“SER HOMBRE DE PROVECHO TODOS LOS DÍAS.”
El maestro de las Artes Contemporánea ARISTIDES UREÑA RAMOS
Presenta a:
José María Olivella Mañe
1964.
Por la ladera donde duermen los calurosos vientos provenientes del continente africano, la ciudad de Cádiz, enclavada en el mediterráneo, buscaba su refrigerio en aquella tardecita del mes de junio. Los cadetes de la Armada Española gozaban de sus días libres para aventurarse en los antiguos callejones de la ciudad portuaria y descargar las tensiones de la disciplina militar.
«Nunca olvidaré ese día del mes de junio, cuando junto a mis compañeros, el anís del mono nos emborrachó y ese día ví a la ciudad de Cádiz en tridimensión multicolor” nos dice nuestro anfitrión. Continúa diciendo “ahora el anís del mono solo lo toma en carajillos*” (*carajillo=café con anís).

Olivella tenía 21 años y prestaba el servicio militar obligatorio en la Marina Real.
Es José María Olivella Mañe el personaje que hoy nos permite conocer parte de su trayectoria profesional y apreciar el esfuerzo que muchos individuos procedentes de otras partes del mundo han labrado en nuestro terruño.
1975 – JOYERÍA OLIVELLA HERMANOS.
Muchos de los lectores que hoy nos honran con su atención, recordarán el Restaurante Las Américas en Obarrio, lugar vecino a la joyería de los hermanos Olivella en el que, José y sus dos hermanos Enrique y Paco, prestaron sus servicios a generaciones de familias panameñas.
Una actividad comercial que marcó el gusto refinado de muchos clientes y las celebraciones de jóvenes parejas que adornaron con elegante gesto utilizando las prendas que los Olivella brindaban a sus interesados.
Los más jóvenes que no vivieron esas épocas, son igualmente beneficiados de aquellos gestos amorosos, herederos de esas creaciones e historias vividas, de buen gusto, de refinadas gracias.
Pero ¿quién es José María Olivella Mañe?
NADIE ME DIJO QUE FUERA A LA ESCUELA, NADIE ME DIJO SIGUE ESTUDIANDO.”
1943- 1954.
José María Olivella nace en Barcelona en el 1943. Sus padres, provenientes de una pequeña ciudad cerca de Barcelona llamada San Quintín de Mediona, crece frecuentando los internados de las Hermanas Servidoras de Jesús del Cottolengo del Padre Alegre, instituto que acoge discapacitados psicológicos y/o físicos, así como a alumnos de escasos recursos.
Es ahí donde recibe las primeras instrucciones de lectura, escritura y matemáticas. Pero la verdadera enseñanza que él recibe en ese período y que lleva bien grabado en su mente y que repite con mucho vigor es: “Ser hombre de provecho todos los días”.
Frase que se encuentra esculpida en su memoria hasta que llegue su último respiro.

“SI ME DA EL DOMINGO LIBRE YO ACEPTO. ”
1954-1957
A los 11 años, para las vacaciones, sus padres le consiguen un trabajo en un laboratorio de pastelería. El trabajo debía ser por tres meses de vacaciones, pero como ninguno le dijo que debía regresar a la escuela y estudiar, él continuó trabajando en la pastelería hasta llegar a sus 14 años.
En esa Barcelona de finales de los años cincuenta, existía mucha demanda para las joyerías, así como laboratorios de orfebrería. Siendo menor de edad, entra como aprendiz para el montaje de piedras preciosas en un laboratorio clandestino.
Cansado de los horarios nocturnos y fatigosos de la pastelería, la chispa que lo hace cambiar de trabajo fue el domingo de reposo. “Si me dan el domingo libre yo acepto de una vez.” Es así como José María a sus 14 años inicia su aventura como montador de piedras preciosas.
12 de octubre del 1967- JOYERÍA NAT MÉNDEZ.
Es Enrique su hermano, que ya estaba en Panamá, quien lo llamó para comunicarle que la joyería Nat Méndez, ubicada en aquel entonces en Calle J y Avenida del Estudiante, necesitaba urgentemente un montador de piedras preciosas. Fue así como llegó el 12 de octubre de 1967 a Panamá. «Como Cristóbal Colón -le digo- hizo su descubrimiento de América.» (risas).

Inauguración de la primera Joyería Olivella Hnos. en 1975.
JOSE MARÍA OLIVELLA VISTO POR DENTRO
Se casa dos veces. De su primer matrimonio (1971) tiene tres hijos: Tete, Laura y Ana. De su segundo matrimonio: Eloy, Susana y Francisco. Y para completar LAS BASES LLENAS tiene la maravillosa bendición de 7 nietos que lo acompañan… Por ahora ¡porque vienen más!
OLIVELLA SECUESTRADO POR LA PINTURA
A su hijo le ponen una tarea en la escuela, de pintar una tela con pintura de óleo. Olivella le compra los colores y varias telas, pero el hijo apenas terminada la tarea, abandona todo el material. Entonces la curiosidad de José María crece y toma las telas y las pinturas de su hijo y se pone a pintar.
El frenesí por la satisfacción que le daba el gesto creador de la acción pictórica, lo captura, secuestrándolo para nunca más abandonarlo. Es así como inicia a frecuentar y buscar información de pintores que lo ayudaron.
En él vive esa presencia de aquel niño del Cotollengo, que debe ser un “hombre de provecho todos los días.» De los que dignifican, pese a las adversidades, el potencial de cada momento, porque al parecer existen hombres de noble cuna que desperdician tal ventaja y hombres de cuna humilde que ennoblecen con su vida y su legado un ejemplar recorrido.
ABISMO DE LA MENTE OLVIDADA.
1999. Con apenas pocos consejos técnicos, se aventura como autodidacta, y pinta 80 cuadros para presentar una exposición recogida con el nombre ABISMO DE LA MENTE OLVIDADA en Ganexa, ayudado por Ricaurte Martínez, y vende la mayoría de las obras expuestas. Entonces Olivella se pregunta: ¿Soy pintor o soy joyero?
Sin respuesta a su pregunta, sigue pintando, presentando varias exposiciones y colectivas a nivel nacional e internacional.

EL QUIJOTE Y SANCHO PANZA.
“Creo que el Quijote tiene que seguir cabalgando, sobre todo en estos momentos de inestabilidad, ya que a través de sus enseñanzas aprendemos muchísimo para seguir viviendo nuestras dificultades” J.M. Olivella.
2005. Olivella siente la responsabilidad de dar sentido a sus íntimas intuiciones. Inicia una serie de pinturas, graficas, tintas, camisetas, madera, collage, etc. con el tema de Don Quijote, acción que lo ha hecho reconocido en el ambiente pictórico panameño.
Pinta 104 cuadros con la imagen del Caballero de la Mancha, frenético, audaz, mantiene el timón hacia una idea clara y bien construida, porque el Quijote y Sancho Panza se repiten unánimemente… Nada distrae a Olivella, porque entre más excava esa titánica figura, más siente las enseñanzas históricas de la novela de Miguel De Cervantes Saavedra.

¿HACIA DONDE VA JOSE MARÍA OLIVELLA?
“Estoy satisfecho de mi vida y de todo lo que me ha dado; ¡estoy sorprendido de lo que hago!… ¡Dios mío! expresar mis íntimos sentimientos, a esta edad, me hace muy feliz y la pintura me ha regalado esa oportunidad.” nos dice Olivella.
REFLEXIÓN DE CIERRE
En Panamá, al parecer, existen pintores que son hijos de un Dios menor. En nuestro ambiente son muchos los soñadores armados con sus pinceles, que se abrazan a fuertes sueños e infinitas esperanzas.
Pintores castrados por la indiferencia, sin espacios u oportunidades para presentar sus trabajos; ellos conducen silenciosas batallas contra molinos de vientos, nombrados gobernadores de la Ínsula de Bataria, escenarios surrealistas que bien nos representa Olivella dentro de sus Quijotescas obras.
Pero, aquel niño venido de Barcelona, de vida difícil, nacido bajo duros trabajos, supo construir una vida ejemplar que nos hace valorar cada momento de nuestra vida, porque la esperanza, se vuelve un puente realista para alcanzar aquellas metas con la dura fatiga y las personales convicciones.
PATTY DICE
Cabalgar junto a ti, Aristides, me hace apreciar panoramas de otras generaciones, como la de mis padres entre los años setentas y ochentas. Los gigantes ya no lo son tanto, o quizás son otros. Y nuestras miradas se dirigen hacia aquellos que construyeron con tenacidad el Panamá que hoy disfrutamos.
Las vidas que exploramos, las tertulias de las que hemos sido parte junto a intelectuales valiosísimos, nos acercan a ese estado en el que el gran José Olivella y mi padre se encuentran/encontró; aquel donde solo queda el agradecimiento por haber sido parte importante de crecimiento y donde los caminos han sido tan ricos, que uno se sabe satisfecho dejando nuestra memoria en herencia…
Seguimos cabalgando hacia nuestra próxima entrega.


