Trump parece que no sabe lo que Panamá le regaló a EU a perpetuidad

Como lo hemos estudiado en las obras de los internacionalistas Julio E. Linares y Juan Cristóbal Zúñiga, en virtud del antinacional Tratado de Neutralidad Torrijos -Carter, la República de Panamá le cedió a los Estados Unidos:

1. La autorización del paso expedito de sus «naves de guerra y las naves auxiliares» autorizando que las mismas se coloquen  a la cabeza de la fila de los naves  que transitan el Canal. El que determina el derecho al paso expedito «será el que opera la nave».

2. Le permite la intervención en el territorio panameño, bajo el criterio unilateral de EU, cuando considere que debe defender el Canal contra «cualquier amenaza al régimen de neutralidad» y tendrá así mismo «el derecho de actuar contra cualquier agresión o amenaza dirigida contra el Canal o contra el tránsito pacífico de naves por el Canal”. «Panamá no debe interpretar esa intervención como un acto de intervención en los asuntos internos» de Panamá, ya que según el tratado «nunca esa acción estará dirigida contra la integridad territorial o la independencia política de Panamá».

3.Le permite inmiscuirse a los E.U en la fijación de los peajes y otros derechos por servicio de tránsito que, según dice el tratado «serán justos, razonables, equitativos y consistentes con los principios de derecho internacional». Incluso instruye o se establece «que a menos que el monto de los ingresos del Canal excediere la cantidad necesaria para cumplir con los fines de seguridad, eficiencia y mantenimiento apropiado del Çanal, usarán dichas entradas solamente para los  fines mencionados. Esta vergonzosa limitación a nuestros derechos queda taxativamente expuesta en el Tratado de Neutralidad cuando señala:

 «Antes que se haga cualquier ajuste del peaje, se deberá dar plena consideración a los efectos de cualquier ajuste de dichos peajes en los patrones de tráfico de ambas partes». La injerencia de EU es de tal magnitud en virtud de ese Tratado de Neutralidad Torrijos -Carter, que para fijar los peajes hay que considerar como factores los intereses de ambas partes en el mantenimiento de sus flotas nacionales, el efecto de los ajustes de los peajes en las diversas zonas geográficas de cada una de las partes, la posición competitiva del uso del Canal  en relación con otros medios de transporte y los intereses de ambas partes en aumentar al máximo el comercio internacional.

4. Permite la posibilidad que se establezcan, previa negociación, bases militares norteamericanas en el área del Canal. Si Panamá acordara en el futuro establecer sitios de defensa norteamericanos en Panamá, no debe considerarse ese acuerdo de bases como violatorio de la supuesta «Neutralidad» que dicen se acordó en ese Tratado. «Nada en este Tratado impedirá concertar cualquier tipo de acuerdo entre los dos países para mantener el régimen de neutralidad incluyendo acuerdos o arreglos para el estacionamiento de fuerzas militares o sitios de defensa que «Panamá y los EU puedan considerar necesarios o apropiados». 

Si el presidente Trump desconoce la existencia de ese obsequio que le dio Panamá a los  Estados Unidos, en 1977, con el Tratado de Neutralidad Torrijos -Carter y continúa con sus amenazas para ejercer el control absoluto del Canal panameño, pareciera que lo que está buscando es que los panameños nacionalistas exijamos con mayor fervor la denuncia de ese Tratado de Neutralidad y Funcionamiento del Canal, por ser un tratado intervencionista, contrario a la Carta de las Naciones Unidas, por lo tanto, nulo, y porque además parcializa el Canal con ese derecho de paso expedito de las naves de guerra de los EU, lo que es contrario a  una verdadera Neutralidad Permanente del Canal de los panameños, y que también limita la explotación de manera unilateral  de nuestro recurso natural más importante al incluirse esa cláusula que nos impone condiciones para la fijación de los peajes.

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