Panamá reportó un caso el pasado 16 de noviembre en un paciente de 31 años
Un virus poco conocido circula con preocupación en América Latina, al punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta debido al aumento de los brotes, por lo que se ha implementado medidas de vigilancias.
Se trata de la fiebre de Oropouche y ha sido confirmado en 10 países. De acuerdo con la OMS, hasta el 25 de noviembre de 2024, se han reportado 11,634 casos.
Brasil es el país más afectado, registrando 9,563 casos y dos muertes asociadas. Seguido se encuentran Perú, con 936 infecciones; Cuba con 603; Bolivia con 356 y Colombia con 74. Además, el informe destaca 94 casos importados en Estados Unidos, dos en Canadá y uno en las Islas Caimán.
Una de las mayores preocupaciones de la OMS es la transmisión vertical del virus, que ha mostrado un impacto particularmente grave en Brasil y Cuba. En estos países se han documentado múltiples muertes fetales, abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones congénitas asociadas al virus y se encuentran bajo investigación cerca de 20 casos adicionales relacionados.
Panamá no se escapa de esto y es que el pasado 16 de noviembre, el Instituto Conmemorativo Gorgas reportó un caso por fiebre de Oropuche, en un paciente de 31 años. Ante esto, el Ministerio de Salud intensificó la vigilancia epidemiológica a nivel nacional.
El virus oropouche, que se transmite principalmente a través de picaduras de los mosquitos Culicoides y Culex, conocido como “jejen” y está siendo detectado en áreas donde anteriormente no se había registrado. Esto incluye un aumento significativo en la cantidad de casos en países como Ecuador, Guyana y ahora Panamá.
La OMS hizo una advertencia sobre el potencial aumento en la transmisión del virus, especialmente entre grupos vulnerables como mujeres embarazadas.
Síntomas
La enfermedad por el virus oropouche puede causar fiebre alta durante cinco a ocho días, dolor de cabeza intenso, debilidad extrema, dolores musculares, mareos, náuseas o vómitos persistentes.
Aunque las complicaciones graves son poco comunes, la enfermedad puede evolucionar hacia una meningitis aséptica que se manifiesta generalmente en la segunda semana de la enfermedad, lo que prolonga la recuperación por semanas.
Entre las medidas de prevención que se recomiendan a la población el uso de repelentes, ropa que cubra piernas y brazos, y mosquiteros de malla fina, especialmente para grupos vulnerables.
Actualmente, no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos para la fiebre de Oropouche y el manejo de la enfermedad es sintomático, centrado en aliviar el dolor y rehidratar al paciente.
De presentar estos síntomas, se recomienda buscar atención médica porque la enfermedad se puede confundir con otras como el Dengue, Zika y Chikungunya.