En los últimos diez años, la selva del Darién en Panamá, se ha convertido en la nueva ruta de migrantes que quieren llegar a EEUU
En su último día en Panamá, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio fue testigo de un vuelo de repatriación de 43 migrantes colombianos desde el aeropuerto Marcos A. Gelabert de Albrook con destino a la ciudad de Medellín. Rubio estuvo acompañado por los ministros de Seguridad, Frank Ábrego y el de Relaciones Exteriores, Javier Martínez Acha, quienes se reunieron minutos antes con Rubio.
De ese total, 36 colombianos serán deportados y otros siete expulsados, ya que a través del sistema biométrico se les detectaron antecedentes criminales como trata de personas, agresión sexual y delitos relacionados con drogas.
#LoÚltimo| El Secretario de Estado @SecRubio anunció que aumentará el aporte de Estados Unidos para fortalecer el acuerdo de control migratorio que mantiene con Panamá. pic.twitter.com/VdE7aNHtx6
— Destino Panamá (@Destinopanam) February 3, 2025
Este proceso de repatriación forma parte del memorándum de entendimiento firmado el 1 de julio por el entonces presidente Joe Biden, de Estados Unidos, y Panamá.
Durante la conferencia exclusiva para medios internacionales, Rubio lamentó lo que está pasando con la migración masiva y reconoció que estas personas que atraviesan la selva de Darién son víctimas y la mayoría de ellas tienen como destino Estados Unidos.
«Nuestra frontera no empieza en Texas, México, empieza mucho antes», admitió Rubio. Y es que en reiteradas ocasiones el presidente panameño, José Raúl Mulino, ha indicado que la frontera de Estados Unidos no inicia en Texas, sino en Darién, debido a que los migrantes que ingresan por esta peligrosa ruta tienen como destino Norteamérica.
Rubio se reunió ayer con el presidente Mulino en un contexto marcado por tensiones sobre el Canal de Panamá y la cooperación en temas migratorios. El mandatario ofreció a Estados Unidos utilizar Panamá como un puente para deportar migrantes de otros países, lo que podría incluir a personas de Venezuela y Ecuador, además de Colombia. Este acuerdo se enmarca dentro de un pacto firmado en julio de 2024, donde Estados Unidos se comprometió a financiar los vuelos de deportación.
El alto funcionario estadounidense llegó a Panamá como parte de su primera gira internacional desde que asumió el cargo, enfocándose en la migración y la influencia china en la región. Esta visita no solo subraya la importancia de la cooperación entre ambos países en materia migratoria, sino que también refleja las tensiones geopolíticas actuales relacionadas con el control del Canal y la creciente preocupación por la influencia china en América Latina
De esta manera, Rubio culmina su visita a Panamá y se dirigirá a El Salvador para continuar por su gira por Latinoamérica.