En septiembre de 2023, Julio Anel Bayo fue condenado a 20 años de prisión por asesinar a Lilia Michelle Ramos, quien se encontraba embarazada. Pero sólo cumplió 13 años de su pena y salió en el 2017
Julio Anel Bayo Solís, el posible secuestrador de la joven universitaria Dayra Caicedo, ya había cumplido una condena por homicidio. La víctima en ese entonces fue Lilia Michelle Ramos Mariñón, quien se encontraba embarazada. El abogado era el padre.
Bayo, quien actualmente tiene 43 años, estudió derecho mientras se encontraba cumpliendo su condena. Ahora vuelve a prisión de forma preventiva por el secuestro de Dayra, quien estudia derecho en la Universidad Santa María La Antigua. Desde el 19 de febrero está desaparecida.
En la audiencia de este caso, el juez de garantías legalizó 14 allanamientos y aprobó la revisión de una llamada telefónica, considerada clave en la investigación.
Además, los fiscales Humberto López y Yurisel Morán presentaron videos del Centro de Videovigilancia de Arraiján, donde se puede apreciar un vehículo blanco, propiedad de Bayo, siguiendo a la joven antes de su secuestro.
También se pudo conocer que, cuatro días antes del secuestro, Bayo había visitado el negocio de Dayra, lo que genera aún más sospechas entre los investigadores.
De homicida a abogado
Según el expediente del primer caso, Bayo había citado el 4 de abril de 2003 a Lilia en un restaurante en Plaza Conquistador. Luego se subieron a su vehículo, donde la estranguló con su correa. Su cómplice, Aneth Rocío Ortiz, esperaba en un restaurante.
Para borrar las evidencias, Bayo quemó el cuerpo de su víctima cerca del río Terable, en el Llano de Chepo, pero no contó que dentro del vehículo quedó un rastro de evidencias: sangre, uñas y cabello de Lilia.
Al día siguiente, encontraron el cuerpo. La necropsia determinó que se trataba de Lilia, quien tenía 26 semanas de embarazo. El informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que causa de muerte: estrangulación por ligadura.
Además, presentaba quemaduras en diversas partes del cuerpo -cabeza, cuello, tronco y extremidades-, producidas con una sustancia inflamable, después de haber perdido la vida.
En uno de los párrafos del sumario, Aneth describió que, cuando se acercó al vehículo, pude ver a Lilia forcejeando con Julio. Él le puso la correa y apretó con fuerza, tratando de estrangularla.
Anteh tomó el volante. En Chepo, el vehículo se detuvo en un sitio donde Bayo aprovechó para bajar el cuerpo de Lilia. Lo arrastró hasta unas piedras, le roció gasolina y le prendió fuego. Luego se retiraron del lugar.
Cinco años después del crimen, Bayo y Aneth fueron condenados a 20 años y 19 años, respectivamente. Pero Bayo sólo cumplió 13 años de prisión y quedó en libertad el 5 de marzo de 2017. Había cumplido las dos terceras partes de su condena de 20 años.

El 13 de mayo de 2015, dos años antes de su liberación, Bayo solicitó su idoneidad como abogado. Esto según información del Órgano Judicial.
En el expediente, el forense a cargo calificó a Bayo como una persona fría y que, a pesar de las pruebas en su contra, nunca reconoció haber perpetrado el crimen ni experimentó arrepentimiento.
El caso de Julio Anel Bayo Solís es un claro reflejo de las fallas en el sistema penitenciario panameño. Este individuo, condenado en 2003 por el brutal asesinato de su amante embarazada, ha vuelto a ser detenido, esta vez acusado de la desaparición de la joven universitaria…
— Francisco Zappi (@FRANCISCOJZAPPI) February 25, 2025
Para el abogado Francisco Zappi, el caso de Bayo es un claro reflejo de las fallas del sistema penitenciario y considera que el sistema de resocialización del país necesita una revisión profunda para evitar que asesinos despiadados continúen amenazando nuestra sociedad. “Es inaceptable que un criminal de tal calibre haya tenido la oportunidad de reincidir (…) Exigimos justicia para Dayra y que individuos como Bayo sean confinados de manera permanente, sin posibilidad de volver a causar daño”.