Karoline Leavitt, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, ha compartido imágenes impactantes que muestran a inmigrantes alineados y esposados mientras abordan aviones militares
El gobierno de Estados Unidos inició este viernes con las primeras deportaciones de inmigrantes indocumentados, tal y como lo había anunciado Donald Trump, durante su discurso de toma de posesión el pasado lunes.
La propia secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la información al compartir este viernes 24 de enero, imágenes de inmigrantes alineados y esposados abordando un avión militar.
“Han comenzado los vuelos de deportación. El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresa ilegalmente a los Estados Unidos de América, enfrentará severas consecuencias”, fue el texto que compartió Leavitt junto a las fotografías en la red social X
Las imágenes compartidas por Leavitt ilustran el comienzo de una política anti migratoria agresiva bajo la administración Trump, que busca implementar medidas drásticas para frenar la inmigración irregular.
Según informes, se han detenido a 538 inmigrantes sin documentación y cientos de ellos ya han sido deportados en aviones del ejército.
Deportation flights have begun.
— Karoline Leavitt (@PressSec) January 24, 2025
President Trump is sending a strong and clear message to the entire world: if you illegally enter the United States of America, you will face severe consequences. pic.twitter.com/CTlG8MRcY1
Leavitt destacó que esta operación incluye la detención de individuos considerados peligrosos, como miembros de pandillas y otros criminales.
La Casa Blanca ha declarado que “ningún inmigrante está ahora seguro” y ha revocado directrices anteriores que limitaban las redadas en lugares considerados seguros, como escuelas e iglesias.
Los primeros vuelos de deportación han generado una gran controversia y preocupación entre defensores de los derechos humanos, quienes argumentan que estas acciones violan los derechos constitucionales de los inmigrantes y podrían llevar a situaciones injustas, como la detención de personas sin antecedentes criminales.
La situación se complica aún más por el hecho de que algunos detenidos incluyen a ciudadanos estadounidenses, lo que ha despertado críticas sobre el manejo de estas operaciones por parte del gobierno de Trump.