En un movimiento que ha generado un intenso debate internacional, el representante Dusty Johnson presentó la Ley de Recompra del Canal de Panamá de 2025. Esta propuesta busca que Estados Unidos readquiera el control del canal, justificando su relevancia estratégica ante la influencia de China en la región. Las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre el uso potencial de la fuerza militar y su política de expansión territorial han intensificado las críticas y preocupaciones a nivel global.
La propuesta del Canal
El proyecto de ley, conocido como Ley de Recompra del Canal de Panamá de 2025, otorgaría al presidente estadounidense la autorización para negociar directamente con el gobierno panameño para readquirir el canal. Según Johnson, el canal es vital para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, especialmente ante la creciente presencia china en la región. “El presidente Trump tiene razón al considerar la recompra del Canal de Panamá. El interés de China en el canal y su presencia en la zona son motivo de preocupación”, declaró el congresista.
La propuesta incluye un requerimiento al presidente para informar al Congreso dentro de los 180 días posteriores a la promulgación sobre los avances de las negociaciones y los retos potenciales. Este enfoque busca garantizar transparencia y supervisión en un asunto de alto impacto.
El canal, que fue transferido a Panamá en 1977 tras los acuerdos Carter-Torrijos, se ha mantenido como un punto clave en el comercio global. Sin embargo, Trump calificó este acuerdo como un “grave error”, alegando que se “entregó tontamente por un dólar”, en referencia al monto simbólico establecido en los tratados. La propuesta de Johnson también establece que la recompra podría realizarse por la misma cantidad simbólica.
Reacciones políticas y globales
La presentación de este proyecto de ley no ha estado exenta de críticas y controversias. Si bien Trump y su base de apoyo MAGA (“Make America Great Again”) ven la iniciativa como una forma de reforzar el poder estadounidense en el extranjero, otros sectores del Capitolio se muestran escépticos. “Creo que estaba hablando con aspiraciones”, dijo el senador Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, al referirse a las declaraciones de Trump sobre la necesidad de retomar el control del Canal y anexar Groenlandia.
El senador Rick Scott, también del ala conservadora del partido, destacó que el canal es un activo clave para la seguridad nacional. Sin embargo, varios líderes republicanos y demócratas han expresado preocupaciones sobre el uso de la fuerza militar como una opción viable para lograr estos objetivos. En una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, Trump se negó a descartar la posibilidad de emplear medidas militares. “No me voy a comprometer a eso. Puede ser que haya que hacer algo”, declaró, lo que provocó reacciones encontradas a nivel internacional.
Análisis de la política de expansión
Este no es el primer intento de Trump de impulsar una agenda expansionista. Durante su primer mandato, expresó su interés en adquirir Groenlandia, una propuesta que fue rechazada rápidamente por los líderes daneses y groenlandeses. Sin embargo, Trump ha retomado la idea, alegando que la isla ártica es crucial para la seguridad nacional y la rivalidad con potencias como China y Rusia.
El interés de Trump en el Canal de Panamá también está vinculado a su percepción de que China ejerce una influencia desproporcionada en América Latina. Su estrategia, según algunos analistas, busca reforzar el poder estadounidense en la región, pero también podría generar tensiones diplomáticas significativas. Además, sus críticas a otros países aliados, como Canadá y la Unión Europea, han llevado a una mayor desconfianza entre estos actores.
Líderes como el primer ministro canadiense Justin Trudeau han rechazado enfáticamente las declaraciones de Trump sobre convertir a Canadá en el “estado 51” de Estados Unidos. “No existe la más mínima posibilidad de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos”, respondió Trudeau, subrayando la importancia de la soberanía canadiense.
Implicaciones internacionales
La postura de Trump también ha generado preocupaciones en Europa. Una alta fuente en Bruselas, que pidió anonimato, calificó las declaraciones como “muy preocupantes”. “Estas ideas suponen otra injerencia que podría tambalear las relaciones entre Europa y Estados Unidos”, señaló, destacando que la diplomacia tradicional podría verse amenazada.
Por su parte, en Panamá, las autoridades han evitado responder directamente a las declaraciones de Trump, pero el presidente José Raúl Mulino ha reiterado la importancia de respetar los acuerdos históricos y la soberanía nacional.
La Ley de Recompra del Canal de Panamá de 2025 representa mucho más que un intento de recuperar un activo estratégico; es un reflejo de una política exterior que prioriza el poder y la confrontación sobre la diplomacia. Las declaraciones de Trump, combinadas con su enfoque expansionista, plantean preguntas fundamentales sobre el futuro de las relaciones internacionales y la estabilidad global. Mientras tanto, el mundo observa con cautela, consciente de las posibles repercusiones de estas tensiones en el equilibrio del poder mundial.