En 1903, los panameños lograron la separación de Colombia con la ayuda de Estados Unidos y luego, durante décadas, nos dimos cuenta que por esa separación nos entregaron a perpetuidad y así fue como empezamos esa lucha nacionalista que nos causó luto y dolor. Hoy el mundo está en plena metamorfosis y cada nación vela por sus intereses. Las grandes potencias están tomándose cada territorio ya sea a la fuerza o con dinero y Panamá está entre esas joyas que todos quieren. Pero, mientras sigue creciendo el interés por este territorio, los panameños tenemos que reconstruir la casa. Primero, alinear una estrategia cónsona con nuestro desarrollo, porque no estamos solo para apelar al nacionalismo. Segundo, poner a nuestras mejores mentes a visualizar el futuro que queremos y cómo debemos estar en los próximos años de acuerdo con esta metamorfosis global. La embestida de Estados Unidos no es solo contra Panamá. Hay países más grandes y desarrollados envueltos en esos planes imperialistas. De hecho, China y Rusia tienen su propio plan del Nuevo Orden Mundial y esos puntos hay que tomarlos en cuenta en toda nuestra estrategia. El mundo está cambiando y urge estar preparados. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo