Hay un hecho cierto con respecto a la Caja de Seguro Social: ¡No puede seguir como está! Pero también es razonable que se legisle a favor de los jubilados y no solo con el pretexto de “salvar la Caja” para terminar causando más mal que bien. ¿Quién quiere cotizar por largos años si al final lo que se lleva es menos de lo que actualmente se da? Y en eso sí juega un papel la solidaridad. En ninguna parte del mundo las cotizaciones por sí sola sostienen el sistema y en los lugares que han resuelto este problema es porque han comprendido el rol de la solidaridad. Pero no es que los que más ganen sufraguen a los que menos, sino cómo la riqueza del país se utiliza para algo tan importante y especial como el gozo de la vida de una persona después que dio su cuota laboral por décadas. Así Noruega creó el gran fondo de pensiones con la riqueza que les representa la explotación de petróleo del mar del Norte. Panamá tiene cómo lograr una fórmula que satisfaga a todos o la gran mayoría. Por varias semanas han discutido distintas fórmulas para resolver la crisis financiera de la Caja, propuesta que debe conocerse en estos días. Que sea una que busque como fin salvar la Caja y al mismo tiempo mantener el porcentaje con el que actualmente se jubilan los trabajadores. La sociedad panameña tiene que mandar un mensaje al mundo financiero de cómo somos capaces de resolver nuestros problemas y al mismo tiempo, cómo evitamos una crisis social por lograr ponernos de acuerdo. El mundo nos mira. ¡Así de simple!
Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo
