Las constantes críticas de los ciudadanos para con sus gobiernos tiene un patrón común en América Latina. Se trata de que todos estos países tienen sistemas presidencialistas directos. ¿Ha resultado el presidencialismo directo para el desarrollo de nuestros países? No. Evidentemente no se debe seguir haciendo lo mismo y obtener resultados diferentes. Los cambios constitucionales que se han propuesto, resultan en lo mismo. Panamá, Colombia, Venezuela, Costa Rica, etc, la experiencia es la misma. Cualquier país que mantiene el presidencialismo directo conduce al mismo resultado. Ahora que los planes del presidente Mulino son los de aprobar una nueva Constitución por la vía de la Constituyente (originaria dice él), lo conveniente es cambiar de sistema. Y como lo hemos advertido ya, lo mejor sería emulando la constitución de Francia que tiene un sistema parlamentario indirecto. Seguir con el presidencialismo directo es seguir en el error y la historia lo comprueba. Estamos en un momento crucial y hay que aprovecharlo. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo