El verdadero socialismo es el capitalismo

La realidad de los sistemas del confisca parte y reparte para quedarse con la mejor parte es que no se puede repartir una riqueza que no se ha creado.

El grueso de los significados que típicamente hoy publican los diccionarios en Internet, pues los de papel ya se los comieron las polillas, más que nada presentan el uso que se les está dando a las palabras; significados que cada día se han ido distanciando del original o etimológico. Tal situación ha ido dificultando el entendimiento y la comunicación. Por ejemplo, en Panamá para hablar de chismes usamos la palabra “bochinche”; cuando bochinche y chisme no son lo mismo. Y me perdonan que tenga que dar tantas vueltas para explicar que el verdadero socialismo es el capitalismo; pero si no entendemos el significado de estos términos, pues seguiremos en Babia.

¡Uy!, y ¿qué es eso de Babia? Es una locución adverbial coloquial que significa estar distraído, embobado, ensimismado, abstraído, o despistado; cuyo origen se remonta a la Edad Media, cuando Babia era un sitio de descanso y retiro para los reyes leoneses. Cuando los reyes estaban en Babia, se les decía a quienes acudían a audiencias: El rey está en Babia. Obvio que estar en babia con los vocablos socialismo y capitalismo sí que nos lleva a grandes errores u horrores en filosofía política y la conducción del país.

Simplemente, el capitalismo es el uso de la cápita o cabeza y de los bienes que de ella salen por intermedio de la división del trabajo en un mercado libre.

Merriam Webster, nos ofrece una variedad de definiciones de “socialismo”. La primera es: “Cualquiera de varias teorías o movimientos sociales y políticos que defienden o sostienen la gobernanza colectiva o, que el gobierno tiene o representa la propiedad y administración de los medios de producción y control de la distribución de los bienes y servicios; tal es en el caso de: el fourierismo, socialismo sindical, marxismo, o el owenismo. ¡Meto!, la cosa se enreda.

La realidad de los sistemas del confisca parte y reparte para quedarse con la mejor parte es que no se puede repartir una riqueza que no se ha creado. O peor ¿qué sentido tiene matar la gallina para comerte los huevos que lleva dentro; en especial cuando es la única gallina que tienes.

Socialismo o ser social es, como dijo Jesús: “amar al prójimo como a ti mismo”. Pero el amor nace en el sagrado vínculo del macho y la hembra; vinculo fecundo y productivo, base de toda convivencia social o de asociación. Tal es el asunto que debíamos ver que el gobierno nace en la familia, en el barrio y tal. Pero en la medida en que se va alejando de ese vínculo primordial se corre el riesgo de perder el enfoque de la verdadera función de gobierno; que es fomentar su base en la familia. En otras, se gobierna de abajo hacia arriba y no al revés.

Por su lado, el capitalismo se refiere a cómo la familia le puede dar el mejor uso al capital; y, ¡definitivamente!, no es dándole más capital a los gobernantes de lo necesario para que cumplan las funciones que les delegamos para que asistan y no para que nos reemplacen. Pero en Panamá los gobiernos han desplazado buena parte de la actividad de mercado propia del pueblo; violando el auténtico principio de subsidiaridad de “no regalar pescado, sino de enseñar a pescar”.

Tristemente la pérfida tendencia de los poderosos, es que si les das el dedo se toman todo el cuerpo. ¿Seremos tan torpes y ciegos que no lo vemos en un Chávez, en un Maduro, Biden, Putin, Xi Jinping, Ortega, Castro, Hitler, etc.; todos que por sus “obras” excretas se volvieron los más ricos del país y del mundo?

Simplemente, el capitalismo es el uso de la cápita o cabeza y de los bienes que de ella salen por intermedio de la división del trabajo en un mercado libre. Ese es el verdadero socialismo…

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