Atravesamos por una encrucijada violenta, con frentes internos y externos. Por un lado, el nuevo gobierno de Estados Unidos nos avasalla como su peor enemigo y, por el otro, un sindicato que pasó de las protestas de banderas a la utilización de bloques, varillas y piedras como armas de guerra y todo, «a nombre de los más necesitados». Con Estados Unidos nos obligan a romper con China, pero en el horizonte está un acuerdo tripartito entre Estados Unidos, Rusia y China, para reducir en 50 por ciento sus presupuestos de defensa que, si se da, podríamos salir del remolino geopolítico en el que estamos por nuestra posición geográfica. Con los del Suntracs, no hay razón para sus violentas manifestaciones. Es oportuno que haya una intervención del CONATO para bajar las aguas, porque seguir con esos extremos no resuelve nada. Dejar que sea una polémica entre gobierno y Suntracs es limitarse a mero espectador, cuando CONATO puede hacer una jugada inteligente, ya que esas acciones violentas afectan a todo el movimiento sindical y no hay margen para eso. Es hora de actuar y promover un activismo cívico ajeno a la violencia. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo