El asesor en temas relacionados con la industria naviera asegura que el conflicto entre Panamá y Estados Unidos podría afectar la capacidad del país para atraer más carga hacia su plataforma portuaria
Para Rommel Troetsch, expresidente de la Cámara Marítima de Panamá, la polémica suscitada en torno a una supuesta injerencia china en los puertos que operan en las orillas del Canal proyecta una sombra sobre la seguridad jurídica que debe prevalecer en las relaciones entre el Estado y los inversionistas internacionales. “La manera cómo se solucione este conflicto marcará un antes y un después”, expresó.
Es una situación que podría afectar la inversión portuaria desarrollada en las riberas canaleras, estimada en miles de millones de dólares. Y el crecimiento a futuro del hub logístico, que cada año mueve 9.5 millones de contenedores. “Nadie en el continente maneja ese volumen”.
Troetsch destaca que de darse cambios en las condiciones actuales esto podría desalentar a empresas extranjeras interesadas en construir instalaciones portuarias para así unirse a los cuatro operadores existentes, entre los que se encuentra Panama Ports Company (PPC).
Entre los interesados está APM Terminals, una multinacional que opera 74 puertos en 38 países., entre otras empresas europeas, pesos pesados de la industria naviera mundial.
¿Y las pruebas?
“Si Estados Unidos dice que hay puertos bajo control chino, demuéstrenme que eso es así”, alega Troestch. Reitera que sería necesario presentar las evidencias que sustenten esta afirmación y de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) estaría incurriendo en algún tipo de violación.
Dentro de la narrativa en la que insiste Washington habría que aclarar un par de puntos, sostiene. Uno de ellos es el argumento esgrimido por Luis Sola, presidente de la Comisión Marítima Federal, en una pasada sesión del Senado estadounidense, donde aseguró que los barcos que salen o entran de los puertos operados por PPC obstruyen el tránsito por la vía interoceánica.

“Los puertos no son autónomos para la entrada y salida de barcos”. Troetsch detalla el proceso: cada naviera debe solicitar un cupo a la ACP, que establece el horario para el movimiento de los navíos. Los pilotos de esta entidad toman el control del buque desde que está anclado en las afueras del Canal y lo conducen hasta las terminales portuarias y durante su paso a través de las esclusas. Todo se da siguiendo un “proceso coordinado, autorizado y ejecutado por la ACP”.
Una vez los barcos descargan y depositan en los puertos, la carga queda bajo responsabilidad de la empresa naviera, indica Troestch. Señala que la mayor parte de la carga procedente de china -entre un 90 y 95%- es transportada por compañías europeas. Solo un 5% es manejada por la naviera Cosco Shipping, oriunda de la ciudad china de Shanghái.
Frente a los cuestionamientos surgidos recientemente acerca de los aportes otorgados por los puertos de Cristóbal y Balboa, que son operados por PPC, el asesor en temas marítimos señaló que la filial de CK Hutchinson Holdings es el “operador portuario que más ha contribuido al Estado”, desde el inicio de sus operaciones en 1997.
Además de Panamá, CK Hutchinson Holdings opera puertos en 24 países. De acuerdo con Google Finance, el año pasado registró unos ingresos que superaron los 68 mil millones.
La multinacional es poseedora del 90% de las acciones de PPC. El resto -10%- están en manos del Estados. Casi la totalidad de su fuerza laboral -un 99.9%- está conformada por panameños.
Entre sus principales clientes destacan la naviera danesa Maersk Line y la suiza MSC.