Estos migrantes tienen 90 días para tramitar su retorno a sus países de origen o a un tercer país de acogida
Sin dinero, sin hablar el idioma español y en un país extraño, un grupo de migrantes que fueron deportados por el gobierno de Estados Unidos a Panamá han sido abandonados pasada las 9:00 pm del sábado en la Terminal de Transporte de Albrook, ubicada en la capital del país, informó la agencia AP.
Solo aquellos migrantes que tienen hijos menores de edad fueron enviados a un hotel en la ciudad de Panamá – porque la UNICEF les ayudó a conseguir un alojamiento-, pero solo por una semana. Mientras que el resto se encuentra a la deriva: deben costear su propio hospedaje y alimentación.
Se trata de 65 migrantes del grupo de 112 que se encontraban en un albergue ubicado en Darién, que tienen la autorización del gobierno panameño para salir temporalmente a la capital del país e iniciar con sus trámites para la búsqueda de una nación que los acepte, ya que ellos no quieren regresar a su país de origen por diferentes motivos.
Entre ellos hay migrantes de Afganistán, China, Irán, Nepal, Pakistán, Rusia, entre otras nacionalidades. Muchos de ellos huyen de la violencia y represión en sus países. Tal es el caso de Hayatullah Omagh, de 29 años, quien salió de Afganistán, luego que los talibanes tomaran su país.
Omagh se encuentra en un limbo, no sabe a dónde ir. Lo que sí tiene claro es que no puede regresar a Afganistán porque en su país lo quieren matar.
El ministro de Seguridad, Frank Ábrego, dijo el viernes que estas personas tienen 30 días, prorrogables a 90 más, para permanecer en el país mientras tramitan su retorno, ya sea a su país de origen o a un tercer país de acogida.