Esta estrategia es similar a las implementadas en Uruguay, aunque advierte que podría resultar más costosa para el Estado, requiriendo más de $900 millones para su financiamiento
Felipe Chapman, el ministro de Economía y Finanzas de Panamá, abordó recientemente el tema del aumento escalonado de la edad de jubilación como parte de las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS).
Este aumento se propone implementar de manera gradual durante un periodo de siete años, lo que ha generado un amplio debate entre los legisladores y la población.
Enfatizó que aunque el aumento de la edad de jubilación no es “lo ideal”, es preferible a no hacer nada. La propuesta sugiere un incremento progresivo de un año hasta alcanzar un aumento total de tres años en la edad de jubilación. Esta medida busca asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones y mejorar los servicios relacionados con la salud pública.
Reacciones y desafíos
A pesar de que algunos diputados han expresado su rechazo a esta medida en el corto plazo, están abiertos a considerar un aumento escalonado. Chapman ha señalado que esta estrategia es similar a las implementadas en Uruguay, aunque advierte que podría resultar más costosa para el Estado, requiriendo más de 900 millones de dólares para su financiamiento.
El ministro también ha asegurado que ningún jubilado se quedará sin cobrar su pensión, subrayando la necesidad urgente de aprobar estas reformas antes de finales de enero para evitar problemas financieros en el sistema. En caso contrario, se requeriría una ley alternativa para garantizar el pago completo a los jubilados.
Chapman ha advertido sobre las consecuencias negativas que podría enfrentar el país si no se aprueba una reforma sostenible. Esto incluye el riesgo de perder el grado de inversión, lo que podría resultar en tasas de interés más altas y dificultades para acceder a créditos.
En resumen, Felipe Chapman destaca la importancia del aumento escalonado de la edad de jubilación como una medida necesaria para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones en Panamá, aunque reconociendo las dificultades y resistencias políticas que enfrenta esta propuesta.