Actualmente, Panama Ports Company enfrenta demandas en la Corte Suprema y una auditoría
La adquisición de la operación portuaria de CK Hutchison por parte de un consorcio del que forma parte BlackRock, compañía que maneja uno de los fondos de inversión más grandes del mundo, continúa generando reacciones en Panamá y a nivel internacional.
La transacción, que involucraría un inversión de aproximadamente 22 mil 800 millones de dólares y la compra de los puertos de Balboa y Cristóbal, en Panamá -entre otras terminales en varios países-, podría enfrentar complicaciones derivadas de las demandas presentadas contra la filial Panama Ports Company en la Corte Suprema.
El exministro del Canal, Aristides Royo, vaticina que la demanda de inconstitucionalidad “seguirá su curso y Panamá seguirá haciéndole frente al deseo de Trump de tomarse el Canal”.
En cuanto a la auditoría ordenada por el contralor Anel Flores a la subsidiaria de la firma de Hong Kong, el ex negociador de los tratados canaleros aseguró que este proceso deberá ser completado.
Añadió que no descarta la posibilidad de que el grupo que comprará la mayoría de las acciones de CK Hutchinson pueda asumir “la responsabilidad de una sanción” ante un posible fallo de la Corte que declare inconstitucionalidad el contrato a través del cual el Estado otorgó la concesión de los puertos. “Amanecerá muchas veces y veremos”, indicó.
Recientemente, el procurador Luis Carlos Gómez emitió una opinión acerca de la demanda de inconstitucional presentada en contra de Panama Ports Company, indicando que el contrato de concesión violenta la constitución.
