Los panameños tenemos que cerrar filas en la defensa del Canal y nuestra soberanía. De eso no hay dudas. Sin embargo, la realidad es que esa efervescencia nacionalista de los 40, 50 y 60 está ausente hoy. Y es que los panameños de la campiña no sienten el Canal y hasta les da igual o prefieren que lo administre Estados Unidos en lugar de lo que hay. ¿Por qué ese sentimiento? Pareciera que el Canal no llega a las comunidades y que la conciencia nacionalista es virtud de unos pocos. De hecho, un significativo porcentaje de los panameños, aquellos ajenos a los privilegios, sienten que lo que produce el Canal va a parar al bolsillo de los ricos y ningún gobierno ha hecho nada por cambiar esa percepción. Fue en el gobierno de Martín Torrijos que se creó el Programa de Desarrollo Comunitario (PRODEC), cuyos fondos los dotaba el Canal para realizar obras en cada corregimiento. Este proyecto desapareció y hoy todos los fondos del Canal van a la caja común. ¿Cómo reconectar a los panameños en la defensa del Canal? Sin duda habrá que hacer un gran esfuerzo para cambiar la percepción existente y volver a que los panameños de a pie estén dispuestos a dar la vida por esa gran vía como lo hicieron los estudiantes en 1964. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo