La visión corta de nuestra América Latina nos mantiene sumidos en la pobreza, la inseguridad, la desigualdad, etc. Y es que los grandes bloques económicos, sean países o sean naciones individuales, planifican su futuro muchas décadas por delante. En este momento se libra una batalla geopolítica que transformará el mundo que hoy conocemos. No valen reglas preestablecidas y mucho menos razonamientos lógicos. Es cuando lo ilógico es lo más razonable. ¿Quién imaginaba que Ucrania ahora le deba miles de millones a Estados Unidos por todo el arsenal militar que le brindó en su guerra con Rusia?, o, ¿qué creyó el grupo Hamas cuando atacó a Israel? ¿Qué las cosas terminarían igual? En este momento ni la ONU está bien parada y es probable que haya un nuevo orden mundial. Panamá tiene que salir del laberinto en el que se encuentra y fijar la mirada mucho más allá de lo coyuntural. Siempre hemos propuesto una alianza fuerte con Inglaterra para que nos represente en toda Europa, porque trabajar de forma individual con cada país como lo hemos estado haciendo no es funcional. Hay que recordar el viejo refrán de que «el que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija». ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo