entre 25,9% y 26% de los votos, ligeramente arriba de Armin Laschet, de la alianza conservadora CDU-CSU, con entre 24,1% y 24,5%.

En Alemania, el cargo de canciller no se elige directamente, sino que se escoge mediante una votación del Bundestag, la cámara baja del parlamento, después de formar un gobierno. Por ello Merkel podría continuar al frente del gobierno durante semanas o meses.

– Conversaciones exploratorias-

Después de años de coaliciones de dos partidos, en esta ocasión podrían ser necesarios tres partidos para alcanzar una mayoría, algo común en los parlamentos regionales de Alemania pero que no se ha visto a nivel nacional desde la década de 1950.

En la mayoría de los sistemas parlamentarios, el jefe de Estado nomina a un partido para que forme gobierno, generalmente el que tiene más votos.

Pero en Alemania, todos los partidos pueden participar en las llamadas «conversaciones exploratorias».

En esta fase inicial, que no tiene plazo, nada impide a los partidos sostener conversaciones en paralelo para formar coaliciones, aunque la tradición dicta que el partido más grande invita a los pequeños para conversar.

Armin Laschet, el preferido de Merkel, dijo que los conservadores harían «todo lo que podamos» para encabezar el próximo gobierno, pese a estar abajo del SPD.

Su rival socialdemócrata dijo que los votantes quieren un cambio de gobierno y que «el próximo canciller se llame Olaf Scholz».

Los Verdes ya convocaron un congreso del partido para el sábado 2 de octubre, en el que podrían decidir con quién sostener conversaciones exploratorias.

– Primeros encuentros –

El lunes, después de la elección, los partidos tendrán reuniones de dirigentes. Los legisladores recién electos de cada partido también sostendrán sus primeras reuniones la próxima semana, y el SPD y CDU-CSU piensan reunirse el martes.

El partido proempresarial FPD, que podría tener un papel decisivo en la formación del nuevo gobierno, dijo que prefiere una alianza con los conservadores y los Verdes, pero no descartan una alianza a tres bandas con el SPD y los Verdes.

El nuevo parlamento deberá sostener su sesión inaugural no más de 30 días después de la elección, el 26 de octubre.

– Resolver detalles para elegir al canciller de Alemania –

Si dos o tres partidos acuerdan en principio que quieren formar una alianza, deberán comenzar negociaciones formales de coalición, con varias reuniones de grupos para definir temas de política.

Al final de estas negociaciones, los partidos deciden quién estará a cargo de cuáles ministerios y firman un contrato de coalición, un documento que define los términos del acuerdo.

Esta fase tampoco tiene límite, y mientras se desarrolla, el gobierno actual continúa en funciones.

Los partidos nominan entonces a quien quieren ver como canciller antes de la votación oficial en el Bundestag.

Después de la última elección alemana, el 24 de septiembre de 2017, Merkel no fue confirmada como canciller en una coalición del CDU-CSU con los socialdemócratas (SPD) hasta el 14 de marzo de 2018.

– El peor escenario –

Según el artículo 63 de la Constitución alemana, el jefe de Estado debe proponer un potencial canciller al Bundestag.

Si no surge una alianza entre los partidos, el presidente Frank-Walter Steinmeier, del SPD, podría nominar un posible canciller, que podría salir del partido con la mayor cantidad de votos.

El parlamento deberá votar en secreto, y el candidato ganador deberá obtener una mayoría absoluta.

En caso de no alcanzarla, se hará una segunda votación dos semanas después. Si aun no hay mayoría absoluta, habrá de inmediato una tercera votación en la que se puede dar un ganador con mayoría relativa.

Con ello, el presidente debe decidir si nombra al canciller como jefe de un gobierno de minoría o si disuelve el Bundestag y convoca a nuevas elecciones.

Este sería el peor escenario, que fue evitado en 2017. Frente al bloqueo de las negociaciones, Steinmeier urgió a los partidos a reunirse de nuevo y los presionó a renovar la llamada gran coalición.

AFP

Expresidente Martinelli acusa al vicepresidente Carrizo de querer inhabilitarlo para las elecciones del 2024

El expresidente de la Repúplica Ricardo Martinelli denunció una vez más que el juicio oral que se le sigue por el caso de los pinchazos telefónicos es una «patraña política».

Martinelli acusó al vicepresidente José Gabriel Carrizo de ser el gestor de una persecución política.

Y resaltó que Carrizo busca que no pueda participar como candidato presidencial en la contienda electoral del año 2024.

«Mira Gaby Carrizo, me vas a tener que matar» expresó el expresidente Martinelli a su llegada a la sede del Sistema Penal Acusatorio en Plaza Ágora.

El exmandatario aseguró que este juicio es una patraña y una jauría política para distraer la atención.

Organizaciones de mujeres preocupadas por cambios en las reformas electorales

Con el objetivo de escuchar las propuestas e inquietudes de los diversos grupos de mujeres de la sociedad civil, con referencia a las Reformas al Código Electoral, el Instituto Nacional de la Mujer realizó un conversatorio a fin de garantizar los derechos democráticos de las mismas.

Durante el encuentro, Nellys Herrera, directora general encargada del INAMU, señaló que  desde la institución se hizo la convocatoria para garantizar que la paridad sea una realidad a través de la ley electoral, ya que las posibles modificaciones que sufra dicha reforma causan preocupación.

«Esto sería un retroceso, no solo a nivel de Panamá, sino a nivel internacional en cuanto a la democracia se refiere, partiendo del hecho de que cuando se habla de democracia estamos hablando de un valor básico, que es la igualdad y esa ha sido una lucha de las organizaciones de mujeres», manifestó Herrera.

Entre las organizaciones participantes, estuvieron representantes del Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos (Fonamupp), la Asociación de Parlamentarias y Ex Parlamentarias de la República de Panamá (Apralexpa), el Grupo Iniciativa por la Paridad, la Presidenta Encargada del Partido Popular y el Comité Femenino de Panamá; los resultados y acuerdos del encuentro serán elevados a la Comisión de Gobierno.

Democracia, un debilitamiento estructural

 

En el día Internacional de la Democracia y, frente a la crisis institucional que vivimos como ciudadanos, es menester analizar el concepto desde su base más precisa. Entendiendo así, la Democracia como aquel poder que ejerce el pueblo frente al engranaje gubernamental.

Y de este concepto surgen varias inquietudes, a saber ¿Es el pueblo consciente del poder que tiene frente al Gobierno? ¿Cuáles son los mecanismos efectivos para el ejercicio de una democracia real y participativa?

En ese sentido, hemos consultado a cinco (5) ciudadanos, de los cuales tres (3) reconocen la democracia como aquel derecho que pueden ejercer en las urnas cada cinco (5) años para la elección de sus representantes, mientras que dos (2) entienden la democracia como la participación activa del ciudadano en acciones del Estado. Una crítica a esto, es la concepción sesgada de la democracia, plasmada únicamente desde la perspectiva electoral. Es así que se hace necesario entender ¿Cuáles son los mecanismos efectivos para el ejercicio de una democracia real y participativa?

La Carta Democrática Interamericana, hace referencia a características específicas como “el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos…”

Además agrega en su artículo 4 “Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa…”

Es por ello que la democracia se constituye, en uno de los pilares más fundamentales dentro de un Estado de Derecho, porque reconoce al ciudadano no solo como un sujeto de derechos, en cuanto a la participación efectiva en cada una de las acciones gubernamentales, sino que a su vez le genera la obligación de supervisión constante, la cual se desprende de la propia obligación del Estado de establecer los mecanismos para que el ciudadano pueda tener acceso a la información y promover la transparencia de las acciones administrativas.

En los últimos dos (2) años, como región hemos reducido el nivel de democracia, medido desde el índice de la democracia de The Economist. Según este índice Latinoamérica, ha caído por quinta ocasión en la medición de las libertades individuales, en consideración especial al último año de la crisis sanitaria.

Las limitaciones al ejercicio efectivo de las garantías constitucionales, han generado un retroceso en ese poder real que tiene el pueblo y es reconocido a través de los derechos humanos y sus garantías de protección.

Es así que en la región, únicamente se considera a Uruguay, Chile y Costa Rica, como los Estados con una democracia completa, ocupando Panamá la concepción de una democracia debilitada.

¿A qué debemos dicha concepción?

No solamente a la limitación del ejercicio de la libertad de circulación o reunión por crisis sanitaria. Este debilitamiento tiene características más profundas.

El hecho más reciente se produce el 14 de septiembre de 2021, en el cual cientos de panameños, a nivel nacional, han manifestado su descontento en las calles, en respuesta a las acciones que ha tomado el Órgano Legislativo y el silencio marcado del Órgano Ejecutivo frente a las reformas electorales y en especial al histórico abandono a la mesa de discusión, efectuado por el Tribunal Electoral, como ente rector en el tema.

Sumado a las diversas acciones limitativas del ejercicio de supervisión al cual tiene derecho el ciudadano, frente al engranaje gubernamental.

El poder de los Órganos Estatales, hoy se manifiesta en desigualdad frente al soberano y, la única protección pareciese ser las Instituciones que rigen el funcionamiento estatal, lo que no se constituye en una realidad, en virtud de las infinitas limitaciones al poder público que detenta el soberano. Lo que nos permite además identificar que requerimos una separación real de los factores de poder constituidos para que el ciudadano pueda ejercer con mayor libertad su poder.

Este pareciese ser el momento histórico en el que todos los sectores estamos llamados a hacer valer ese poder natural del pueblo, a través de una reclamación efectiva a la restitución de los derechos conculcados, en el marco de la crisis sanitaria y sobre todo mayor transparencia y acceso a la información a la cual tenemos derecho todos los ciudadanos.

La autora es abogada especialista en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales.

 

 

 

Juan Guaidó

Guaidó insiste en que no hay garantía de elecciones «libres»

El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó ha asegurado que a día de hoy «no hay condiciones para un proceso electoral libre y justo» en el país sudamericano y ha dicho que tanto los partidos que han decidido concurrir a los comicios regionales y locales de noviembre como los que no deben estar unidos frente a la «dictadura» de Nicolás Maduro.

Guaidó no se ha pronunciado expresamente sobre el mensaje lanzado esta semana por la Plataforma Unitaria, una coalición de partidos en la que está integrado el suyo (Voluntad Popular) y que se ha mostrado a favor de participar en las próximas elecciones a pesar de que puedan no darse garantías suficientes, en un giro de la estrategia mantenida durante estos últimos años.

El dirigente opositor, que en 2019 se autoproclamó ‘presidente encargado’ de Venezuela haciendo valer su jefatura en la Asamblea Nacional, ha asegurado que la oposición está en México precisamente «luchando» para que pueda haber en Venezuela elecciones con garantías, si bien ha dejado claro que el objetivo final pasa por que haya parlamentarias y presidenciales.

-Acuerdo de Partidos Políticos-

Quiere «un acuerdo que solucione el conflicto» y ha apuntado que, mientras tanto, seguirá «en la calle». «No somos espectadores activos de un proceso», ha dicho Guaidó, en un mensaje publicado en las redes sociales y en el que ha vuelto a defender su «acuerdo de salvación nacional».

«Sé que, para los partidos que han decidido participar en el evento del 21 de noviembre, la decisión fue producto de un proceso arduo», ha reconocido, para acto seguido apuntar que también quienes no quieren presentarse forman parte del mismo bando. «La unidad es un clamor de los venezolanos», ha apostillado.

La falta de unidad ha sido históricamente una de las debilidades de la oposición en Venezuela, que ha logrado en bloque sus principales éxitos. La falta de avances tangibles en el terreno político ha contribuido a generar nuevas grietas y líderes como Henrique Capriles se han distanciado públicamente de las tesis defendidas por Guaidó.

Las «garantías electorales» forman parte del memorando de entendimiento pactado entre la Plataforma Unitaria y los representantes del régimen de Maduro en las conversaciones que arrancan este viernes en México y que se prolongarán al menos hasta el lunes.

EUROPA PRESS