Panamá, «puente migratorio» y puertos, temas de reunión entre Mulino y Rubio

Panamá podría convertirse en un «puente migratorio», para que los Estados Unidos, envíe a migrantes deportados de su país, para que sean repatriados a los distintos puntos de origen, señaló este domingo el presidente de la República, José Raúl Mulino, en un informe sobre la reunión que sostuvo con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio.

Calificando como «muy proactivo» su encuentro con el alto funcionario estadounidense, el mandatario panameño aseguró que además del tema migratorio, lo relacionado con el Canal de Panamá y la precupación del Secretario de Estado, centrada en el manejo de los puertos del Atlántico y el Pacífico, por parte de una empresa supuestamente vinculada al gobierno chino.

Mulino dejó claros algunos puntos importantes ante el funcionario estadounidense: «La soberanía de Panamá no está en cuestión. Le expliqué a Rubio lo que significa al Canal para Panamá, y la importancia de mantenerlo en óptima operación». El Presidente indicó que estos temas se abordaron en una reunión previa, donde ambos conversaron por aproximadamente una hora.

«Abordamos con mucha explicación el tema de los puertos chinos en el Canal, explicándole que por primera vez en la historia de esa concesión, tales dos puertos están siendo auditados por las autoridades correspondientes. Cuando termine esta gestión y tengamos los resultados, sacaremos nuestras conclusiones legales para actuar en concordancia», explicó.

Indicó a renglón seguido: «No cabe duda que el Canal es operado por nuestro país y así seguirá siendo, no creo que haya discrepancia en eso, el Presidente (Trump) tiene su opinión sobre la presencia china, que será aclarada en la instancia técnica del Canal», cuando se reúna con el administrador Ricaurte Vásquez.

El tema migratorio también fue de alta importancia en la reunión Mulino-Rubio. «Vamos a explorar la posibilidad de ampliar el memorando de entendimiento sobre repatriados desde Darién, les ofrecí la pista de Metetí para que se hagan los vuelos de repatriación a distintos países», manifestó el presidente panameño, señalando que todo esto tendría que sufragarlo el gobierno estadounidense.

Uno de los anuncios más importantes hecho por Mulino fue la no renovación de la llamada «Ruta de la Seda», que data desde el año 2017 y que constituye una inmensa red de rutas portuarias y terrestre, y que también constituye una honda preocupación para el gobierno de Donald Trump. Incluso, podría terminar antes del tiempo acordado esta relación. «Mi gobierno no va a renovar el memorando de entendimiento. No lo a renovar», aseguró.

Mulino, quien abrió el compás para preguntas de los medios presentes en el Anfiteatro de la Presidencia de la República, dijo otras dos cosas de alta relevancia: «No siento que haya una amenaza real contra el tratado, la vigencia y mucho menos de uso de fuerza militar para apoderarse del Canal de Panamá».

Y reiteró: «Los panameños pueden estar tranquilos, no hay amenazas sobre el control del Canal o intervención militar de Estados Unidos y eso quedó claro con el Secretario de Estado».

Esta visita, precisó el mandatario panameño, abre camino a una nueva relación entre Estados Unidos y Panamá; se hizo énfasis en los próximos proyectos de inversión en el país, e instó a las empresas estadounidenses a invertir en el país, y que participen en las licitaciones cuando se den.

Destacó igualmente la importancia de que en la delegación estadounidense estuviera el veterano diplomático Michael Kozak, a quien definió como «un buen amigo, un hombre justo, cuya presencia le hace mucho bien a nuestras relaciones con Estados Unidos.

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