El recorte presupuestario que hemos sufrido en el presupuesto 2025 es alarmante y sin precedentes en la historia de las instituciones
Los constantes ataques a la Universidad Autónoma de Chiriquí, financiados por grupos políticos internos y externos, alejados de la labor académica y científica de la Universidad Autónoma de Chiriquí, resultan preocupantes, pues están cargados de afirmaciones infundadas y carentes de toda veracidad. El recorte presupuestario que hemos sufrido en el presupuesto 2025 es alarmante y sin precedentes en la historia de las instituciones públicas: una reducción superior al 40% en comparación con años anteriores. Sin justificación alguna, y violando la constitución y leyes especiales, este recorte afectará directamente a nuestros estudiantes y docentes, así como al funcionamiento y desarrollo de la universidad.
Es importante informar a toda la sociedad panameña que la UNACHI es la primera casa de estudios a nivel superior que desde el 2016 implementó el Sistema Istmo por mandato del gobierno central. Istmo es una plataforma tecnológica del estado el cual permite al Ministerio de Economía y Finanzas y a la Contraloría General de la República supervisar la ejecución financiera lo cual garantiza la transparencia en la gestión administrativa. Este sistema registra todas las transacciones facilitando auditorías y revisiones, reduciendo riesgos de fraudes o corrupción, razón por la cual nos sorprende los comentarios expresados por algunos funcionarios de gobierno y periodistas, levantando el morbo y promoviendo imagen negativa para esta casa de estudios, en un contexto que no permite que prevalezca la objetividad ni que se garantice la institucionalidad universitaria.
No hay razón válida para castigar la educación pública superior, especialmente cuando hemos demostrado ser una institución competitiva en el ámbito académico, extensión y de investigación. Desde el 2012 la Universidad Autónoma de Chiriquí está acreditada por el CONEAUPA y se posiciona actualmente entre las cuatro mejores universidades de Panamá. En el ámbito internacional, en 2024 la UNACHI obtuvo 3 estrellas en la evaluación QS Stars obteniendo igual puntuación que la Universidad de Panamá. En el ranking regional de universidades, la institución se posiciona entre las 15 mejores Universidades de Centroamérica.
La Universidad Autónoma de Chiriquí impulsa proyectos de investigación de alto impacto, alineados con los planes de desarrollo del país en áreas clave como seguridad alimentaria, biodiversidad, turismo, biotecnología, medio ambiente y transformación productiva, entre otros. Nuestros investigadores publican sus hallazgos en revistas nacionales e internacionales de prestigio, logrando que la UNACHI se posicione en el tercer lugar en número de citas por artículo en la región de Centroamérica y México, un reconocimiento a la calidad y relevancia de nuestra producción científica.
Además, es destacable el éxito de nuestros investigadores en las convocatorias de la SENACYT, con fondos adjudicados que suman aproximadamente B/. 400,000 en el 2024. Como parte de este esfuerzo, se llevó a cabo un evento sin precedentes en la provincia de Chiriquí: el Campamento Científico UNACHI-2025, financiado por la SENACYT, que permitió a 50 estudiantes de secundaria explorar sus aspiraciones como futuros científicos.
La autonomía universitaria, consagrada en la Constitución Política de la República de Panamá, garantiza el derecho de las universidades públicas a gestionar sus asuntos con independencia. En este sentido, el Estado tiene la responsabilidad de asignar el presupuesto necesario para su funcionamiento y desarrollo. El recorte presupuestario para la vigencia 2025 representa una clara violación tanto de la Constitución como de la autonomía de nuestra universidad.
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El derecho a la educación superior pública es un derecho humano fundamental que debe ser garantizado y protegido. Seguiremos firmes en nuestra misión de educar con los más altos estándares y excelencia académica. Hoy alzamos la voz en defensa de nuestros estudiantes y solicitamos con mucho respecto al Presidente de la República José Raúl Mulino, para que atienda nuestras legítimas necesidades y demandas. La educación superior pública no puede quedar a merced de intereses mezquinos, maniobras políticas ni grupos que desprecian los resultados de los procesos democráticos de nuestra Institución.