En Panamá, desde que inició la pandemia, se han registrado un total de 982 casos de COVID-19, esto, según datos proporcionados por el Hospital del Niño. Durante el año 2020 se registraron 559 casos, mientras que, al 30 de diciembre del 2021, se reportaron 423 casos.
Una de las principales características del virus a nivel pediátrico, es que la mayoría de los casos son asintomáticos, así lo dio a conocer el doctor Raúl Esquivel, pediatra infectólogo y jefe del área de Epidemiología en el Hospital del Niño.
“Solo un tercio de los pacientes que se han diagnosticado con la COVID-19 en el Hospital del Niño presentaron síntomas asociados a este virus. Es por esta razón, que es necesario ser extremadamente cuidadosos con ellos y evitar exponerlos”, manifestó el especialista.
Por su parte, la doctora Dora Estripeaut, infectóloga pediátrica del Hospital Paitilla, explicó que los síntomas más frecuentes en niños son muy parecidos a los de una gripe y generalmente se recuperan en una o dos semanas, entre ellos están: fiebre, congestión nasal, tos, pérdida del gusto o el olfato, dolor de garganta, dolores musculares, fatiga, dolor de cabeza, también pueden presentar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea.
Sin embargo, explicó la especialista, los niños también pueden desarrollar complicaciones severas como neumonía, miocarditis (inflamación del corazón) o el Síndrome Inflamatorio Multisistémico asociado a la COVID-19, que ocurre de 1 a 6 semanas después de la infección y produce una inflamación severa de diferentes órganos del cuerpo.
Con respecto a las secuelas a medio y largo plazo, la doctora Estripeaut manifestó que, en los niños, los síntomas más frecuentes son: cansancio o fatiga crónica, dolor de cabeza persistente, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse, dolor en músculos y articulaciones y tos crónica.
Del total de casos atendidos en el Hospital del Niño, las autoridades confirmaron que 436 pacientes requirieron hospitalización y 13 fallecieron.
Es por esta razón que ambos concuerdan en que la vacunación pediátrica es una alternativa inteligente para cuidar a nuestros niños.
La oportuna vacunación pediátrica
Desde el pasado viernes 7 de enero, dio inicio la vacunación pediátrica en nuestro país, desde entonces, se ha logrado colocar 3 mil 700 dosis, según datos suministrados por el Ministerio de Salud.
Estripeaut dio a conocer que es conveniente la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 para niños entre 5 y 11 años porque previene la enfermedad y sus secuelas a largo plazo; reduce la transmisión en su hogar y la comunidad.
Ayudará a que los niños acudan con mayor confianza a las escuelas de manera presencial y participar en actividades extracurriculares; reduce los gastos en atención médica que se puedan derivar de la infección; así como al disminuir la circulación del virus, se previene la emergencia de nuevas variantes del virus.
En nuestro país, se está aplicando la vacuna de RNA mensajero de Pfizer BioNTech (cuya presentación y cantidad de la dosis es diferente a la vacuna para adultos), la cual ha demostrado su seguridad y eficacia en millones de personas.
En Estados Unidos se aplicaron aproximadamente 8.7 millones de dosis de esta vacuna, entre el 3 noviembre y el 9 diciembre de 2021, siendo los síntomas secundarios a la vacuna leves y por corto tiempo, entre ellos: dolor en el sitio de la inyección, fatiga y dolor de cabeza.
