Suzuki, Sabathia y Wagner a Cooperstown; Carlos Beltrán se quedó corto

El Salón de la Fama de las Grandes Ligas recibirá a cuatro nuevos integrantes. Dos estadounidenses y un japonés integran la «Clase 2025», del templo de los inmortales de béisbol profesional estadounidense, una distinción reservada a los peloteros de una carrera sobresaliente, marcas y logros que les hacen merecedores a un puesto en Cooperstown, Nueva York.

Los lanzadores C.C. Sabathia y Billy Wagner, además del jardinero japonés Ichiro Suzuki fueron los elegidos para entrar a mediados del año al templo de los inmortales del béisbol estadounidense. Suzuki obtuvo el 99.7% de los sufragios, solo un cronista no le dio el voto. Esto mantiene al compatriota Mariano Rivera como el único pelotero que ha recibido el 100% de los votos para entrar a Cooperstown.

Tal como se esperaba desde el inicio de las votaciones de la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos, el excelente pelotero japonés Ichiro Suzuki estuvo en cada una de las boletas tabuladas, aunque al final uno de los votantes no lo favoreció, por una carrera más que sobresaliente en las Ligas Mayores, después de dejar su huella en la pelota profesional nipona.

Suzuki fue Novato del Año y el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el año 2001. Durante 10 temporadas bateó 200 o más imparables, además logró 10 selecciones al Juego de Estrellas y 10 Guantes de Oro. Terminó su carrera en las Grandes Ligas con 3,089 imparables y promedio ofensivo de .311. Tiene la marca de 262 imparables conectados en una temporada.

Por su parte, el izquierdo C.C. Sabathia obtuvo del 86.8% de los votos emitidos en su primer año en la boleta de elección. Terminó con balance de 251 victorias y 161 derrotas, y una efectividad de 3.74, con un total de 3,093 ponches, siendo uno de los 15 lanzadores en la historia de las Grandes Ligas con estos números. Fue campeón de la Serie Mundial de 2009 con los Yanquis de Nueva York, y ganador del premio Cy Young en 2007. Fue seleccionado a seis Juegos de Estrellas.

Para el cerrador Billy Wagner logró el 82.5% de los votos en su último año de elegibilidad y su última oportunidad para llegar al Salón de la Fama. Jugó 16 años en las Grandes Ligas con equipos como los Astros de Houston, Mets de Nueva York, Bravos de Atlanta, Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia.

Aunque su marca podría no ser muy atractiva, ya que fue de 47 victorias y 41 derrotas, Wagner fue un zurdo virtuoso en los cierres de partido, obteniendo 422 juegos salvados, y una efectividad de 2.31. Es uno de los siete cerradores con 400 o más rescates en las Grandes Ligas.

El puertorriqueño Carlos Beltrán no consiguió los votos para ingresar al Salón de la Fama de las Grandes Ligas; terminó con un 70.5% de los votos, por lo que deberá esperar la próxima votación a finales del presente año y principios del 2026.

Junto a los elegidos, el Comité de Peloteros Veteranos de las Grandes Ligas escogió a Dave Parker y Dick Allen para ingresar al Salón de la Fama. «La Cobra» Parker fue símbolo de los Piratas de Pittsburgh tuvo una prolífica carrera donde ganó dos Series Mundiales, tres Guantes de Oro, dos campeonatos de bateo y un premio al Jugador Más Valioso en 1978. Bateó para promedio de .290, con 2,712 imparables y 339 cuadrangulares.

Dick Allen tuvo una gran carrera, aunque mermada por las lesiones, que le impidieron brillar mucho más. Aún así, en 14 temporadas, el poderoso primera base fue escogido como el Novato del Año de la Liga Nacional en 1964, y el Jugados Más Valioso de la Liga Americana en 1972. Conectó 351 cuadrangulares con muchos menos turnos que muchos de los hoy miembros de Cooperstown.

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