S&P basó su decisión en un análisis cuantitativo que refleja los desafíos financieros de Panamá
El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman calificó como una alerta la decisión de la calificadora de riesgo Standard & Poor (S&P), que revisó la calificación soberana de Panamá de BBB a BBB-, manteniendo una perspectiva estable.
De acuerdo a esta evaluación el país sigue en el rango de grado de inversión, al igual que lo sostienen las otras dos calificadoras internacionales, Fitch Ratings y Moods.
Según Chapman la calificadora S&P le está dando un voto de confianza a Panamá, pero anunciando con suficiente antelación la necesidad de que se tomen medidas fiscales prudentes y soluciones financieras sostenibles en el tiempo.
S&P basó su decisión en un análisis cuantitativo que refleja los desafíos financieros de Panamá, aunque también reconoció de manera positiva los esfuerzos del gobierno para implementar medidas de prudencia fiscal.
El reporte de S&P también enfatiza la importancia de acciones como el fortalecimiento de la recaudación fiscal mediante la promoción de la factura fiscal y la reducción de la evasión tributaria.
Chapman considera que estas iniciativas no solo benefician las finanzas del gobierno, sino también a las familias y empresas al garantizar recursos para inversiones en salud, educación y obras públicas.
La calificadora subrayó que el sistema bancario panameño es un activo clave para la estabilidad financiera del país. Los bancos locales cuentan con colchones de liquidez que cubren más del 50% de los depósitos a corto plazo, superando ampliamente los estándares internacionales.
El ministro reafirmó el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal, señalando que la consolidación de las finanzas públicas es esencial para mantener la confianza de los mercados y evitar un incremento en los costos de financiamiento.
«El deterioro fiscal nos afecta a todos. De ahí la importancia de tener normas responsables que aseguren la estabilidad económica y el bienestar de la población», subrayó.
La perspectiva estable asignada por S&P refleja la continuidad de las políticas económicas clave y la estabilidad política del país, elementos que serán fundamentales para superar los retos actuales y garantizar un futuro financiero sostenible para Panamá, concluyó.