El alto precio de los medicamentos es una tortura que sufren los panameños y residentes en este país desde hace décadas. Inició con una mafia que, apoyada por las grandes farmacéuticas y el respaldo de las autoridades, ha logrado sangrar a la sociedad. ¿Cómo bajar el precio de los medicamentos? Aprobando el ingreso de todo medicamento que tenga la aprobación de la FDA (Estados Unidos), EMA (Europa) o la PMDA de Japón, entre otras. Otra alternativa es promover la fabricación de medicinas en el país, usando todas esas licencias abiertas que hay en el mercado. Y sí, hay que quitar ese cuello de botellas que es Farmacias y Drogas, porque eso es lo que facilita el monopolio reinante desde hace décadas. La sociedad merece tener accesibilidad a medicinas a precios justos. No hay razón para seguir con este sangrado. Con respecto al precio de los jubilados que causa una distorsión, es necesario que la rebaja sea superior al descuento de jubilados, de manera que no exista ese descuento de hoy. No es justo para nadie y menos, cuando millones de dólares van a parar al bolsillo de cuatro bellacos. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo