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Etiqueta: Cigarrillo electrónico

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y los mitos sobre el vapeo

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) cuenta con una serie de datos para disipar los mitos comunes sobre el uso de los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores. Según la agencia, si bien los diferentes tipos de productos de tabaco presentan distintos niveles de riesgo, en general los que se fuman, como los cigarrillos tradicionales, son los más dañinos para la salud. El humo del cigarrillo contiene más de 7 mil sustancias químicas relacionadas con el cáncer, mientras que los productos que no se fuman, como los cigarrillos electrónicos, tienen menos. No obstante, la FDA advierte que el aerosol o vapor de los cigarrillos electrónicos no es inocuo y puede contener sustancias nocivas como acroleína y acetaldehído, que dañan los pulmones. Aunque la FDA regula estos dispositivos, eso no los hace seguros, recalca la agencia.

Otro dato importante es que los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, altamente adictiva, que puede afectar el desarrollo cerebral de los adolescentes. Entre más joven se empiece a consumir productos con nicotina, mayor es el riesgo de adicción. Por esto, la FDA insta a que los jóvenes no usen ningún producto de tabaco, incluyendo los cigarrillos electrónicos.

Asimismo, la agencia regulatoria aclara que no “aprueba” la venta de productos de tabaco en Estados Unidos. Para que un fabricante pueda distribuir legalmente un nuevo producto de tabaco debe obtener autorización de la FDA, lo que no significa que el producto sea seguro, sino que ha cumplido con los requisitos establecidos por ley.

Hasta la fecha, ningún cigarrillo electrónico ha sido aprobado por la FDA como dispositivo para dejar de fumar, aunque algunos estudios indican que pueden ayudar a reducir el consumo de cigarrillos tradicionales. Se necesita más investigación al respecto, señala la agencia. En cambio, la FDA sí ha aprobado siete medicamentos para dejar de fumar dirigidos a la población adulta. La recomendación es que quienes no fuman no empiecen a hacerlo y que los fumadores hablen con su médico sobre estas alternativas seguras y efectivas.

Finalmente, la FDA explica que cambiar por completo el consumo de cigarrillos tradicionales por los electrónicos puede reducir los riesgos para la salud. Pero el uso dual de ambos tipos no tiene beneficios significativos. La transición total es la clave, enfatiza. La agencia regulatoria comunicó estos datos en el marco de una campaña educativa dirigida al público general, con el fin de promover decisiones informadas sobre el consumo de productos de tabaco, especialmente entre los jóvenes.

Fuentes de la FDA indicaron que se publicarán más materiales en los próximos meses destacando los riesgos del consumo de tabaco entre adolescentes y opciones efectivas para dejar de fumar disponibles para los adultos. La información completa puede consultarse en el sitio web de la agencia: https://www.fda.gov/

Médicos y científicos latinoamericanos piden al Gobierno reconsiderar ley que prohíbe cigarrillos electrónicos

Piden a la Asamblea reconsiderar el uso del cigarrillo electrónico

La Coalición de Reducción de Daños por Tabaquismo rechaza la decisión de la Dirección Nacional de Promoción de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional, de considerar “no viable” el proyecto de ley que establece un marco legal para el uso, comercialización, publicidad, contenido, calidad y seguridad de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y exige reconsiderar esta decisión, acoger la iniciativa y discutirla sobre bases científicas.

Tomas Sánchez, presidente de la Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá y miembro de la Coalición de Reducción de Daño por Tabaquismo, manifestó que, la Asamblea al rechazar la propuesta, sin mayor sustento, le sigue quitando la oportunidad a los fumadores adultos actuales de contar con una alternativa y al mantener la prohibición, el Estado continúa exacerbando el contrabando de los sistemas electrónicos de administración nicotina.

Recientemente se conoció que el Reino Unido entrega cigarrillos electrónicos gratis como incentivo para que los fumadores abandonen el cigarrillo de combustión. El plan se llama “Plan Nacional de Intercambio para dejar de fumar”, y propone la entrega de un kit de inicio de vapeo que consiste en un cigarrillo electrónico junto a material de apoyo para ayudar a dejar de fumar. A las mujeres embarazadas que se acojan al plan, se les ofrecerá incentivos económicos.

La regulación propuesta por la Coalición de Reducción de Daño por Tabaquismo abarcaría a los cigarrillos electrónicos y vaporizadores, los dispositivos de calentamiento de tabaco, productos de tabaco calentado (PTC) y sistemas similares sin nicotina (SSSN) en la República de Panamá.

Comercio ilícito

En ese sentido, Gabriel Menasche de la Asociación de Cannabis Medicinal de Panamá (ACAPAN), sostuvo que, a pesar de existir una prohibición, la actual demanda y la oferta promueven el comercio ilícito de estos productos y, por ende, el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y otras actividades delictivas que ponen en riesgo la seguridad nacional y regional.

De acuerdo con Menasche, el último Estudio de Mercado de Cigarrillos Ilegales realizado en Panamá en 2022 por Nielsen (Líder global en conocimiento de audiencias, datos y analítica) que refleja que 92.1% de los cigarrillos que se consumen en Panamá son provenientes del comercio ilícito, lo que refleja un incremento de 12.2 puntos porcentuales entre el 2019 y 2022.

Frente a esta realidad, el Presidente de la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo, Hitler Cigarruista, indicó se hace necesario regular una alternativa para continuar disuadiendo a las personas de empezar a fumar, promover la cesación de quienes actualmente fuman y proporcionar a quienes no dejan de fumar alternativas sin humo, que pueden llegar a ser hasta un 95% menos dañino que fumar.

Cigarruista mencionó que es importante establecer las condiciones para la comercialización, con el fin de garantizar que se suministre información clara y veraz al consumidor que decida usarlos como una opción de riesgo potencialmente reducida y se impida que estos productos sean comprados por menores de edad.

Insistió que la actual legislación deja desprotegidos a los consumidores o usuarios de este tipo de productos, porque la entidad regente de la Salud no ejerce ningún tipo de supervisión con relación al contenido, calidad o seguridad de los equipos, componentes, consumibles o líquidos de vapeo que se consumen en el país.

El uso, importación y comercialización de cigarrillo electrónicos está prohibido en Panamá por la Ley 315 del 30 de junio de 2022.

Panamá, tercer peor país a nivel global en materia de políticas antitabaquismo, según estudio

Panamá se ubica en el tercer peor lugar entre los países con el desempeño más deficiente en materia de acceso a innovaciones para reducir el tabaquismo, incluyendo cigarrillos electrónicos, vaporizadores y productos de tabaco calentado

Por el mal diseño de sus políticas públicas relacionadas al tabaquismo, Panamá  se ubica en la posición 47 – solo superado por Australia (49) y Uruguay (48)-, entre los países que tienen marcos regulatorios prohibicionistas para los dispositivos considerados como alternativas al cigarrillo tradicional, según el Índice Global de Políticas Antitabaco Efectivas desarrollado por la Red Somos Innovación (Índice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo – Somos Innovación – El Futuro Llama (somosinnovacion.lat))

Otros países de Latinoamérica analizados por el índice incluyen: México, Uruguay, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, entre otros.

El estudio realizado entre 2021 y 2022, analizó las políticas públicas y acceso a la información que tienen a la mano los consumidores de 59 naciones, incluyendo Panamá, 49 de las cuales tienen marcos regulatorios y 10 cuyos gobiernos se mantienen sin marcos regulatorios relacionados al tabaquismo o alternativas sin humo.

Además, como parte de este índice se analizaron las políticas públicas de cada país en 10 categorías: marco regulatorio, prohibición, impuestos, publicidad, empaque, venta al por menor, venta online, exhibición, sabores y fomento a la reducción de daños.

También se evaluó la evidencia científica disponible respecto de las regulaciones para dispositivos de riesgo reducido en países que participaron en el estudio. Con ello, se pudo elaborar un ranking mundial que mide la apertura hacia estas herramientas de consumo de nicotina sin combustión, con base en la existencia o no de un marco regulatorio específico.

El pasado 30 de junio en Panamá entró en vigor la Ley No. 315 que prohíbe el uso, importación y comercialización de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores, calentadores de tabaco y otros dispositivos similares, con o sin nicotina, lo que parece incidir en la ubicación de  Panamá en el puesto 47 de 49 naciones con marcos regulatorios evaluados, por impedir el acceso de los fumadores a innovaciones para reducir los daños relacionados con el tabaquismo

Realidad global 

Según este estudio, Suiza lidera el ranking con un marco regulatorio para todos los productos, junto con Reino Unido y Nueva Zelanda, donde ambos se destacan por la apertura a los productos de vapeo y recomiendan su uso como alternativa para dejar de fumar.

El estudio concluye que, es necesaria una legislación inteligente y abierta a la innovación. Esta regulación debe incorporar los costos y beneficios de las políticas basadas en evidencia científica. Las altas barreras burocráticas y tributarias anulan transformaciones futuras positivas y las prohibiciones más extremas generan mercados negros de contrabando, con las graves consecuencias sanitarias, fiscales y económicas que el comercio ilícito crea.

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Desinformación se interpone ante un futuro sin humo

Demasiados fumadores adultos siguen sin saber que existen mejores alternativas a los cigarrillos, no pueden acceder a ellas o están confundidos por información falsa que les impide tomar una decisión correcta; estas fueron algunas de las conclusiones que arrojó la encuesta realizada por la compañía de investigación independiente Povaddo.

La encuesta asegura que grupos bien financiados continúan promoviendo falsas narrativas y propagando la confusión a pesar del aumento en el apoyo de la sociedad a las alternativas sin humo científicamente demostradas.

Cifras

La investigación, encargada por Philip Morris International Inc. (PMI), muestra el grado de confusión del público en torno a los productos sin humo. En ese sentido, casi la mitad de los adultos encuestados creen erróneamente que los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado son más nocivos o igual de nocivos que los cigarrillos (45% y 46%, respectivamente, para cada categoría de productos).

Cuando se les preguntó por qué no habían considerado cambiar a una alternativa mejor, alrededor de un tercio de los fumadores encuestados citaron la falta de información sobre las diferencias entre estos productos y los cigarrillos (33%), la incertidumbre sobre la ciencia (35%) o el hecho de tener un acceso más fácil a los cigarrillos (32%).

En la encuesta también se destaca que la gran mayoría (91%) de los fumadores adultos que se han pasado a una alternativa mejor y han dejado de fumar confirmaron que disponer de información precisa sobre las diferencias entre estos productos y los cigarrillos fue un factor importante en su decisión.

De los adultos que fuman, el 63% estaría más dispuesto a cambiar a una alternativa mejor (como los cigarrillos electrónicos o los productos de tabaco calentado) si tuvieran claro en qué se diferencian estos productos de los cigarrillos y la ciencia que los sustenta.

Para Grégoire Verdeaux, Vicepresidente Senior de Asuntos Externos de PMI, al proporcionar a los fumadores adultos información basada en la ciencia sobre mejores alternativas, podemos acelerar el descenso de las tasas de fumadores, ayudando a acabar con este de una vez por todas.

La encuesta fue realizada entre casi 30 mil adultos de 26 países.