Reducir el tamaño del Estado es uno de los compromisos políticos que adquirió el presidente de la República, José Raúl Mulino, en su campaña electoral y al asumir el mandato presidencial.
En diciembre del pasado año, fue cerrada la Dirección de Asistencia Social (DAS), antes conocida como Fondo de Inversión Social (FIS) y también como Fondo de Emergencia Social (DAS) y como Programa de Ayuda Nacional (PAN).
Desde entonces, no se han dado movimientos similares. Este jueves, sin embargo, el presidente Mulino indicó que se mantiene esa evaluación de diversas entidades estatales.
Una de ellas es el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), cuya función desde su creación en enero de 1973 ha sido realizar préstamos a los pequeños agricultores, agricultura familiar, la asistencia técnica y la extensión rural.
Con anterioridad, el presidente Mulino indicó que se está llevando a cabo la revisión del estado de la cartera que gestiona el BDA, para que sea manejada por el Banco Nacional de Panamá (BNP).
En este momento, expresó el Presidente, «no es una decisión tomada aún»; pero reiteró que «el Banco Nacional es el banco con más experiencia a nivel del país en créditos agropecuarios, ellos están haciendo una evaluación de cartera de BDA, y así se lo he transmitido su gerente general».
Del resultado de esta evaluación, explicó el mandatario panameño, se tomará una decisión sobre la operación del BDA.
«En este momento, ese banco representa un gasto. Está lleno de plomos millonarios, porque fue un banco explotado políticamente en el tiempo», apuntó Mulino.
La idea del Presidente, con pasar la cartera de préstamos del BDA al Banco Nacional, es darle impulso a los productores del agro y la optimización de recursos para fortalecer el sector agropecuario del país.
Con ello, precisó, se busca dar el mejor uso posible a la utilización de los recursos para atender las necesidades de los productores agropecuarios.
